El reino de Nepal, situado entre la Región Autónoma de Tíbet y la Unión India, juega, debido a su posición intermedia, un papel muy importante en las relaciones entre la cultura tibetana y la india. Las influencias de esta última llegaron al norte del Himalaya a través de Nepal y, por otra parte, los tibetanos emigrados desde su país buscando las tierras fértiles del sur con frecuencia se han instalado en el reino nepalí.
Nepal es además un magnífico ejemplo de la variedad geográfica y racial de los países del Himalaya. El relieve se escalona desde las alturas máximas de la cordillera (el Everest, 8.848 metros de altura, el monte más alto del mundo, se encuentra en territorio nepalí), pasando por la zona intermedia donde se encuentra el valle de Katmandú y las principales ciudades, hasta la selva tropical del sur.
En estas zonas se distribuye una población compuesta por: habitantes de raza mongol, llegados de Tíbet, como los sherpas que habitan el valle de Solu-Khumbu; población de origen indio como los gurkhas; y los newars, grupo étnico resultado de la fusión de las dos razas anteriores, que habitan la zona central, el valle de Katmandú.
El hinduismo es en la actualidad la religión mayoritaria en Nepal. Su desarrollo está muy ligado al de la monarquía pues todas las dinastías reinantes han sido hindúes, aunque esto no haya sido obstáculo para que se desarrollaran otras creencias en un marco de convivencia y tolerancia. Se trata de un hinduismo muy influido por el Tantra que da prioridad, tras una primera etapa de culto a Vishnu, al dios Siva y a las divinidades femeninas. Además, la polaridad sexo-muerte, propia del Tantra, favorece la aparición de temas eróticos y de alusiones muy explícitas a la muerte.
El budismo Vajrayana tuvo gran implantación en Nepal aunque en la actualidad sólo sea practicado por el 20 por ciento de la población. En Nepal presenta características que permiten diferenciarlo del tibetano: el eclecticismo le lleva a mezclarse con las creencias hindúes y el monacato (existen dos tipos de monjes-sacerdotes: los Vajracharya y los Sakya) es un sistema hereditario que presenta rasgos similares al de los brahmanes indios.
Hay que señalar que tradicionalmente el territorio de Nepal se reduce a la zona central, el valle de Katmandú, y que sus habitantes, los newars, son los verdaderos artífices de su historia.
Período Licchavi (300-879)
No existe documentación histórica anterior al reinado de la dinastía Licchavi, aunque es posible que el poder político estuviera en manos de los kirats. La dinastía Licchavi estaba seguramente emparentada con la dinastía Gupta india, que es la que ejerce la influencia predominante sobre el período. La lengua que aparece en las inscripciones, en escritura brahmi, es el sánscrito.
Dentro de las manifestaciones artísticas de este período destaca la escultura en piedra influida por la plástica gupta en la representación de una figura humana muy idealizada de volúmenes puros. La divinidad más representada en las imágenes y los relieves es Vishnu, lo que indica que en este primer período era el culto predominante. Destacan las imágenes monumentales de esta Vishnu que todavía hoy son objeto de culto, situadas en Budhanilakhanta y Balaju, cerca de la ciudad de Katmandú, que datan del siglo VII.
Al período Licchavi corresponde también la construcción de las dos grandes stupas del valle de Katamandú: Bodnath y Swayambunath, que ejemplifican el modelo de stupa nepalí caracterizado por elevarse sobre una plataforma en forma de mandala y por la gran cúpula sobre la que se alza una parte cúbica en la que se representan los ojos y la nariz de Buda, recordando así que el simbolismo de la stupa se relaciona con el cuerpo de Buda en postura de meditación. Las stupas de Bodnath y Swayambunath han sido restauradas en muchas ocasiones y son aún objeto de peregrinación; la stupa de Bodnath, especialmente, atrae a su alrededor a los emigrantes tibetanos llegados en los últimos años que la circunvalan haciendo girar los molinos de oración.
