El Códice Calixtino (Codex Calixtinus) es una joya manuscrita del siglo XII, considerada la primera y más célebre guía del Camino de Santiago. El volumen, custodiado en la catedral de Santiago hasta el 2011 (año en el que fue sustraído del templo por un antiguo trabajador, que lo mantuvo escondido hasta que la policía lo encontró 12 meses más tarde), está integrado por sermones, himnos, milagros, textos litúrgicos, piezas musicales y relatos sobre el apóstol Santiago y la ruta jacobea. Constituye el de Compostela el ejemplar más antiguo y completo de la obra conocida como Liber Sancti Iacobi, de la que existen cerca de 200 copias repartidas por toda Europa. Los textos fueron redactados en diversas épocas y de forma independiente, pero la autoría del último de los libros que completan el Códice Calixtino, en el que se habla concretamente del Camino de Santiago, fue atribuida a un monje cluniaciense, el fraile francés Aymeric Picaud.
El Codex Calixtinus o Liber Sancti Jacobi (Libro de Santiago), una joya medieval en la bibliografía, es una de las más ricas fuentes medievales para los historiadores, geógrafos, musicólogos, sociólogos, etnólogos, historiadores del arte y lingüistas. Debido a su carácter heterogéneo y compuesto, este códice se cree que es el trabajo de varios autores y compiladores. Se le conoce como Codex Calixtinus, no porque el Papa Calixto II fuera uno de sus autores sino por la extraordinaria influencia que él, su secretario y el pueblo de Cluny tuvo en la gestación de la obra.
Antes
de su elección como Papa en 1119, Calixto
II había sido abad de Cluny, la gente en
esta ciudad de Borgoña era una fiel seguidora
de las peregrinaciones a Santiago y, como Papa,
Calixto se convirtió en el benefactor más
apasionados de estas cruzadas. Este Papa de Cluny,
era hermano del Conde de Galicia, yerno del rey
Alfonso VI. Elevó el estatus de la ciudad
de Santiago a la de Archidiócesis. También
se ha establecido que el clérigo francés
Aymeric Picaud, el secretario del papa Calixto,
fue un importante actor en la escritura, o por lo
menos, en la compilación del códice.
Los eruditos creen que el códice fue compilado
alrededor de 1160 y no después de 1173, ya
que en ese momento un monje con el nombre de Arnaldo
de Monte, un peregrino de compostela, hizo una "copia"
de la obra para su abad y hermanos del claustro
Ripoll (MS Ripoll 99, Barcelona, Archivo de la
Corona de Aragón).
El
historiador jesuita P. Fidel Fita redescubrió
el códice en 1886, por razones desconocidas,
el libro había sido escondido y olvidado.
En 1964 todo el códice fue restaurado en
el taller de la Biblioteca Nacional de Madrid, una
de las partes del códice, Libro IV (Historia
Turpini), que había sido eliminado en el
siglo 17 se reincorporó luego en el manuscrito.
Los 225 pergaminos que componen el Códice Calixtino se dividen en
cinco libros y dos apéndices. El primer libro versa sobre liturgia
católica; el segundo y el tercero (Libro de los Milagros y Traslado del
Cuerpo del Apóstol a Compostela), sobre el apóstol Santiago; el cuarto,
sobre las conquistas del rey franco Carlomagno y el último, el Libro del
Peregrino, es una completa guía para quien emprende la ruta jacobea
hacia la capital gallega.
El Códice Calixtino se abre con dos folios en los que el pontífice Calixto II relata, a través de una carta dirigida a "la muy santa asamblea de la basílica de Cluny" y a "Diego Gelmírez, arzobispo de Compostela", los testimonios relacionados con los milagros realizados por el apóstol Santiago recogidos "recorriendo las crueles tierras y provincias durante 14 años". La misiva se completa con detalles sobre cómo sobrevivió el manuscrito a diferentes peligros.
