domingo, 4 de enero de 2015

LENIN EN UN POST ESCRITUM RECOMIENDA LA DESTITUCION DE Y0SIF STALIN



La acumulación de poder por parte de Stalin tomó al moribundo Lenin por sorpresa, quien, en sus últimos escritos, hizo llamamientos para que el XII Congreso del Partido Bolchevique apartara a Stalin.Escribió"...Stalin es demasiado brusco, y este defecto, plenamente tolerable en nuestro medio y en las relaciones entre nosotros, los comunistas, se hace intolerable en el cargo de Secretario General. Por eso propongo a los camaradas que piensen la forma de pasar a Stalin a otro puesto y de nombrar para este cargo a otro hombre que se diferencie del camarada Stalin en todos los demás aspectos sólo por una ventaja, a saber: que sea más tolerante, más leal, más correcto y más atento con los camaradas, menos caprichoso, etc. Esta circunstancia puede parecer una fútil pequeñez. Pero yo creo que, desde el punto de vista de prevenir la escisión y desde el punto de vista de lo que he escrito antes acerca de las relaciones entre Stalin y Trotsky, no es una pequeñez, o se trata de una pequeñez que puede adquirir importancia decisiva..." Sin embargo, estos intentos no prosperaron debido a que los documentos preparados por Lenin fueron ocultados por Stalin y sus eventuales aliados, a sabiendas de que Lenin se encontraba en esos momentos enfermo e imposibilitado de participar en el Congreso.

Después de llegar al poder, los revolucionarios de octubre celebraron una serie de cambios que implicaban romper los viejos fundamentos que apoyaron la Rusia zarista. Varios bancos e industrias fueron nacionalizados, los títulos de nobleza perdieron su valor, las libertades civiles se habían reorganizado con las nuevas leyes, los militares tuvieron una nueva educación y los nuevos trabajadores podían participar en la gestión de las industrias en las que trabajaban. Otro cambio de gran importancia fue la negociación de un acuerdo que establecía una solución pacífica de la II Guerra Mundial de Rusia. Firmado el 3 de marzo de 1918, el Tratado de Brest-Litovsk había logrado este objetivo mediante la liberación de las regiones antes controladas por el régimen zarista. Por lo tanto, la salida del conflicto ruso terminó por establecer la formación de nuevas naciones independientes, como Letonia, Lituania, Ucrania, Polonia y Finlandia. A pesar de la paz, el gobierno revolucionario tuvo que enfrentar las fuerzas armadas contrarrevolucionarias del Ejército Blanco, compuesto principalmente por oficiales conservadores, monárquicos y las tropas de los países europeos que temían que el lanzamiento de la revolución popular en Rusia con otras naciones. En este contexto, fue necesaria la implementación del comunismo de guerra, marcado por las estrictas medidas de intervención económica que aseguraban el mantenimiento del Ejército Rojo. En 1921, las fuerzas revolucionarias terminaron ganando el conflicto. Después de terminar con los conflictos, el gobierno de Lenin se enfrentó a los graves males de un país por el retraso y completamente agotado por la guerra. Con esa situación de derrotismo popular, Lenin anunció un nuevo paquete de medidas para integrar la llamada Nueva Política Económica (NEP). Esta nueva política permitía la naturaleza capitalista con algunas prácticas permisivas con el fin de impulsar la economía del país. En el corto plazo, las libertades que ofrecía la NEP habían logrado proyectar la recuperación económica del país. Si, por un lado, la economía estaba experimentando la situación de apertura, del otro lado, el ambiente político de Rusia se dirigía en la dirección opuesta. El Partido Comunista de Rusia llamado a representar el país fue reconocido como el único partido político autorizado para operar. Una nueva constitución fue formulada y las regiones vecinas simpatizadoras con el socialismo se unieron a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), establecida en 1923. En 1924, el gobierno ruso fue sacudido fuertemente por la muerte de Vladimir Lenin. A partir de ese momento, los logros alcanzados por el éxito de la experiencia revolucionaria debían pasar a manos de un nuevo líder. Fue esta situación la que los líderes políticos Josef Stalin y León Trotsky, se disputaron la URSS. Teniendo una articulación política más vigorosa y un discurso centrado en los asuntos internos del país, Stalin se hizo cargo inmediatamente del gobierno.