Escultura hecha en un período de transición en el siglo XI. Esta compuesta de una aleación de cobre con dorado y piedras semipreciosas." El Bodhisattva de la Compasión Infinita tiene un loto blanco, símbolo de pureza y salvación. Kinglike, está enjoyada y coronado, y hace un gesto de compasión devotos con su mano extendida. El cuerpo flexionado, vestido con una tela de flores adornada cintura, evoca su belleza divina."
Período Thakuri (879-1200)
En el año 879 comienza la era newar que se utiliza para datar las inscripciones hasta el siglo XIX. Esta fecha coincide con la caída de la dinastía Licchavi y la aparición de clanes nobiliarios, los thakuri, que no llegan a centralizar el poder. De hecho, no tenemos muchos datos de este período, aunque se conservan manuscritos religiosos escritos en sánscritro, que sigue siendo la lengua culta y ceremonial, e iluminados con representaciones de las divinidades.
Es obligado reseñar la influencia de la dinastía Pala india (establecida en las regiones de Bengala y Bihar) desde cuyos centros budistas, verdaderas universidades, llegan los textos y los maestros del budismo Vajrayana a Nepal. Esta fuente de inspiración que supone el reino pala termina cuando sus centros budistas desaparecen por la invasión de los pueblos islámicos y los budistas nepalíes se ven obligados a acudir a los monasterios y maestros tibetanos en busca de dirección espiritual.
Dentro de la plástica continúa el desarrollo de la escultura en piedra en la que la influencia gupta es sustituida por la pala que gusta de las formas sinuosas y decorativas. Una obra característica de este período es el relieve del Museo Nacional de Arte de Katmnadú donde se representa el nacimiento de Buda.
La arquitectura en madera newar
Dentro del período Thakuri destaca la arquitectura en madera, que puede considerarse original del Himalaya. En los edificios, los elementos estructurales realizados en madera (columnas, dinteles, ventanas y puertas) se adornan con relieves polícromos y se combinan con los muros de ladrillo. Ejemplos de esta arquitectura son la Kasthamandapa de Katmandú, edificio civil que servía para acoger a los peregrinos, y el Kwa Baha de Patan, conocido como "el templo dorado", en alusión a los tejados de cobre dorado de su templo principal, que es en realidad el monasterio budista más grande de Nepal. Alrededor de un patio donde aparecen imágenes y objetos rituales realizados en metal se desarrollan las diversas dependencias del monasterio; en su interior se custodia un ejemplar del siglo XIII del Prajnaparamita o Perfección de la sabiduría, uno de los textos budistas más importantes.
Período Malla (1200-1769)
Con la subida al poder de la dinastía Malla la organización y la administración del estado se consolida y Nepal alcanza un gran desarrollo cultural en el arte y en la literatura. En lugar del sánscrito se utiliza como lengua culta el newari, la lengua de los habitantes del valle de Katmandú, que pertenece al mismo tronco lingüístico que el tibetano, y se produce un gran desarrollo de la literatura religiosa, sobre todo hindú. De hecho el predominio del hinduismo obliga a los fieles budistas newars a depender cada vez más de la inspiración de los centros tibetanos.
Los habitantes del valle de Katmandú, los newars, seguían siendo en esta época mayoritariamente budistas y desarrollaban una importante labor como comerciantes y artistas al otro lado de la cordillera del Himalaya. Su maestría era muy valorada y, por ejemplo, está documentada la visita que Aniko (1245-1306), famoso como pintor pero al que también se atribuyen obras como arquitecto, realizó a la corte china de la dinastía Yuan.
El reinado de la dinastía Malla es un momento de esplendor para la pintura, tanto para aquella que aparece en los manuscritos como para las pinturas de meditación o paubhas, muy similares a los thankas tibetanos. Aunque estos paubhas son siempre de contenido religioso, un rasgo distintivo de la pintura nepalí es la abundancia de escenas de tema cortesano o literario que aparecen en la parte inferior de los paubhas pero que también son el tema único de algunas pinturas.