El Códice Calixtino se abre con dos folios en los que el pontífice Calixto II relata, a través de una carta dirigida a "la muy santa asamblea de la basílica de Cluny" y a "Diego Gelmírez, arzobispo de Compostela", los testimonios relacionados con los milagros realizados por el apóstol Santiago recogidos "recorriendo las crueles tierras y provincias durante 14 años". La misiva se completa con detalles sobre cómo sobrevivió el manuscrito a diferentes peligros.
Libro
I (fols.4-139) contiene sermones, homilías
y textos de la liturgia de Santiago, entre ellos
numerosos cantos musicales y dos composiciones polifónicas
escritas específicamente para la nueva liturgia
(fols. 101V-139). Libro que es precedido por una
extraña y claramente falsa carta del Papa
Calixto (fols.1-3).
Libro
II (fols.140-155), conocido como el "Libro
de los Milagros," es una colección de
22 milagros adjudicados a Santiago que habían
tenido lugar en diferentes zonas de Europa.
Libro
III (fols.156-162) narra el traslado del cuerpo
de Santiago desde Palestina a Santiago de Compostela.
Libro
IV (fols.163-191), o Turpini Historia, es la historia
de Carlomagno y Roldán (Historia Karol Magni
et Rotholandi). Se ha atribuido falsamente a Turpin,
arzobispo de Reims. Aunque este libro fue originalmente
una parte del Codex Calixtinus, se retiró
en 1620 y circuló ampliamente como una unidad
independiente. Afortunadamente, como ya se mencionó,
el libro ya tiene su lugar original en el códice.
Libro
V (fols.192-225) es el famoso "Liber Peregrinationis"
("Guía del peregrino medieval")
atribuido a Aymeric Picaud. Es considerada la más
antigua guía turística de Europa.
Composiciones musicales (incluyendo conductus, canto
monofónico y polifónico, tropos y
organum) aparece en fols. 214-222. El códice
termina con un apéndice que tiene varios
poemas e himnos relacionados con Santiago.
El
Codex Calixtinus es un maravilloso testimonio de
la estructura política, social, cultural,
religiosa, musical e intelectual del mundo medieval.
"La
Guía del peregrino medieval", que ofrece
vívidas descripciones de los diferentes pueblos
y la gente, sus costumbres, hábitat, organización
de carácter, las costumbres lingüísticas,
y la fusión única de elementos franco-hispánicos,
es una lección hermosa de etnografía.
La
música en el códice es un tema en
sí mismo y ofrece una visión maravillosa
sobre el estado de la composición musical
en el siglo XII: los textos de Santiago, junto con
sus tropos y secuencias que acompañan en
monofónico son claro ejemplo de cómo
la liturgia fue ampliada y embellecida para un nuevo
gran día de fiesta. El punto culminante es
el repertorio musical de la polifonía, que
incluye la primera composición conocida para
tres voces y sirve como un puente importante para
la Escuela de Notre Dame. Sin este repertorio nuestra
comprensión del nacimiento y la evolución
de la polifonía en el mundo occidental estaría
totalmente distorsionada.
El Codex Calixtinus fue copiado por al menos cuatro manos, dos de ellas muy similares. Al autor principal se le conoce con el nombre de Scriptor I. La autoría de Aymeric Picaud, sacerdote francés del siglo XII, es hoy controvertida.
El manuscrito original constaba de 27 cuadernos: el primero era un quinión y el resto eran cuaterniones. Ya en época antigua se produjeron cambios en algunos cuadernos que alteraron la estructura del códice. Después, hacia el siglo XV se perdió el folio 220, que originariamente iría en blanco y pertenecería al último cuaderno. También debió perderse un folio, así mismo en blanco, que antecedía al actual folio 1. De ser esto cierto, el manuscrito llevaba, como era usual, el primer y el último folio en blanco sirviendo como guardas.
Posteriormente, quizás durante la encuadernación realizada a finales del siglo XII, se añadió a la estructura primitiva del códice un segundo apéndice (Apéndice II).
