viernes, 10 de enero de 2020

EL ARTE SICULO-NORMANDO Y SU CONTEXTO HISTORICO


Durante la Edad Media la isla de Sicilia fue dominada sucesivamente por varios imperios que buscaban su excelente posición en el centro del Mediterráneo para dominar el mar.
Tras las primeras invasiones bárbaras la isla fue recuperada por Justiniano para el Imperio Bizantino, y a él perteneció hasta que su poder fue poco a poco disminuyendo y, lentamente, la isla pasó a manos islámicas.
Sin embargo tampoco duró mucho su control pues unos nuevos conquistadores, los normandos, tomarán la isla y la llevarán a su momento de mayor esplendor cultural.
Estos normandos eran vikingos venidos hasta el sur de Italia como mercenarios a principios del siglo X. 
Empleados por los nobles lombardos locales lucharon durante los primeros años contra los ejércitos bizantinos mientras olvidaban sus tradiciones polietístas y se convertían al cristianismo



Su capacidad militar pronto les convirtió en una pieza fundamental dentro de la política de la Italia meridional, consiguiendo fundar feudos propios, tan sólo nominalmente bajo el poder lombardo.

Con los años estos feudos crecieron mientras el poder lombardo se iba desvaneciendo, y una familia normanda, los Altavilla, terminó por controlar gran parte del sur de la Península.

Desde estas posesiones, y una vez acabado con los últimos reductos bizantinos, los normandos pusieron sus ojos en Sicilia.

La isla, en manos musulmanas, estaba destrozada por guerras civiles entre las tres grandes taifas, y aprovechando su desunión, entraron por el estrecho de Mesina. Era el año 1061 y Roger I conquistaba en pocos años la isla entera, colocando su capital en Palermo.






En el siglo XII, Roger II conseguirá unir todos los territorios normandos insulares y peninsulares, expandiendo sus dominios a puertos africanos gracias a una de las flotas más potentes del Mediterráneo.
La dinastía normanda gobernó la isla hasta que la falta de descendencia directa hará recaer el poder en el Sacro Imperio Germánico en la figura de Federico II que mantuvo el sincretismo de sus antecesores, creando una cultura que une las experiencias y saberes cristianos, musulmanes y bizantinos, siendo todo un foco de cultura que irradió hacia el norte de Europa: la cultura sículo-normanda, en donde el poder creaba su particular imagen.

Esta fué a muy grandes rasgos la evolución histórica que trajo a los normandos (antiguo vikingos) hasta la isla de Sicilia y el panorama multicultural que se encontraron (y luego fomentaron)
La familia Altavilla (desde Roger I hasta Glugiermo II) supo unir su tradición a las nuevas realidades étnicas y culturales para crear toda una política de la imagen verdaderamente fascinante en donde se unió su herencia norteña (y sus avances góticos ya en fecha temprana) con las culturas islámicas y cristianas (tanto latinas como orientales, ya que existía un fuerte contingente de población de rito ortodoxo al que más tarde se añadirían artistas bizantinos traídos exprofeso desde el Bizancio Conmeno).


Mosaico de los leprosos Catedral de Monreale

Se hacía así visible la multiculturalidad isleña pero siempre bajo el poder de los nuevos monarcas que, aprovechando sus particularidades, lograban zafarse del control al que quería someterlos el Papado.
El propio estilo, más que una evolución interna, produce distintas formas de interpretar el arte y la arquitectura según sean sus promotores o funcionalidades.
Así, podemos encontrar, distintas tipologías.


Modelos mucho más bizantinos (en la arquitectura) con mezcla islámica y sin mosaicos en la costa oriental, como en San Pedro y San Pablo en Forza d´Agró.

La Martorana Palermo

Derivados de los anteriores pero más elaborados en sus detalles en las fundaciones de los grandes magnates del reino, como San Juan de los Eremitas o la Martorana.

Modelos directamente inspirados en el mundo islámico (con fuertes influencias fatimíes y anteriores) en los pabellones reales de descanso cuyo ejemplo más destacado será la Zisa.



Modelos basilicales sobre cruz latina para las grandes iglesias aúlicas (Duomo, Monreale, Cefalú), con una gran importancia de los mosaicos al modo bizantino y escasas pinceladas musulmanas.

Y un modo inclasificable, acaso el más mestizo de todos en la Capilla Palatina de Palermo.



A la llegada de los normando a la isla, el territorio circundante a Palermo (la llamada Conca d' Oro) ya se encontraba sumamente antropizado y lleno de solaces o casas de campo rodeadas de jardines y plantaciones de cítricos, caña de azúcar o palmera datilera.
Sobre esta estructura previa, los Altavilla, seguirán desarrollando los parques reales, reorganizando los manantiales a través de canats y reaprovechando los ríos (Fiume Oreto) para su irrigación para crear la idea de paraíso terrenal típicamente islámico.



En estos parques existían grandes lagos (Mare Dolce con una isla central plantada de naranjos, restaurado por Roger II que se podrían relacionar con las buhairas) y zonas cinegéticas (como el Parque Nuevo de Roger II con gamos, corzos o jabalíes), entre los que se construyeron pequeños pabellones de reposo cuyo ejemplo más elaborado es la Zisa.
Edificada por Guglielmo II sobre unas antiguas termas romanas, parte de la idea islámica de la kuba, con un plano rectangular y compacto, centrado en una sala abierta hacia el exterior.




