lunes, 25 de noviembre de 2019

LA DAMA DE IBIZA


En la necrópolis de Puig des Molins, en Ibiza, fue hallada esta figura femenina en actitud orante , conocida como la Dama de Ibiza.
Su datación se ha fijado entre los siglos IV y III a.C.,correspondiente a la segunda fase de colonización de la antigua Ebusus que, a partir del siglo VI a.C., pasó a la órbita de Cartago. Su cuerpo de arcilla sería producto de un taller local en una etapa de gran complejidad social con influencias fenicias, así como de elementos foráneos griegos y cartagineses.
En particular, la Dama de Ibiza se ha identificado con la diosa púnica Tanit, una divinidad que recoge a los difuntos en la otra vida, diosa de la fecundidad y el renacimiento; identificación que se vería acentuada por la profusa ornamentación vegetal de su vestimenta y la cabeza de gorgona; aunque también se ha planteado que pudiese ser la propia difunta transformada en la divinidad.

Esta conocida figura, llamada Dama de Ibiza, procede de los“vaciados” de tumbas realizados en los inicios del pasado siglo XX en la necrópolis del Puig des Molins, en la ciudad de Ibiza, en los que se recuperó una gran cantidad defiguritas de terracota de este tipo, aunque de estilos formales muy diferentes.
Como consecuencia de estos métodos de excavación poco ortodoxos, se desconoce el contexto concreto del hallazgo, pero la pieza posiblemente formó parte del ajuar que acompañó a uno o varios difuntos y ha sido datada con criterios estilísticos entre finales del siglo IV y el III a.C. En este momento, la ciudad de Ibiza, antigua fundación fenicia, era ya una colonia cartaginesa, es decir, formaba parte de lo que se denomina cultura púnica.
Llama la atención a primera vista la falta de proporción que dota a la figura de una gran expresividad, acentuada por la profusión, el detalle y el simbolismo de la decoración. Todo ello, unido al gran número de piezas halladas en la necrópolis, nos habla de un arte popular, en el que el sentido plástico autóctono predomina sobre la influencia griega que se observa en otros tipos de figuras de divinidades u oferentes. Sin duda fue fabricada a molde, con incorporación posterior de brazos y decoración en alguno de los talleres cerámicos ubicados a las mismas puertas de la necrópolis donde se halló.


La terracota representa a una figura femenina de cuerpo entero colocada de pie sobre un podio. La cabeza es desproporcionada con respecto al cuerpo,tiene un rostro clásico de expresión sombría y está tocada con una diadema o un kalathos decorado con rosetas que se repiten en los rodetes de las orejas.
Sobre la frente, una estrecha banda simula.El cuello es largo y grande y en torno a él penden dos collares; sobre el pecho porta un tercer collar. Viste una túnica hasta los tobillos muy adornada con motivos florales, palmetas, volutas,rosetones y una cabeza de gorgona de rostro menos fiero que el de las gorgonas griegas y enmarcada por cuatro rosetas de trece pétalos, con el pelo
ondulado, grandes ojos con cejas,pupilas marcadas y boca mostrando losdientes superiores. Los pies, sobre el podio, calzan sandalias con roseta. Los brazos están pegados al cuerpo, los antebrazos proyectados hacia delante y las manos cerradas con el pulgar hacia arriba. La figura ha sido interpretada de diversas formas: en primer lugar, como retrato idealizado de la difunta, ricamente vestida y en actitud de súplica.


Una segunda interpretación la asimila con la diosa púnica Tanit por su actitud mayestática, el tocado propio de la divinidad,la representación sobre podio, la ornamentación del traje y el gesto de las manos que indica probablemente bendición.
Como diosa de los difuntos y sucesora en sus funciones funerarias de la diosa fenicia Astarté, Tanit está presente en contextos funerarios por ser la divinidad que acoge al difunto para acompañarlo en su ida al más allá. La cabeza de la gorgona en el centro de la túnica forma parte de este significado y representa el rostro paralizador de la muerte, de manera que, aunque la forma sea griega, la idea que simboliza es ya antigua entre los púnicos, porque es la misma idea que representan los rostros pintados en los huevos de avestruz que encontramos en sus ajuares funerarios: la muerte.



