En
Würzburg, Alemania, Wilhelm Röntgen pronuncia una conferencia ante la
Sociedad de Física y Medicina para la divulgar el descubrimiento de los
rayos X. En el trascurso de la conferencia Röntgen hace una radiografía a
la mano del anatomista Albert von Kölliker, siendo inmediatamente
revelada y presentada a los asistentes generando gran asombro. La
noticia de este sensacional descubrimiento es transmitida rápidamente a
todo el mundo.
Roentgen se educó en Holanda y Suiza. Estudiaba ingeniería mecánica, pero en Zurich, Suiza, le introdujo en la física Kundt y decidió hacer de ella su profesión. Después de obtener su título en 1869, trabajó como ayudante de Kundt, que aceptó un puesto en Alemania. Roentgen le acompañó y realizó un trabajó muy importante en muchas ramas de la física
El gran momento de Roentgen fue en el otoño de 1895, cuando era director del departamento de física en la Universidad de Würzburg, en Baviera, y su nombre se inmortalizó. Trabajaba con los rayos catódicos y repetía algunos de los experimentos de Lenard y Crookes. Se interesó particularmente por la fluorescencia que estos rayos originaban en ciertos elementos químicos.
A fin de
observar esta débil fluorescencia oscureció la habitación y encerró el
tubo de rayos catódicos en un delgado cartón negro. El 5 de noviembre de
1895 puso el tubo de rayos catódicos encerrado, en actividad, y llamó
su atención un rayo de luz que no provenía del tubo. Buscó con cuidado y
notó que una hoja de papel recubierta de cianuro de platino, que estaba
a distancia del tubo, resplandecía. Era una de las sustancias
fluorescentes, pero resplandecía también cuando el tubo de rayos
catódicos estaba encerrado en el cartón y, por tanto, no podía
alcanzarlo la radiación.
Apagó el
tubo, la cubierta del papel se oscureció, lo encendió y mostró otra vez
fluorescencia. Fue a otra habitación con la cubierta, cerro la puerta y
la oscureció. El papel resplandecía cuando el tubo operaba.
Le
pareció a Roentgen que del tubo de rayos catódicos brotaba una especie
de radiación muy penetrante, pero invisible. Haciendo experimentos llegó
a la conclusión de que la radiación podía atravesar capas de papel
gruesas y aun metálicas. Como no tenía idea de la naturaleza de la
radiación la llamó rayos X, porque X es generalmente el signo que se
emplea en matemáticas para lo desconocido, y aunque ahora se conoce la
naturaleza de la radiación, el nombre todavía persiste. Durante algún
tiempo hubo tendencia a llamarla rayos Roentgen, pero por dificultad a
la hora de la pronunciación por lenguas no teutónicas se prefirió la
denominación de rayos X, cuya unidad de dosificación (medida) se conoce
con el nombre de roentgen.
Roentgen
se dio cuenta de la importancia del descubrimiento y se apresuró a
publicarlo antes de que se le anticipasen, y aunque reconocía la
naturaleza fantástica del descubrimiento, no se atrevió a publicarlo
antes sin acumular datos. (Unos años más tarde alguien le preguntó:
<que pensó cuando descubrió los rayos X> y contesto <no
pensaba, experimentaba>.) Durante siete semanas hizo experimentos sin
cesar y finalmente el 28 de diciembre de 1895 presentó el primer
escrito en el cual no solamente anunciaba el descubrimiento, sino que
informaba de las propiedades fundamentales de los rayos X.
La
primera conferencia pública acerca del nuevo fenómeno la dio Roentgen el
23 DE ENERO DE 1896. Cuando terminó de hablar pidió un voluntario y
Kolliker, de casi ochenta años, subió al estrado y se le tomo una
radiografía de su mano, que mostraba tener muy bien los huesos para su
edad. Sucedió un aplauso frenético y el interés en los rayos X se
extendió por Europa y América.
Otros
físicos confirmaron en seguida los resultados de Roentgen. De hecho,
Crookes los había observado realmente antes que Roentgen sin darse
cuenta de su importancia.
Estos
rayos ofrecían una nueva arma para diagnosis médica, porque penetraban
fácilmente en los tejidos blandos del cuerpo, pero los huesos los
pasaban con una absorción de estos considerable. Un rayo, al pasar por
el tejido hacia una placa fotográfica, arrojaba una sombra blanca de
huesos sobre el negro. Objetos metálicos, como balas, imperdibles
tragados, etc., resaltaban muy claramente. Las muelas y dientes en mal
estado se veían grises en lugar del blanco de un diente normal. Cuatro
días, solamente, después de la llegada a América del descubrimiento de
Roentgen se utilizaron los rayos X para localizar una bala en la pierna
de un paciente. (Hicieron falta unos años trágicos para descubrir que
eran peligrosos y que podían originar el cáncer, sobre todo en la forma
de leucemia.)
Aparte de
sus aplicaciones claras, el descubrimiento de Roentgen galvanizó el
mundo de los físicos, que se lanzaron a otros descubrimientos y
derrocaron completamente los conceptos anticuados de la ciencia, tanto
que el descubrimiento de los rayos X se considera muchas veces como el
primer golpe de la segunda revolución científica. (La primera revolución
científica es la que incluía a Galileo con sus experimentos sobre la
caída de los cuerpos.)
En
cuestión de meses las investigaciones sobre rayos X condujeron al
descubrimiento de la radioactividad por Becquerel. Los físicos en la
actualidad llaman a los del siglo diecinueve (con un ligero aire de
condescendencia), físicos clásicos.
La
importancia del descubrimiento se reconoció inmediatamente. En 1896
Roentgen compartió la medalla Rumford con Lenard y en 1901, cuando se
establecieron los Premios Nobel, el primero que tuvo el honor de recibir
el de física fue Roentgen.
Tuvo
oportunidad de ennoblecerse y añadir “von” a su nombre, cosa que le
ofrecía el rey de Baviera, pero rehusó. No hizo ningún intento de
patentar los rayos X o conseguir alguna ganancia financiera con su
descubrimiento, que probó ser de una importancia inconmensurable para la
ciencia, medicina e industria, hecho sobre el cual Edison comentaba con
cierto humor tolerante.
No era
porque no hubiera tenido en dónde gastar el dinero, la segunda
consecuencia de la Primera Guerra Mundial fue la inflación que
empobreció a muchos alemanes, incluyendo a Roentgen. Murió en lo peor de
esta inflación y en condiciones bastante precarias.
http://momentosestelaresdelaciencia.blogspot.com.es/2013_12_01_archive.html
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