Fuente original: http://www.escuelapedia.com/revolucion-rusa-gobierno-de-lenin/ | Escuelapedia - Recursos educativos

(Vladimir Ilich Ulianov) Líder comunista ruso que dirigió la Revolución de octubre y creó el régimen comunista soviético (Simbirsk, 1870 - Nijni-Novgorod, 1924). Procedía de una familia de clase media de la región del Volga. Su animadversión contra el régimen zarista se exacerbó a partir de la ejecución de su hermano en 1887, acusado de conspiración. Estudió en las universidades de Kazán y San Petersburgo, en donde se instaló como abogado en 1893. Sus actividades contra la autocracia zarista le llevaron a entrar en contacto con el principal líder revolucionario ruso del momento, Plejáanov, en su exilio de Suiza (1895); fue él quien le convenció de la ideología marxista. Bajo su influencia, contribuyó a fundar en San Petersburgo la Liga de Combate por la Liberación de la Clase Obrera, embrión del Partido Obrero Socialdemócrata Ruso presidido por Plejánov.
En 1897, Lenin fue detenido y deportado a Siberia, donde se dedicó al estudio sistemático de las obras de Marx y Engels y elaboró su primer trabajo sobre la aplicación del pensamiento marxista a un país atrasado como Rusia (El desarrollo del capitalismo en Rusia). Tras su liberación en 1900 partió al exilio y fundó en Ginebra el periódico Iskra («La Chispa»), en colaboración con Plejánov; por entonces publicó la obra Qué hacer (1902), en donde defendió la posibilidad de hacer triunfar en Rusia una revolución socialista con tal de que estuviera dirigida por una vanguardia de revolucionarios profesionales decididos y organizados como un ejército. En el II Congreso del Partido Socialdemócrata Ruso (1903), impuso aquellas ideas al frente del grupo radical bolchevique, que defendía su modelo de partido fuertemente disciplinado como vanguardia de la revolución que creía viable a corto plazo; en 1912 quedaría confirmada definitivamente la ruptura con la minoría menchevique de Plejánov y Martov, apegada a un modelo de partido de masas que preparara las condiciones para el triunfo de la revolución obrera a más largo plazo, pasando antes por una etapa de democracia burguesa.  
                    


En 1905 Lenin volvió a San Petersburgo para participar en la Revolución que había estallado en Rusia como consecuencia de la derrota en la Guerra Ruso-Japonesa; aunque el régimen zarista superó la crisis, Lenin consideró aquel movimiento como un «ensayo general» de la revolución socialista, del que apreció especialmente la forma organizativa espontánea de los revolucionarios rusos, como eran los sóviets o consejos populares. El fracaso de aquella revolución le obligó a exiliarse de nuevo en 1907. Luchó por atraer a sus posturas radicales a otros líderes socialistas, al tiempo que completaba un programa revolucionario de aplicación inmediata para Rusia: mezclando la herencia de Marx con la tradición insurreccionalista de Blanqui, propuso anticipar la revolución en Rusia por ser este uno de los «eslabones débiles» de la cadena capitalista, en donde un pequeño grupo de revolucionarios decididos y bien organizados podía arrastrar a las masas obreras y campesinas a una revolución, de la que saldría un Estado socialista. En El Estado y la Revolución (1917) Lenin definía ese Estado como una fase transitoria y necesaria de dictadura del proletariado, que habría de preparar el camino para el futuro comunista.
El estallido de la Primera Guerra Mundial (1914-18) le dio la oportunidad de poner en práctica sus ideas: definió la contienda como fruto de las contradicciones del capitalismo y del imperialismo (El imperialismo, fase superior del capitalismo, 1916) y, en nombre del internacionalismo proletario, llamó sin éxito al movimiento socialista mundial a transformar la contienda en una guerra civil generalizada; más tarde, el deterioro del régimen zarista por efecto de la guerra le permitió pensar en lanzar la revolución socialista en su país como primer paso para una era de revolución mundial.
Cuando la Revolución de febrero de 1917 derrocó al zar y llevó al gobierno a Kerenski, Lenin regresó apresuradamente a Rusia con la ayuda del ejército alemán (que veía en Lenin un agitador capaz de debilitar a su enemiga Rusia). Publicó sus Tesis de Abril ordenando a los bolcheviques cesar en el apoyo al gobierno provisional y preparar su propia revolución mediante la reclamación de «todo el poder para los sóviets». Un primer intento fracasado en julio le obligó a refugiarse en Finlandia, dejando que fuera Trotski quien dirigiera al partido para tomar el poder mediante un golpe de Estado en los primeros días de noviembre de 1917 (según el calendario occidental). El golpe se convirtió en la triunfante Revolución de octubre gracias a la estrategia bolchevique de centrar sus demandas en el fin de la guerra (lo que les atrajo el apoyo de los soldados y las clases populares) y el reparto de tierras (que les permitió contar con la simpatía del campesinado). Lenin regresó enseguida para presidir el nuevo gobierno o Consejo de Comisarios del Pueblo.
Como líder indiscutido del Partido (que en 1918 pasó a llamarse Partido Comunista), dirigió desde entonces la edificación del primer Estado socialista de la Historia. Cumplió sus promesas iniciales al apartar a Rusia de la guerra por la Paz de Brest-Litowsk (1918) y repartir a los campesinos tierras expropiadas a los grandes terratenientes. Pero, consciente del carácter minoritario de sus ideas radicales, demostrado por los resultados electorales, despreció la tradición democrática del socialismo occidental y adoptó una violenta dictadura de partido único, empleando métodos brutales de represión. Disolvió la Asamblea constituyente (1918), proscribió a la oposición y creó una policía política para perseguir a los disidentes; a escala mundial, exigió a los demás partidos socialistas fidelidad absoluta a sus directrices, provocando la escisión del movimiento obrero con la aparición en todos los países de partidos comunistas sometidos al control de una Tercera Internacional comunista (Komintern) con sede en Moscú (1919). Delegó en Trotski la organización del Ejército Rojo, con el que consiguió resistir al ataque combinado de los ejércitos blancos (contrarrevolucionarios) y la intervención extranjera en el curso de una larga Guerra Civil (1918-20). Una vez recuperado el control del antiguo imperio de los zares, articuló el territorio creando la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (1922), a la que dotó de organización formal por la Constitución de 1923.

