EL CALENDARIO GREGORIANO
LOS DIEZ DIAS QUE NO EXISTIERON
La noche del 4 de octubre de 1582 dio paso... al 15 de octubre con la implantación del calendario gregoriano
¿Qué pasó el 6 de octubre de 1582? ¿O el 9
del mismo mes de aquel año? ¿Y el 14? No busquen en las hemerotecas.
Aquellas fechas «desaparecieron» del calendario. La noche del 4 de
octubre de hace 430 años dio paso... al 15 de octubre. El nuevo calendario gregoriano
corregía así el desfase de días que al cabo de milenio y medio había
ido acumulando el de Julio César, conocido como «juliano».
El emperador romano había reformado el calendario el año 46 antes de Cristo, aconsejado por el astrónomo Sosígenes de Alejandría según
Plinio el Viejo. Establecía el 1 de enero como el primero del año de
365 días y seis horas. Tenía un margen de error de apenas 11 minutos y
14 segundos al año. El calendario juliano creaba el año bisiesto de 366
días con un día más entre el 25 y el 24 de febrero en los años
divisibles por cuatro. Al día extra se llamó «bis sextus» por ser el 24
de febrero el «sextus kalendas martii», de ahí el nombre de año
bisiesto. Pero éstos se intercalaron de forma equivocada
. CONCILIO DE NICEA
La Iglesia acometió la tarea de
lograr un calendario más exacto que corrigiera el desfase. El primer
Concilio de Nicea había fijado el momento astral en que debía celebrarse
la Pascua y, a partir de ésta, el resto de las fiestas religiosas y se
veía necesario ajustar el calendario civil para regular el litúrgico. Ya
había habido varios intentos, pero fue en el Concilio de Trento cuando se impulsó de nuevo la corrección. En el siglo XVI el equinoccio de primavera caía el 11 de marzo, en lugar del día 21.
El Papa Gregorio XIII (1572-1585) puso en marcha una comisión científica de la que formaba parte el cronologista italiano Luis Lilio, el jesuita Christophorus Clavius, el cosmógrafo Ignazio Danti y en la que también participó el matemático hispano Pedro Chacón
.CONCILIO DE TRENTO
El Pontífice había ordenado levantar
un observatorio en el Vaticano provisto con el mejor instrumental de la
época, la denominada Torre de los Vientos en la que
Danti realizó un meridiano que confirmó las correcciones del calendario
con la luz solar que se filtraba a través de un agujero en la pared
sur
Los expertos coincidieron en que el año bisiesto se
repitiera cada cuatro años, a excepción del último de cada siglo cuyo
número de centenas no fuera múltiplo de cuatro. Así se adaptaba mejor el
calendario al año solar, aunque aún existe un error de casi 26 segundos
por año
.
El 24 de febrero de 1582 Gregorio
XIII promulgó la entrada en vigor del calendario que después se
conocería por su nombre mediante la bula «Inter Gravissimas»:
«Con objeto de que el equinoccio vernal, que fue fijado por los padres
del Concilio de Nicea en las duodécimas calendas de abril [21 de marzo],
se devuelva a dicha fecha, prescribimos y ordenamos que se eliminen de
octubre del año 1582 los diez días que van del tercero después de las
nonas [el día cinco] hasta el día previo a los idus [día 14], ambos
incluidos. El día que seguirá a las cuartas nonas [el cuatro de
octubre], en el que tradicionalmente se celebra San Francisco, serán los
idus de octubre [el 15], y se celebrarán las fiestas de los mártires
San Dionisio, Rústico y Eleuterio, así como la memoria de San Marco papa
y confesor, y de los mártires San Sergio, Baco, Marcelo y Apuleyo».
Diez días «desaparecieron» para los
países que adoptaron el calendario gregoriano. España y Portugal
aplicaron la reforma el mismo día que Roma, el 4 de octubre de 1582. Las
vicisitudes para la puesta en práctica de la reforma llevaron a Felipe II a firmar un año después la pragmática de Aranjuez
para su adopción en todos sus territorios. Alemania continuaría con el
juliano hasta 1700, Inglaterra hasta 1782, Rusia no lo cambió hasta 1918
y Grecia hasta 1923
Consecuencias del cambio del calendario juliano al gregoriano...
El calendario juliano, utilizado desde Julio César en 45 aC, fija
el año en 365,25 días, en lugar de 365,242189 que es la medida correcta.
El Concilio de Nicea del año 325 había fijado la celebración de la Pascua en el domingo siguiente al plenilunio posterior al equinoccio de primavera. En 1582 el desfase era de 10 días.
Como lo que importaba era el calendario litúrgico, se reformó el civil.
Bajo el papado de Gregorio XIII se fijaron los tiempos correctos aprobándose la reforma en 1580 para llevarla a la práctica en octubre de 1582
Así, al jueves 4 de octubre de 1582 (juliano) le siguió el viernes 15 de octubre de 1582 (gregoriano)
El calendario se adoptó inmediatamente en las zonas de influencia de la Iglesia Católica. En otros lugares tardarían más tiempo con diferentes "saltos". Por ejemplo, en Grecia se pasó del 15 de febrero de 1923 al 1 de marzo de 1923.
El calendario gregoriano "atrasa" algo menos de medio minuto por año.
El Concilio de Nicea del año 325 había fijado la celebración de la Pascua en el domingo siguiente al plenilunio posterior al equinoccio de primavera. En 1582 el desfase era de 10 días.
Como lo que importaba era el calendario litúrgico, se reformó el civil.
Bajo el papado de Gregorio XIII se fijaron los tiempos correctos aprobándose la reforma en 1580 para llevarla a la práctica en octubre de 1582
Así, al jueves 4 de octubre de 1582 (juliano) le siguió el viernes 15 de octubre de 1582 (gregoriano)
El calendario se adoptó inmediatamente en las zonas de influencia de la Iglesia Católica. En otros lugares tardarían más tiempo con diferentes "saltos". Por ejemplo, en Grecia se pasó del 15 de febrero de 1923 al 1 de marzo de 1923.
El calendario gregoriano "atrasa" algo menos de medio minuto por año.
https://es.answers.yahoo.com/question/index?qid=20060703112223AAkaQoV
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