El libro IV fue separado del manuscrito en 1609, lo que conllevó el maltrato de los cuadernos 20, 21 y 24. Ambos volúmenes fueron encuadernados por separado por Alonso Rodríguez León. Finalmente, el libro IV fue agregado de nuevo durante la restauración de 1966, lo que exigió varios arreglos al manuscrito. En la misma restauración se recortaron las hojas que eran más grandes y sobresalían del resto.
Las anotaciones marginales que los canónigos de Compostela dejaron en el manuscrito, demuestran que el códice fue usado y leído ininterrumpidamente, al menos, hasta mediados del siglo XVI. Sin embargo, parece que a principios del siglo XVII el manuscrito dejó de interesar, cayendo en el olvido durante muchos años.
En la segunda mitad del siglo XIX, el manuscrito fue redescubierto por el canónigo archivero de la Catedral de Compostela, Antonio López Ferreiro. Sin embargo, fue dado a conocer públicamente por el jesuita Fidel Fita y Aureliano Fernández Guerra. En 1879, se trasladaron a Santiago en un viaje de estudio y peregrinación. Al año siguiente, en 1880, publicaron un libro acerca de su viaje a Santiago (Recuerdos de un viaje a Santiago de Galicia), dedicando los capítulos X y posteriores a la descripción y estudio del Codex calixtinus. El libro incluía una fotografía del himno Dum Paterfamilias y una transcripción de su texto, así como varios versos del himno Ad honorem Regis summi.
Autentificación notarial del facsímil del Códice calixtino
El Codex Calixtinus fue copiado por al menos cuatro manos, dos de ellas muy similares. Al autor principal se le conoce con el nombre de Scriptor I. La autoría de Aymeric Picaud, sacerdote francés del siglo XII, es hoy controvertida.
El manuscrito original constaba de 27 cuadernos: el primero era un quinión y el resto eran cuaterniones. Ya en época antigua se produjeron cambios en algunos cuadernos que alteraron la estructura del códice. Después, hacia el siglo XV se perdió el folio 220, que originariamente iría en blanco y pertenecería al último cuaderno. También debió perderse un folio, así mismo en blanco, que antecedía al actual folio 1. De ser esto cierto, el manuscrito llevaba, como era usual, el primer y el último folio en blanco sirviendo como guardas.
Posteriormente, quizás durante la encuadernación realizada a finales del siglo XII, se añadió a la estructura primitiva del códice un segundo apéndice (Apéndice II).
El libro IV fue separado del manuscrito en 1609, lo que conllevó el maltrato de los cuadernos 20, 21 y 24. Ambos volúmenes fueron encuadernados por separado por Alonso Rodríguez León. Finalmente, el libro IV fue agregado de nuevo durante la restauración de 1966, lo que exigió varios arreglos al manuscrito. En la misma restauración se recortaron las hojas que eran más grandes y sobresalían del resto.
Las anotaciones marginales que los canónigos de Compostela dejaron en el manuscrito, demuestran que el códice fue usado y leído ininterrumpidamente, al menos, hasta mediados del siglo XVI. Sin embargo, parece que a principios del siglo XVII el manuscrito dejó de interesar, cayendo en el olvido durante muchos años.
En la segunda mitad del siglo XIX, el manuscrito fue redescubierto por el canónigo archivero de la Catedral de Compostela, Antonio López Ferreiro. Sin embargo, fue dado a conocer públicamente por el jesuita Fidel Fita y Aureliano Fernández Guerra. En 1879, se trasladaron a Santiago en un viaje de estudio y peregrinación. Al año siguiente, en 1880, publicaron un libro acerca de su viaje a Santiago (Recuerdos de un viaje a Santiago de Galicia), dedicando los capítulos X y posteriores a la descripción y estudio del Codex calixtinus. El libro incluía una fotografía del himno Dum Paterfamilias y una transcripción de su texto, así como varios versos del himno Ad honorem Regis summi.
https://vivecamino.com/la-peregrinacion/el-codice-calixtino/
http://www.caminosantiagoencadiz.org/index/CodexCalixtinus/CodexCalixtinus.html
https://xacopedia.com/Codex_Calixtinus
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