  
STALIN
Su verdadero nombre fue Iósif Vissariónovich Dzhugashvili Geladze. Nació en Gori (Georgia) el 6 de diciembre de 1878. Sus padres fueron Visarión Dzhugashvili (zapatero) y Yekaterina Geladze (lavandera). Estudió en la escuela parroquial de Gori. Por ser un alumno sobresaliente, a los 14 años fue becado por el Seminario Ortodoxo de Tiflis, donde estudió hasta 1899. Al parecer fue expulsado por relacionarse con los marxistas.
A partir de 1901 pasó a la clandestinidad y se unió a los partidarios de Lenin que organizaban la revolución proletaria. Asumió muchos encargos del partido bolchevique hasta que en 1917 ingresó a su Comite Central. Participó en la Revolución de Octubre (1917) y fue nombrado Comisario del Pueblo de Asuntos Nacionales, cargo que ocupó hasta 1923.
Cuando murió Lenin en 1924, Stalin tomó el control total del Partido Comunista y expulsó a sus principales rivales, entre ellos León Trotski. Entonces se empeñó en colectivizar e industrializar a la Unión Sovíética. Para ello, desde 1928 aplicó los "planes quinquenales". Se logró grandes avances, pero a costa del sacrificio y muerte de millones de trabajadores.
En agosto de 1939 firmó un pacto de no agresión con la Alemania de Hitler, pero el dictador nazi lo violó al atacar la Unión Soviética en diciembre de 1940. Stalin movilizó todas sus fuerzas y logró derrotar a los alemanes en la gran batalla de Stalingado en febrero de 1943. En mayo de 1945 sus tropas tomaron Berlín.
Durante la Posguerra mantuvo el control de un sector de Berlín y los paises de Europa del Este, como Polonia, Checoslovaquia, Hungría, Rumania y Bulgaria. Creó así el llamado "Bloque Comunista" que rivalizó con Estados Unidos y su "Bloque Capitalista" en los años de la "Guerra Fría".
A partir de 1950 su salud se resquebrajó rápidamente a causa de una hipertensión aguda. Una apoplejía lo fulminó en Moscú el 5 de marzo de 1953.

http://www.resumendehistoria.com/2011/10/biografia-de-jose-stalin-resumen.html

  

1 comentario:

  1. la carta de V. I. Lenin debe ser enviada certificada a todos esos "izquierdistas" que no tienen ni idea de lo que realmente es el Comunismo, será de una utilidad insospechada (para ellos precisamente). Grácias.

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