Sin embargo, la decoración vegetal de su túnica y el tocado de rosetas aluden a la idea de renacer a una nueva vida y forman parte de los símbolos que identifican a Tanit, a Astarté y a otras diosa mesopotámicas de la fertilidad y del renacimiento. En concreto, las palmetas son símbolos directos de la victoria ante la muerte, del renacer. Las volutas,quizás, de la vuelta a la vida. Los collares,tan comunes también en el mundo ibérico, están expresando la misma idea, el potencial regenerador. La expansión del culto griego de Deméter y Perséfone, representadas con kalathos alto y brazos extendidos, y asociadas también al renacer a una nueva vida, influyó sin duda en la iconografía de Tanit.
Una tercera interpretación aúna ambos postulados, ya que la Dama de Ibiza sería la misma difunta transfigurada en la divinidad que la acoge y la transporta al más allá.

El culto a Tanit tuvo especial importancia en Cartago, metrópolis colonizadora de Ibiza tras una primera ocupación fenicia. Allí se muestra como la gran protectora en relación con el mundo funerario y el renacer en el más allá. En este sentido su papel como “mediadora”fue muy importante, ya que se alude a ella a menudo como el rostro de Baal,emanación del dios y conexión activa entre él y los hombres. Esta mediación de Tanit se producía antes y después de la muerte del devoto, evocándola con las fórmulas rituales de madre, nuestra señora virgo, reina o invicta, tal como aparece en las inscripciones funerarias. La presencia de la representación de la diosa en la tumba aseguraba al difunto
su bendición y un viaje al más allá que bajo su protección acabaría en la ciudad
de los rephaim, donde alcanza la condición de antepasado divinizado.


Es muy probable que tras la muerte y una larga serie de ceremonias para la
preparación del cuerpo y su exposición,el difunto fuera conducido a la tumba para su inhumación o previamente a una pira para su incineración. Una vez se hallaran sus restos en el hipogeo o fosa, acompañado de su ajuar funerario, seguramente continuarían las ceremonias de los familiares durante un tiempo, a fin de asegurar al difunto su tránsito al más allá. Mientras tanto, su alma vegetativa permanecería en la tumba, hasta que purificada, transformada y ayudada por la diosa emprendiera un viaje hacia la ciudad de los rephaim, acompañada de seres psicopompos con los que completaría el arduo camino.


La estructuración de este mundo funerario con sus creencias y ritos evidencia una sociedad compleja con dioses y advocaciones muy vinculados al mundo agrario, la principal actividad en Ibiza, pero sobre todo destinados a potenciar una cohesión social en el ámbito de la ciudad. La Dama de Ibiza es una clara expresión plástica de ello, pero sobre todo de la pervivencia de unas creencias propias en un momento en el que la fuerte influencia griega y la posibilidad de aculturación están presentes en la sociedad ebusitana. En esta pieza se observa cómo, aún tomando elementos foráneos, éstos son significantes que no hacen sino potenciar los significados de las propias creencias. Quizás la originalidad, la chocante rareza de la Dama de Ibiza, de Tanit, tenga sencillamente este sentido.

http://www.man.es/man/exposicion/recorridos-tematicos/arqueologia-muerte/11-dama-ibiza.html
https://turismo.eivissa.es/que-ver/visitas-culturales/museos/museo-necropolis-puig-des-molins/
https://www.conoceris.com/la-dama-de-ibiza-una-joya-del-arte-punico-en-el-man/
http://kokita-eri-historiadelarte.blogspot.com/2018/09/dama-de-ibiza.html
http://esculturayarte.com/003987/Dama-de-Ibiza-en-Museo-Arqueologico.html#.X6Rz5mhKiUk

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