Gaspartd de Cologni...lider hugonote frances
Almirante de Francia, nacido el 16 de
febrero de 1519 en Chântillon-sur-Loing (actual Châtillon-Coligny) y
muerto el 24 de agosto de 1572 en París. Lideró el partido de los
calvinistas franceses (hugonotes) durante los primeros años de las Guerras de Religión (1562-1598). La influencia que alcanzó sobre el rey de Francia, Carlos IX,
amenazó el poder del partido católico, encabezado por la reina madre,
Catalina de Médicis, y por la familia Guisa. Éstos organizaron en 1572
la matanza masiva de los hugonotes, entre cuyas victimas se contó el
propio Coligny.
Vida
Pertenecía a
una de las familias más poderosas de la aristocracia francesa. Era hijo
de Gaspard I de Coligny, mariscal de Chântillon, y de Louise de
Montmorency, hermana del condestable Anne de Montmorency. Sus hermanos,
el cardenal Odet de Chântillon y François, señor de Andelot,
desempeñaron asimismo importantes papeles en el primer periodo de las
Guerras de Religión.
En 1541 Coligny entró en la corte de Francisco I de Francia,
según correspondía a su cuna, y pronto trabó amistad con el poderoso
duque de Guisa, Francisco de Lorena. Dedicado a la carrera militar, en
1544 destacó en la campaña francesa en Italia, por lo que fue elevado a
coronel general de infantería. En el desempeño de este cargo, a partir
de 1551 promulgó una serie de ordenanzas destinadas a establecer un
control riguroso sobre la disciplina de las tropas francesas, cuyas
tropelías constituían una auténtica lacra para la población civil. En
1552 fue nombrado almirante de Francia por el nuevo rey, Enrique II,
y dirigió las campañas contra España en la frontera con los Países
Bajos. Fue hecho prisionero por los españoles y permaneció en poder de Felipe II durante dos años.
Durante su época de cautiverio recibió la influencia del calvinismo,
confesión a la que se convirtió secretamente. Tras su liberación, en
1555 defendió ante Enrique II la conveniencia de establecer comunidades
de hugonotes en Brasil y la Florida para garantizar su seguridad y
evitar el estallido de conflictos religiosos en Francia. Pero no hizo
pública su conversión al calvinismo hasta después de la muerte del rey,
en 1560. Desde ese momento, se convirtió en uno de los principales
líderes del partido hugonote, junto a los reyes de Navarra, Antonio de
Borbón y Juana de Albret, y el príncipe Luis de Condé. Coligny consiguió
defender la causa calvinista en la corte gracias a la protección que le
otorgaba su tío, el poderoso condestable de Montmorency. Su
reivindicación de la tolerancia religiosa para los hugonotes le atrajo
la hostilidad de los Guisa, jefes del partido católico, que temían el
avance del calvinismo en los círculos cortesanos. Se trataba, en efecto,
de un conflicto de poderes, ya que el partido hugonote -encabezado por
algunos de los más importantes príncipes de la sangre- perseguía tanto
la libertad religiosa para su culto como la eliminación de la influencia
de dicha familia italiana en la corte.
En marzo de 1562, un grupo
de partidarios de los Guisa perpetró una matanza de hugonotes en Vassy.
Aunque Coligny intentó evitar el estallido de la guerra, Condé llamó a
los calvinistas a las armas y la contienda estalló poco después
(1562-1563). Coligny se unió finalmente a la lucha, aunque atormentado
por numerosas dudas, ya que, aun siendo un magnífico estratega,
detestaba la guerra. En marzo de 1563, tras una serie de derrotas
calvinistas, Condé aceptó el Edicto de Pacificación de Amboise,
propuesto por la regente Catalina de Médicis.
El Edicto concedió a los señores feudales la tolerancia religiosa, que
se hizo extensible a sus vasallos. Esto provocó las críticas de Coligny y
del propio Calvino, quienes acusaron a Condé de favorecer a su propia clase en detrimento de las comunidades calvinistas mayoritarias.
