El Canon de Avicena,fue el compendio de sabiduría médica de Ibn Sina. Como era costumbre en
los sabios de épocas pasadas, Avicena no sólo se dedicó a la medicina,
sino a la filosofía, la ciencia y las artes. Fue un polímata en todo el
sentido de la palabra. Nació en el año 980 en Afshana, en lo que
actualmente sería Uzbequistán.
Avicena,creció en una familia musulmana acomodada, su padre se desempeñaba como funcionario del gobierno. Desde muy temprana edad mostró características de una persona realmente brillante, su entusiasmo por la ciencia y la medicina hicieron que el pequeño comenzara a estudiar por su cuenta desde los 14 años. También, se rumoreaba que tenía una memoria tan prodigiosa que era capaz de recitar el Corán. Con tan solo 18 años ya tenía la fama suficiente como para que lo nombraran médico de la Corte del soberano Samaní de Bujará. Tras la caída del imperio Samaní en 999, el jurisconsulto Abu Bakr el-Barjuy le pidió que escribiera un tratado sobre las costumbres de la época, y el gran sabio árabe escribió un texto de 10 volúmenes titulado El tratado del resultante y del resultado, además de otro tratado titulado La inocencia y el pecado, todo esto con tan solo 20 años. Su obra más importante es El canon de la medicina, una síntesis muy bien estructurada de todos los conocimientos médicos existentes, constituida por 5 libros y escrita en 1012. Más tarde escribió su también célebre Libro de la curación, un texto de 18 volúmenes que tratan sobre ciencias básicas, lógica matemática, física y astronomía.
A
manera de breve paréntesis, es preciso mencionar el método que
utilizaban los médicos en Al-Ándalus para realizar la posología de los
medicamentos, ya que éste también proporciona luces alrededor del primer
principio de la termodinámica. Para definir la dosificación adecuada,
los médicos andalusíes se valían de la medición de masas y volúmenes.
Este tema alcanzó una importancia notable, incluso grandes médicos como
Abulcasis (936-1013) dedicaron capítulos enteros de sus tratados para
explicar el sistema de unidades y medidas y la forma correcta de
utilizarlo en la preparación de medicamentos. La idea de la preparación
era sencilla, se debía medir la cantidad exacta de los medicamentos
simples que conformarían el nuevo medicamento compuesto para mezclarlos
posteriormente. Lo interesante aquí es que además de las cantidades
exactas, el medicamento debía tener una graduación térmica, esto es, que
las partes de calor fueran iguales a las partes de frío. Los médicos
andalusíes montaron un sistema basado en la observación para determinar
el grado térmico de los medicamentos simples, inclusive era posible
realizar cálculos de dosificación a partir de estos datos.
Ahora bien, en El canon de la medicina, aparecen
muchas ideas relevantes en clave de ciencia moderna. En primer lugar,
aparece una serie de indicaciones para elegir el lugar de residencia en
función del estado general de salud de un individuo. En este apartado el
erudito árabe entiende con una notable lucidez cómo cada factor
medioambiental afecta la salud de un individuo dependiendo de su
condición general, de manera que la ubicación de la casa debe estar en
un lugar en el que factores adversos no estén presentes. Por ejemplo,
variables como la humedad atmosférica, la presión atmosférica, el
suministro de agua, el carácter húmedo o seco del viento, cantidad de
luz y temperatura son determinantes a la hora de escoger el lugar de
residencia.
Es claro que cada una de estas variables
influyentes en el estado general de salud de un individuo tienen una
clara interpretación termodinámica, de manera que Avicena, quizás sin
percatarse, consideraba el cuerpo humano como un sistema termodinámico, y
si a esto sumamos la forma tan particular de preparar las dosis de los
medicamentos, se pueden atar cabos para pensar que los árabes, muchos
siglos antes de la consolidación de los principios de la termodinámica,
ya contaban con protoideas de las mismos que aplicaban con bastante
coherencia a la medicina.
Por
otro lado, las ideas de Avicena sobre el efecto del ejercicio en el
cuerpo sirven como evidencia para soportar lo dicho en el párrafo
anterior. En la traducción del Canon de Gabriel Garde (2005), el pasaje correspondiente dice así:
Todos los grados de ejercicio (fuerte, débil, poco o alternado con reposo), coinciden en incrementar el calor innato. Hay poca diferencia si el ejercicio es vigoroso o débil y asociado con mucho descanso o no; en cualquier caso hace que el cuerpo se caliente, e incluso aun cuando el ejercicio debería provocar una pérdida del calor innato, eso se produce solo en una pequeña cantidad. La disipación de calor es solo gradual, mientras que la cantidad de calor producido es mayor que la perdida. Si hay mucho ejercicio y mucho reposo el efecto es enfriar el cuerpo, porque el calor natural es en ese caso fuertemente dispersado, y en consecuencia el cuerpo se seca.
Lo
más interesante aquí es que el gran médico islámico atribuye el
incremento de la temperatura corporal durante el ejercicio a que el
calor producido es mayor que el calor disipado. Esto suena a una
interpretación a la luz del primer principio de la termodinámica. En
este mismo sentido, Avicena añade que el efecto del sueño es similar al
del reposo y el de la vigilia al del ejercicio. Si se continúa con el
análisis, se puede observar que la respiración, la alimentación, e
incluso aspectos psicológicos aparecen descritos en el Canon como fenómenos termodinámicos.
Es
claro entonces que para hablar de los pilares de la ciencia moderna se
deben explorar épocas pasadas, y más si se trata de la Edad Media en el
marco del Imperio Árabe. Que este pequeño pasaje sirva para desmitificar
un poco el concepto de la Edad Oscura, pues en materia de ciencia, arte
y cultura los árabes del medioevo fueron brillantes, tanto como para
decir que sin sus invaluables aportes y su difusión no hubiera existido
Renacimiento en Occidente.
https://www.meneame.net/m/cultura/canon-avicena-como-precursor-primera-ley-termodinamica
https://revistadehistoria.es/el-canon-de-avicena-como-un-precursor-de-la-primera-ley-de-la-termodinamica/
https://revistadehistoria.es/el-canon-de-avicena-como-un-precursor-de-la-primera-ley-de-la-termodinamica/
https://biblioteca.ucm.es/historica/canon-medicinae
No hay comentarios:
Publicar un comentario