Esta sala de la fuente (en este caso más heredera de los ninfeos romanos que de las estructuras islámicas), una fontana en cascada articula el espacio, haciendo descender sus aguas por canales y pequeños surtidores que (esta vez sí, de forma sumamente islámica) relaciona el interior y el exterior, al conducirnos a una alberca frontal con isleta interior (en donde pudo existir un pequeño pabellón) que reflejaba el palacio.(Como puede verse, el modelo, de finales del siglo XII, bien podría ser la inspiración de modelos madarnisíes y posteriores nazaríes)



La influencia fatimí es bien palpable en sus magníficos iwanes con mocárabes que se sitúan en los distintos frentes de la habitación.


A ellos se unen los típicos mosaicos del estilo, de clara influencia bizantina.Y otros que se han puesto como origen del cosmatesco romano.



Al exterior encontramos casi una imagen de fortaleza de arcos levente apuntados (y peraltados, al modo más fatimí que gótico) sobre ligeras columnillas (islámicas) coronadas por capiteles clásicos.
De la misma manera, el resto de las salas (ahora Museo de arte islámico), son espacios estrechos y laberínticos, totalmente privados


Monreale

Frente a otro tipo de tipologías más experimentales (desde la islámica Zisa a las más bizantinas como San Pedro y Pablo), las grandes basílicas sículo-normandas utilizan modelos mucho más consolidados.
Para su planta se busca la cruz latina de corto crucero que genera en el espectador un espacio longitudinal, casi basilical.


Monreale

Desde su entrada, este espacio ha de ser recorrido en línea recta, imantados por el gran pantocrator de la cuenca absidal, pero perfectamente consciente de la evolución de toda la historia sagrada que se sucede en los mosaicos de sus paredes laterales.




En alzado los recuerdos paleocristianos (siempre tan potentes en Italia) son constantes, con muros escasamente abiertos (que darán el espacio necesario para la musivaria) y tres naves divididas por altas columnas (muchas de ellas reutilizadas) de capiteles clásicos a los que añade una figuración de maneras casi paleocristianas.



Este alzado sostiene una ligera armazón de madera a dos aguas que no necesita de muros gruesos ni contrafuertes y que se separa de la experimentación de las cubiertas de otras tipologías.


Monreale

Al exterior, las fachadas recurren a modelos normandos (recordemos su origen vikingo primeramente sedentarizados en Normandía) de fachada entre dos torres.


Monreale
En sus ábsides encontramos el único recuerdo islámico, con un paramento ornado por arcos apuntados entrecruzados y ciegos entre los que aparecen óculo de tracería geométrica finamente calada.



Quizas la Capilla Palatina de Palermo sea el más exquisito ámbito arquitectónico y musivario de todo el estilo Siculo-normando.
En él se encuentra condensada la multiplicidad étnica y cultural (cristiana occidental, ortodoxo bizantina e islámica) que fue utilizada como el perfecto recurso de propaganda del poder, que se sitúa sobre todas estas cultura en manos de la familia Altavilla que, a su vez, asegura y permite su plena y pacífica coexistencia.




Entendida como capilla palatina dentro del Palacio Normando, fue mandada edificar por Roger II tras su coronación.
Arquitectónicamente se recurre a un estricto esquema basilical occidental de tres naves sin crucero que se remata en un ábside-mirab y nártex a los pies.
Estas naves se dividen y sustentan por medio de columnas clásicas desde las que voltean arcos.
Sobre ellos aparecen grandes paños de pared con escasas ventanas (dejando un gran espacio para la decoración de los mosaicos).

La cubierta une, para las naves, el techo en madera con mocárabes de origen islámico, con la cúpula de media naranja sobre amplísimas y profundas trompas.

Estas naves se dividen y sustentan por medio de columnas clásicas desde las que voltean arcos.
Sobre ellos aparecen grandes paños de pared con escasas ventanas (dejando un gran espacio para la decoración de los mosaicos).
La cubierta une, para las naves, el techo en madera con mocárabes de origen islámico, con la cúpula de media naranja sobre amplísimas y profundas trompas.


Cupula

 Mosaico de la nave lateral

La decoración musivaria fue realizada en dos fases: Roger II (presbiterio, mucho más bizantina) y  la segunda, en 1163, 20 años más tarde, por Guglielmo I (naves laterales, más románica).
En un recorrido tan escueto por tantas y tan bellas expresiones de arte, apenas se pueden mostrar unas pequeñas pinceladas de su evolución y de los cientos de ejemplos que tenemos de el...

https://biombohistorico.blogspot.com/2013/09/la-sicilia-normanda-entre-vikingos.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Arquitectura_normanda_de_Sicilia
https://www.artehistoria.com/es/escuela/arte-s%C3%ADculo-normando
https://historiasdelarteuned.wordpress.com/2014/08/26/el-arte-bizantino-y-romanico-en-sicilia/

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