Cuado el OKW observó el avance exitoso del Afrikakorps, detuvo la Operación Viento de Primavera y puso a las fuerzas de Ziegler al mando de Rommel.
La 21ª División Panzer tomó Sbeitla. La 10ª División Panzer fue
regresada al paso de Kasserine. Más hacia el Sur unidades
germano-italianas ocuparon Tozeur. Unidades del Afrikakorps y de la 15ª
División Panzer capturaron el aeródromo de Thelepte el día 18 de
febrero. El día 19, las fuerzas de reconocimiento de Rommel hicieron
observaciones en el Paso de Kasserine. Otras unidades de reconocimiento
estaban ya avanzando por la carretera entre Thelepte y Tebessa.
Rommel se decidió y ordenó el ataque por Kasserine que era el camino de
entrada a Tebessa y las sierras de Túnez. La misma noche del 19 al 20,
unidades de la 3ª Sección de Reconocimiento se apostaban en las
elevaciones del paso, con el fin de impedir el acceso del enemigo por la
carretera que lo cruza. Pero el intento fracasó, y Rommel mandó que
avanzara el Regimiento Panzergrenadier "Afrika", al mando de Mentón.
Pero también este ataque fue neutralizado por la artillería enemiga
La mañana del 20 de febrero las Divisiones Panzer 21ª y 10ª, parte de
la 15ª División Panzer y la División italiana "Ariete" estaban
concentradas ante el paso en un espacio de doce kilómetros de longitud y
seis de anchura. Baterías de lanzahumos del 71º Regimiento lanzaban
sus disparos contra las posiciones enemigas. A las diecisiete horas se
había establecido en el paso el Mayor Stotten con su sección de carros.
El 8º Regimiento Panzer pasó por la carretera del paso, formó una
cabeza de puente e impidió los contraataques estadounidenses. Después
se inició el ataque masivo contra el paso.
El ataque por el Paso de Kasserine causó desconcierto y pánico en las
fuerzas y mandos estadounidenses porque nunca se le ocurrió al Estado
Mayor de Eisenhower que por ese estrecho corredor se atreviera Rommel a
atacar, por tanto no se había previsto ningún dispositivo de defensa.
Para evitar el descalabro el Comandante en Jefe del 1º Ejército
Británico, General Anderson, ordenó no dar un paso atrás. El 21 de
febrero Rommel ordenó el avance de la 21ª División Panzer alrededor de
la montaña, y a la 10ª en dirección Norte hasta Thala, con el fin de
abrir el bloqueo ante Tebessa por medio de un rodeo. La 21ª División
Blindada tuvo un duro combate con el enemigo y no logró encontrarse con
la 10ª División. Sin embargo el objetivo principal fue logrado y se
hicieron tres mil prisioneros y se destruyeron 169 tanques enemigos, 95
vehículos blindados de observación, 36 piezas móviles de artillería y 60
cañones de otros tipos.
Pero Eisenhower contaba con ingentes cantidades de material y
refuerzos que constantemente llegaban a las costas africanas. No
obstante la 10ª División Blindada podía aún tomar Thala cuando la
resistencia aumentó. El avance alemán tropezó con fuertes posiciones de
reserva enemigas de la 6ª División Blindada británica y la brigada de
guarnición. Thala tuvo que ser evacuada de nuevo por los alemanes.
También las unidades del Afrikakorps, al mando del general Bülowius, que
reemplazó al herido General Von Liebenstein, tropezaron con la Unidad
estadounidense B, en su intento de avanzar rápidamente hacia el Oeste y
tomar Tebessa con un golpe de mano. Cazas británicos y bombarderos
estadounidenses aparecieron en medio del combate.
Las fuerzas de Eisenhower superaron el pánico y retomaron la
compostura rechazando el ataque alemán. Eisenhower mandaba no
solamente su ejército sino la mitad de los británicos. Tenía aviones de
caza, bombarderos y artillería. El General Von Arnim había intentado, a
requerimiento de Rommel, retener a las fuerzas enemigas en el sector
del frente del V Ejército por medio de ataques masivos. El reforzado
47º Regimiento de Infantería, al mando del coronel Buhse, había atacó
hacia el Oeste en potentes avances, había tomado Pichon y lo sobrepasó
veinte kilómetros, hasta que finalmente se detuvo el avance. Era el 22
de febrero, el mismo día en que el ataque del «Afrikakorps» fracasó
ante la Unidad B de EE.UU. Las fuerzas estadounidenses seguían
recibiendo material y refuerzos mientras que Rommel tenía que pelear con
lo que tenía, nada más.
El 22 de febrero, Rommel reconoció que no se podía seguir avanzando
ni en dirección a Thala Le Kef, como previó una orden italiana, ni hacia
Tebessa, como se proponía en su propio plan. Sus fuerzas eran
demasiado débiles. El terreno montañoso era excesivamente difícil para
operaciones rápidas y además perjudicaba el aprovisionamiento. Se
manifestó claramente que se hubiera necesitado mucho más tiempo del que
se había pensado para las operaciones previstas, tanto para conquistar
Tebessa como para una futura incursión hacia el Norte. Y entretanto
crecía la amenaza en la retaguardia porque se acercaba a toda velocidad a
la posición de Mareth el VIII Ejército británico de Montgomery.
Frente a tal situación, y después de una entrevista en el paso de
Kasserine, en la que se hallaba presente el mariscal Kesselring, Rommel
detuvo el ataque.
http://www.exordio.com/1939-1945/militaris/batallas/afrikakorps/kasserine.html
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