Araceli Rego: De lo humano a lo Divino: EL CALDERO DE GUNDESTRUP...MITOLOGIA CELTA Y LA EDAD DE HIERRO EUROPEA

jueves, 29 de agosto de 2019

EL CALDERO DE GUNDESTRUP...MITOLOGIA CELTA Y LA EDAD DE HIERRO EUROPEA

Hallado en 1891, completamente desmantelado, en el fondo de un pantano en Gundestrup (Jutlandia, Dinamarca), es el objeto artístico más complejo y a la vez representativo de la Edad del Hierro centroeuropea. Su fabulosa disposición de divinidades y escenas religiosas convierte su simbolismo y su función en un enigma de difícil resolución hasta ahora; no es extraño que este objeto se tenga como paradigma del mundo céltico y sea representado en las portadas de numerosos libros que se ocupan de este tema.

Sobre su origen se han suscitado diversas teorías que tratan de adscribirlo al mundo céltico, al tracio, germánico e incluso algunos ven rasgos de la mitología mitraica; también existe desacuerdo entre los eruditos sobre su fecha de datación, pues se especula desde el siglo VII a.C. hasta el II a.C.

El caldero, de unos nueve kilos de peso, se compone de trece paneles realizados en plata con figuras en altorrelieve, tanto en su cara interior como exterior, ligeramente tratadas en oro. Su tipología parece responder a otros calderos hallados en contextos célticos, pero el estilo artístico y la técnica empleada parecen claramente de origen tracio, es decir, de la zona del bajo Danubio (norte de Bulgaria y sur de Rumania). Tanto la forma de representación del pelo de los animales y de las figuras humanas como las ropas que llevan, blusas y pantalones ajustados a la altura de la rodilla, y los ornamentos, broches y hebillas de cinturón, tienen paralelos en el mundo tracio; también sucede con otros elementos como las representaciones de perros o grifos. Sin embargo, también hay elementos que tienen paralelos en el mundo céltico: los torques representados, que fueron utilizados por los celtas tanto del oeste como del este de Europa, los cascos con representaciones de animales en la cresta y los largos escudos, aunque éstos también fueron utilizados por pueblos no célticos del este.

Algunas representaciones y escenas religiosas se han identificado con la mitología céltica, así el dios con cuernos de ciervo, identificado con Cernunnos, o la serpiente con cuernos de carnero, aunque es también un motivo utilizado en el mundo oriental. En una de las escenas más complejas, un grupo de soldados de infantería desfilan, portando un árbol sagrado, al son de un carnyx, especie de trompa documentada entre los instrumentos musicales propios del mundo celta, que se dirigen al encuentro de una figura de tamaño más grande que sumerge a otra en una cuba, mientras una serie de jinetes se aleja en sentido contrario. Esta escena ritual se ha comparado con leyendas irlandesas donde se trata el tema de la resurrección mediante la inmersión en un caldero, o con los rituales que las fuentes clásicas asocian al dios galo Teutates. Otras escenas como la aparición de figuras masculinas y femeninas portando ruedas de carro, símbolo a veces de divinidades solares, o el sacrificio de toros, han sido comparadas con representaciones similares procedentes del mundo galo.

La mezcla de influencias en este caldero ha llevado a interpretarlo como el resultado de la influencia mutua entre el mundo tracio y el céltico oriental. Las fuentes clásicas hablan de la convivencia de tribus tracias con el pueblo céltico de los escordiscos, que llegaron a la zona del bajo Danubio procedentes de la llanura carpática hacia el siglo III a.C. Es posible que el caldero de Gundestrup, realizado posiblemente hacia el 100 a.C., sirviera como objeto simbólico que reforzara la alianza de ambos pueblos y la soberanía mutua mediante la representación de mitos y escenas religiosas de ambas culturas. Sobre su aparición posterior en Dinamarca se ha supuesto que el caldero fuera llevado por la tribu germánica de los cimbrios durante sus incursiones en el bajo Danubio entre los años 120-118 a.C.; algunos autores piensan que el caldero pudo ser realizado para los cimbrios por artesanos tracios llevados como cautivos.

Parece ser que ese caldero fuera el botín de un conflicto entre Germanos y Celtas, que mas adelante se diera en ofrenda a los Dioses germanos.

Las representaciones de ese caldero nos hablan de mitología celta continental. Un autor francés Jean-Jacques Hatt en su libro “Les Dieux de la Gaule” (Los Dioses de la Galia) ha intentado con bastante éxito descifrar estas representaciones del panteón celta. Aqui el caldero de Gundestrup

El caldero de plata como pueden ver, está compuesto por varias placas y cada una nos cuenta un episodio de unos mitos celtas por desgracias perdidos.

