sábado, 28 de marzo de 2020

ISIS,DIOSA EGIPCIA Y SU PODER EN EL MEDITERRANEO


Desde sus orígenes como una de las principales divinidades del panteón egipcio. el culto a Isis se expandió por todo el Mediterráneo,donde tuvo una gran acogida y aglutinó a fieles de todas las clases sociales.
Tras proclamarse rey de Egipto a la muerte de Alejandro Magno,en el año 323 a.C. lo primero que se propuso Ptolomeo I fue cohesionar a la nueva élite  macedonia con la población egipcia autóctona.De hecho, la religión era el instrumento mas eficaz para conseguirlo, y fue así como el monarca decidió establecer un culto híbrido en el que pudieran encontrar cobijo todos los habitantes de su reino. Un sacerdote de Eleusis,Timoteo y el egipcio Manetón crearon entonces la figura de Serapis,un dios que uniría las características esenciales de Osiris (el dios egipcio del Más Allá) con elementos rituales inspirados por los Grandes Misterios eleusinos,un culto griego reservado a iniciados y vinculado a Deméter,diosa de la fertilidad. Esta nueva divinidad reunía, además,rasgos de Zeus (el padre de los dioses helénicos), de Hades (el dios griego del inframundo) y de Asclepio (divinidad asociada a la medicina) ,Su compañera seria Isis,hasta entonces esposa de Osiris.
El ensayo de Ptolomeo fracasó, pues los egipcios continuaron venerando a Isis, como lo habían hecho tradicionalmente durante el larguisimo periodo faraonico  y apenas sintieron inclinación hacia el nuevo dios Serapis,que no logró suplantar a Osiris en el imaginario religiosos egipcio. Sin embargo fuera de Egipto, la nueva familia divina tendría una enorme fortuna en la historia religiosa del Mediterráneo.



El éxito del nuevo culto a Isis se relaciona con la extensión de una influencia de los Ptolomeos o Lágidas en todo el Mediterráneo oriental,desde Siria y Palestina hasta la costa occidental de Anatolia, y de las islas del Egeo hasta la Grecia continental. Alejandría, la capital de Egipto,era ademas un centro económico comercial de primera magnitud; por esta metrópoli pasaban relaciones diplomáticas, militares y comerciales de todo el Medierráneo.
Los mercaderes alejandrinos daban las gracias a sus dioses por la fortuna de sus negocios, y entre los preferidos por ellos se encontraban Isis y Serapis,pues se había fomentado la idea de que eran divinidades protectoras,salutíferas y dispensadoras de riquezas, Serapis lleva sobre su cabeza un modio, una medida de capacidad que era el símbolo de la producción agrícola. A Isis,en cambio,se le atribuía la protección de los navegantes en su calidad de Isis Faria,la patrona del Faro de Alejandría. Su éxito llegó a ser tal que las fiestas de inicio de la estación naútica se dedicaban a ella y la fiesta se conocía en el mundo romano como "Navigium Isidis".En esta festividad,que tenia lugar en la primera luna llena después del equinoccio de primavera,se sacaba en procesión la estatua de la diosa y,colocada sobre una barca,se echaba al mar. Posiblemente,los orígenes del nuevo culto fueron poco brillantes,pero poco a poco, Isis y otras divinidades asociadas a ella, alas que se conoce como "gens isiaca",fueron ganado espacio en el culto,fama y prestigio a lo largo del tiempo.



En torno al año 220 a.C., un sacerdote de Menfis llamado Apolonio desembarcó en la isla de Delos con la intención de fundar allí un santuario dedicado al dios Serapis.
La isla,considerada la cuna del mismísimo dios Apolo y en la que se guardaban los tesoros de las ciudades aliadas de Atenas en la Liga de Delos,se había convertido a mediados del siglo III a.C., en un importante centro de tráfico de esclavos. Alli acudían comerciantes de todas partes para hacer lucrativos negocios bajo la tutela de sus propias deidades.
Las autoridades locales se vieron forzadas a admitir la construcción de santuarios dedicados a divinidades foráneas, pues la riqueza de la isla dependía de la presencia de esos mercaderes extranjeros; (por ejemplo,entre otros cultos exóticos ,la diosa siria Atargis),es en ese contexto en el que Apolonio,siguiendo un mandato divino,decidió erigir este mencionado santuario.
Como cabe suponer,la acción de Apolonio, no era estrictamente particular.Su condición sacerdotal facilitó su acuerdo con las autoridades religiosas locales . Al mismo tiempo el culto a Isis y Serapis,patrocinado por los Ptolomeos,se habia convertido en un emblema de su hegemonía.