La
firma de la paz de Amboise se tradujo en la consolidación del poder de
Catalina de Médicis sobre los asuntos de estado. La reina pasó a liderar
el partido católico y, en 1565, firmó con España un acuerdo que fue
interpretado por los jefes del partido hugonote como una alianza
católica contra los protestantes de Francia y los Países Bajos. Condé y
Coligny trataron de adelantarse a las futuras acciones de la alianza
mediante una ofensiva que, en 1567, logró conquistar algunas plazas. Sin
embargo, los hugonotes fracasaron al intentar hacerse con el poder en
la corte por la fuerza en la noche de San Miguel (Michelade), lo que
llevó al estallido de una nueva guerra (1567-1568).
Tras la muerte
de Condé en 1569, Coligny se convirtió en cabeza única del partido
hugonote. Durante la tercera Guerra de Religión (1569-1570) consiguió
recuperar posiciones para su bando gracias a una guerra rápida que
impidió una ofensiva definitiva por parte del ejército católico. Aunque
fue severamente derrotado en Moncontour en octubre de 1569, logró
reclutar un importante ejército en el sur de Francia, con el que avanzó
hasta el Sena superior, forzando a Catalina a firmar la paz de Saint
Germain en agosto de 1570. Esta paz concedió numerosas ventajas a los
hugonotes
.
En 1571 Coligny regresó a la corte, atraído por la
nueva política antiespañola de Catalina de Médicis. Ese mismo año fue
nombrado miembro del Consejo Real y pronto comenzó a ejercer una gran
influencia sobre el joven rey, Carlos IX.
Partidario de sacar el conflicto religioso fuera de las fronteras de
Francia para asegurar la reconciliación del país, Coligny presionó al
Consejo Real para que Francia apoyara militarmente la rebelión de los
Países Bajos contra el gobierno de Felipe II de España. Con ello, no
sólo pretendía ayudar a los calvinistas holandeses (a cuyo líder, Luis
de Nassau, le unían estrechos lazos de amistad), sino, ante todo,
reforzar la posición del partido hugonote ante la monarquía. Pero tanto
el Consejo Real como la reina madre se oponían al inicio de una guerra
precipitada con España, que había desplegado una impresionante
maquinaria de guerra en Flandes. Así pues, Coligny intentó ejercer su
influencia sobre el rey para forzar un cambio de gobierno que
favoreciera la guerra. Ello le granjeó la desconfianza tanto del Consejo
como de Catalina de Médicis. Ésta intentó aprovechar el enconado odio
que los Guisa sentían hacía el almirante -al que acusaban de estar
implicado en el asesinato del duque Francisco de Lorena- para
eliminarle
.
Por instigación de la reina, el 22 de agosto de 1572
varios sicarios de los Guisa trataron de asesinar a Coligny en su casa
de París. El almirante sólo resultó herido, pero la noticia del atentado
suscitó una enorme indignación entre los cientos de hugonotes que se
habían reunido en París para festejar la boda entre Enrique de Navarra y
Margarita de Valois, que debía sellar la reconciliación entre católicos
y calvinistas. Los hugonotes clamaron venganza y el rey visitó a
Coligny, prometiendo una investigación a fondo del asunto. Ante el
peligro inminente de una insurrección en París, Catalina consiguió
convencer al rey de que los jefes calvinistas planeaban su derrocamiento
y asesinato. Carlos IX accedió finalmente a los deseos de su madre,
quien encargó a los Guisa la eliminación inmediata de los cabecillas
hugonotes.
Así dio comienzo la masacre de la Noche de San Bartolomé, que se cobró la vida de miles de hugonotes en toda Francia. Al amanecer del 24 de agosto, los mercenarios de Enrique de Guisa
asaltaron de nuevo la casa de Coligny y mataron a quienes encontraron a
su paso. El almirante fue apuñalado y arrojado por una ventana; después
fue descuartizado por una multitud enfervorecida.
http://www.enciclonet.com/articulo/coligny-gaspard-de-sennor-de-chantillon/
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