La escultura en metal se había iniciado en el período Thakuri y, poco a poco, las imágenes de culto realizadas en aleaciones cobrizas comienzan a sustituir a las de piedra. Este cambio de técnica está muy posiblemente relacionado con el predominio de las divinidades Tantra, las cuales, debido a la multiplicación de cabezas, brazos y piernas, alcanzan su máxima expresión realizadas en metal por medio de la técnica de la cera perdida, en la que sobresalen los newars. Las imágenes conservan las formas sinuosas de la escultura Thakuri pero muestran cada vez una mayor riqueza de texturas y colores empleando el dorado y las incrustaciones de piedras semipreciosas, decorativismo que puede ser el resultado del influjo del arte tibetano debido a los abundantes contactos entre los dos países y a la demanda de obras de arte por parte de Tíbet.
Las tres ciudades Malla
A partir de 1482 la unidad del reino Malla queda rota al dividir el rey Yaksha Malla su reino entre sus hijos y aparecen tres ciudades-estado: Katmandú, Bhaktapur y Patan. El plan urbanístico de estas ciudades responde a la necesidad de compaginar los espacios públicos y privados, lo civil y lo religioso, por medio de una gran variedad de edificios que se organizan en torno a patios y forman plazas. Entre éstas destacan las plazas reales de de las tres ciudades citadas, en las que se encuentran el palacio real y las columnas rematadas por imágenes de los reyes responsables de su construcción: Pratap Mall de Katmandú, Yog Narendra Malla de Patan y Bhupatindra Malla de Bhaktapur, así como varios templos distribuidos de forma desordenada.
El aspecto heterogéneo de todo el conjunto está dominado por las siluetas de los templos de varios pisos y tejados (dega) como el Nyatapola de Bhaktapur, construido en 1702. Estos templos constituyen una tipología original de Nepal, se levantan sobre una plataforma escalonada y flanqueada por esculturas de piedra que representan animales y soldados guardianes.
Período Gurkha (1769- )
La toma de poder por parte de la dinastía Gurkha, que no es oriunda del valle de Katmandú como las anteriores, supone de nuevo la centralización del poder político que desde la capital, Katmandú, realiza la expansión de las fronteras alcanzando los límites del actual Nepal (se anexionan los antiguos reinos tibetanos de Mustang y Dolpo).
Se impone la lengua de los nuevos gobernantes, el nepalí, que sigue siendo la oficial en la actualidad y pertenece como el hindi al tronco indoeuropeo. Éste será el idioma en que se redacte la producción literaria y en la que se empiecen a recopilar las obras de la rica tradición oral nepalí. En cuanto a la religión el período gurkha significa el definitivo triunfo del hinduismo, quedando la población budista reducida al 20 por ciento actual.
La nueva dinastía tomó como modelo la corte mogola india y más tarde, cuando India pase a formar parte del imperio británico, recibirá también las influencias occidentales. De los mogoles se sienten atraídos por el esplendor y la riqueza de sus palacios que imitaron, olvidando la tradicional arquitectura en madera, en los de Singha Darbar y Keshar Mahal en Katmandú. Estos palacios estucados y rematados con cúpulas se adornan en su interior con una gran cantidad de objetos de estilo muy ecléctico entre los que destacan los retratos de los reyes a la manera occidental.
A pesar de todas estas influencias foráneas se mantiene el esplendor de la cultura nepalí que permanece aún viva en las bellas y bien conservadas ciudades del valle de Katmandú.
https://eprints.ucm.es/2392/1/AH0014301.pdf
http://www.enciclonet.com/articulo/nepal-historia-y-arte/#
file:///F:/Dialnet-UnEstudioGeneralDeLasArtesYLaPoliticaDeNepalDurant-5740352%20(1).pdf
https://es.wikipedia.org/wiki/Cultura_de_Nepal
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