El santuario de Delos no fue el primero dedicado a Isis fuera de Egipto.Hay testimonios procedentes de Atenas,donde en el siglo IV a.C, la oligarquía local ya ocupaba algunos cargos sacerdotales en su culto. De igual manera,otras muchas ciudades de la Grecia continental,de las Islas del Egeo y del litoral occidental de Anatolia,adoptaron a Isis y a su familia,"la gens isiaca" ,como miembros de sus respectivos panteones.
El culto a la diosa Isis se fue popularizando hasta imponerse en la totalidad de los territorios del Imperio romano. Los comerciantes itálicos que operaban en la isla de Delos pronto adoptaron su culto y lo trasladaron a sus lugares de procedencia: Nápoles,Campania,Ostia,Roma y Sicilia. No hay que pensar que el culto a Isis irradiara desde un punto concreto de cada territorio: en la actualidad se piensa que lo fueron introduciendo diversas personas y desde diferentes lugares .Hay que admitir, sin embargo,que la mera voluntad de un particular no era suficiente para implantar un nuevo culto en una localidad, ya que era necesaria la aprobación de las élites locales y una disposición favorable de la población.

Un caso muy singular es la llegada de este culto a Isis en Hispania.Hacia el año 100 a.C., un comerciante alejandrino llamado Numas llegó a Emporion (Ampurias) y en un espacio privilegiado de la ciudad erigió erigió un santuario dedicado a Isis y Serapis, al que dotó de estatuas y un pórtico. Numas no habría podido hacerlo sin un acuerdo previo con las autoridades locales, Aparentemente fue el primero en levantar un santuario asi en Hispania. Tras él siguieron otros como el que levantó Tito Hermes en Cartago Nova (Cartagena) ,casi contemporáneo del de Emporion y que ha salido a la luz recientemente. También en Baelo Claudia,cerca de Tarifa,se erigió un magnifico recinto dedicado a Isis . Y en la época del emperador Adriano se acondicionó un espacio en el pórtico posterior del teatro de Italica para instalar alli otro espléndido templo a la diosa. Asimismo,hacia 200 d.C. ,el senador Calpurnio Rufino remodeló un lugar sagrado rural en Panóias (Portugal) para convertirlo en un centro religioso dedicado a los misterios de Serapis.
Aunque no son muchos los santuarios dedicados a "la gens isiaca" en Hispania, ni especialmente espectaculares si los comparamos con otros del Imperio,confirman, junto con las inscripciones y las estatuillas recuperadas, la vitalidad que tuvieron estos cultos en el extremo occidental del Mediterraneo.



Cabe preguntarse cuales fueron las razones por las que el antiquísimo culto faraónico de Isis ,tras experimentar una profunda transformación en manos de la dinastía ptolemaica,se difundió hasta alcanzar los lugares  mas recónditos del Imperio. La respuesta posiblemente se encuentre en la vinculación con las aspiraciones imperialistas de los Ptolomeos .
Antes, los dioses de las ciudades griegas tenían un carácter marcadamente local,es decir,eran los fieles los que decidían visitar el santuario de Apolo en Delfos,porque era diferente al Apolo de Dídima; o acudian a rendir culto al de Zeus de Olimpia ,que no era el Zeus de Creta, y asi sucesivamente .Los dioses eran propiedad de la comunidad en la que residian.  
Pero a partir de la época helenística los dioses se desarraigaron de sus lugares de procedencia y adquirieron una dimensión universal. Ya no eran los fieles quienes se desplazaban para visitar al dios de cada localidad,sino que las divinidades se pusieron en movimiento para recibir culto de un modo sustancialmente similar en todos los lugares en los que eran acogidas.
Naturalmente,la construcción de imperios pretendídamente universales requería asi mismo dioses universales.El Imperio romano adoptó esta premisa ,que contaba además con la ventaja de permitir a todos los habitantes del Imperio el acceso a los mismos rituales,independientemente de su condición social. Dado que la religión romana estaba reservada a los romanos ,buena parte de los habitantes del Imperio buscaron otras alternativas religiosas con las que satisfacer sus propias necesidades, lo que contribuye a explicar el éxito del culto a la diosa Isis por todo el Mediterráneo. 

Bibliografia:
Jaime Alvar ( Catedratico de Historia Antigua, Universidad Carlos III)
Cultos mistéricos antiguos ,Walter Burket
               


           




                                    

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