Los Dioses Esus y Kernunos son dos aspectos de una misma divinidad. Los dos son de lo que se llama la función “producción y reproducción” muy bien definida en los panteones indoeuropeos. Esus se convierte en Kernunos, y Kernunos en Esus, según los ciclos anuales.
El caldero está cubierto con numerosos motivos ornamentales basados en la mitología celta, como por ejemplo una representación de cernunnos, otra de taranis, u otras más del dios Dagda sumergiendo a los guerreros muertos en un caldero para efectuar su resurrección. en la mitología celta, el caldero mágico puede, según afirman las leyendas, alimentar a un millar de hombres, como es el caso del caldero de la abundancia de dagda, u otorgar el saber universal a quien ingiera su contenido, o incluso tiene a veces el poder de resucitar a los muertos. esos poderes deben ser puestos en relación con circunstancias similares predicadas de determinados manantiales o fuentes dotados de poderes especiales. el grial de las leyendas medievales sería, para algunos investigadores, una representación cristianizada del mismo caldero mágico evocado por esta pieza arqueológica...En el caldero de gundestrup pueden verse igualmente representaciones de animales exóticos como, por ejemplo, leones o delfines, lo que indicaría que los artesanos que fabricaron el caldero tenían vínculos con el mundo mediterráneo,este hecho ha llevado a considerar que es una obra de factura tracia,ciertos investigadores, por su parte, observan en él la imagen de lakshmi (otros dicen shiva) y sus dos elefantes, signo de buena suerte, por lo que lo consideran una obra de artesanos indios. al respecto, sin embargo, la arqueóloga especializada en la cultura céltica; miranda green observa que"..."...estas conjeturas ignoran los estrechos vínculos existentes entre el arte religioso en él representado y el de la europa celta."
Tradicionalmente se ha otorgado a este tipo de piezas todo tipo de poderes, de hecho los calderos mágicos como el que aquí nos ocupa podían –según las leyendas celtas- otorgar sabiduría a los hombres que bebían su contenido, alimentar a una gran cantidad de personas . Según los historiadores los trabajos de decoración de cada una de las placas estarían realizados con la técnica del repujado. En cuanto a los artesanos que hubiesen podido realizar la obra, los historiadores parecen de acuerdo en asegurar que podría tratarse de varios artesanos –en el aspecto de la pieza pueden distinguirse diferentes manos. En este sentido algunos historiadores plantean la hipótesis de que los artesanos pudiesen proceder, o al menos conocer, la India debido a una representación semejante al dios Shiva.

En un panel interior aparece, rodeado por animales, una figura con cuernos de ciervo sentado en la "posición del loto" llevando un torque en una mano (además de otro en el cuello) y una serpiente con cuernos en la otra. Esta sería la representación del dios Cernunnos, relacionado con la fertilidad, la regeneración ctónica (perteneciente a la tierra) y la abundancia. Es considerado asimismo el amo de los animales salvajes, sean terrestres o acuáticos.

En otro panel, podemos ver una gran figura barbada sujetando una rueda rota. Otra figura más pequeña aparece saltando a su lado y agarrando el borde de la misma rueda. Bajo esta figura aparece la serpiente con cuernos. Se cree que la figura barbada podría ser Taranis, el dios atronador (se puede ver fácilmente la relación entre taran, trueno, y Thor), mientras que la figura saltarina se identificaría con el dios Dagda, dios principal de la mitología celta, armado con una porra mágica cuyo extremo podía matar nueve hombres de un golpe mientras que el mango devolvía la vida, y un arpa de roble que controlaba el orden de las estaciones.

Otro de los paneles, (hay más, pero sólo veremos los principales) está dividio en dos registros. En el registro inferior aparece una línea de soldados llevando lanzas y escudos, acompañados por músicos de carnyx (un instrumento musical alargado de viento, tocado por los tres personajes más a la derecha del registro inferior), marchando hacia la izquierda, donde un gran hombre, del doble de tamaño que los demás, sumergiendo a un hombre en un caldero. En el registro superior, los guerreros a caballo marchan en dirección contraria a los de abajo. El caldero es uno de los atributos de Dagda, por lo que se cree que el hombre más grande sería él, que sumerge a los guerreros como un rito de iniciación.

El hecho de que Dagda aparezca más grande no quiere decir necesariamente que los celtas le vieran tan grande, sino que responde a una antigua técnica conocida como perspectiva jerárquica, donde el personaje más importante de la obra es al que se le da mayor tamaño. Esta técnica ya aparece en relieves sumerios como la placa perforada de Ur-Nanshe, rey que gobernó Lagash hacia el siglo XXVI a. C.

Rigani y sus dos esposos : Taranis y Esus-Kernunos

Taranis y su símbolo la rueda solar. Con ella Taranis manda rayos y truenos (igual que Donar-Thor con Mjölnir).

Kernunos rodeado por animales místicos. Lleva en una mano una serpiente con cabeza de carnero que es el símbolo del equilibrio entre las fuerzas solares y las fuerzas terrestres. En la otra mano lleva un torque, que es un típco símbolo celta para la nobleza.