jueves, 28 de noviembre de 2019

ANFIPOLIS...UNA TUMBA ENIGMÁTICA


La tumba de Anfípolis, la más grande hallada en Grecia, ha sido fechada desde un principio en el último cuarto del siglo IV a.C., es decir, en un período de violenta conmoción en la historia macedonia, entre las muertes de Alejandro Magno (323 a.C.) y Casandro (297 a.C.), ambos reyes de Macedonia. Alejandro falleció en Babilonia tras caer enfermo y durante los 26 años posteriores se sucedieron las muertes en la realeza macedonia: Filipo III Arrideo, su medio hermano y sucesor en el poder, y su esposa Eurídice fueron asesinados por orden de Olimpia de Epiro en 317 a.C.; uno o dos años después fue ejecutada la misma Olimpia, que era la madre de Alejandro; Casandro había mandado quitarle la vida y también eliminó a Roxana, la joven viuda de Alejandro, y a Alejandro IV, el hijo póstumo de ambos, en 309 a.C.; ese mismo año murió asesinado Heracles, el hijo ilegítimo de Alejandro Magno; un año después fue asesinada Cleopatra de Macedonia, la hermana de Alejandro Magno e hija de Olimpia de Epiro; la muerte de Casandro, por hidropesía, en 297 a.C. frenó este baño de sangre. Sin embargo, en los años venideros se desencadenaron tres conflictos militares entre el Reino de Macedonia y la República romana cuyo resultado fue la conversión de Macedonia en una provincia romana. 


El hallazgo de unos 550 huesos en la tumba de Anfípolis, correspondientes al menos a cinco individuos, no ha hecho más que complicar este rompecabezas. Más aún teniendo en cuenta que los mausoleos familiares no eran lo más habitual en aquellos tiempos. El examen macroscópico de los restos óseos ha permitido identificar a los siguientes individuos: una mujer de más de 60 años de edad; dos hombres de entre 35 y 45 años de edad, uno de ellos con cortes profundos en los huesos que sin duda le causaron la muerte; un recién nacido y un adulto de sexo indeterminado cuyos restos fueron incinerados. Se especula con la posibilidad de que los huesos de la mujer correspondan a Olimpia, la madre de Alejandro Magno, quien murió alrededor de los 60 años de edad. Los restos óseos de los dos hombres podrían corresponder a los hijos del rey Casandro, pues al menos uno de ellos, Alejandro V, fue salvajemente asesinado durante la celebración de un banquete. De momento, todo son especulaciones. 
La tumba de Anfípolis, parece ser que fue erigida en honor a Hefestión, el inseparable amigo de Alejandro Magno y su hombre de confianza en la guerra, quien murió prematuramente en Ecbatana, en el actual Irán, en el año 324 a.C. Los arqueólogos han localizado el monograma de Hefestión tallado en la piedra y una serie de inscripciones con la firma "ANT" y la palabra griega "parelavon", que significa "recibí", según explicó Katerina Peristeri, la directora de las excavaciones, durante una rueda de prensa celebrada el pasado miércoles en Tesalónica. La firma "ANT" ha sido atribuida a Antígono I el Tuerto, mucho mayor que Alejandro y a quien acompañó en la guerra contra Persia. La interpretación de las inscripciones sería la siguiente: "Yo, Antígono, recibí material de construcción para erigir un monumento en honor a Hefestión".
Es mas,cuenta el historiador Plutarco, cuando Hefestión murió súbitamente en Ecbatana (actual Irán) «Alejandro pidió a (su arquitecto) Deinócrates que erigiera santuarios por todos sus dominios» Peristeri añadió a los periodistas. Esta tumba de Amfípolis es la más grande descubierta en toda Grecia hasta la fecha.
Los nuevos hallazgos demuestran que el monumento fue encargado por un individuo poderoso de aquella época, que podría ser el mismo Alejandro Magno. Michalis Lefantzis, el arquitecto que ha trabajado en las excavaciones, autor de los magníficos dibujos del interior de la tumba, sostiene esta posibilidad, pues Alejandro falleció en el año 323 a.C., es decir, un año después de Hefestión. El historiador Plutarco relata que, tras la precipitada muerte de Hefestión en Ecbatana, "Alejandro pidió al arquitecto Dinócrates que se erigieran templos por todo el país", según parafraseó Peristeri. La directora de las excavaciones está convencida de que la tumba fue construida en el último cuarto del siglo IV a.C. (325-300 a.C.) y que fue utilizada hasta la época romana.
Como comenté antes,los restos óseos hallados en la tumba de Anfípolis a finales de 2014 pertenecen al menos a cinco individuos y no a una sola persona, como se creía en un primer momento, según han informado las autoridades griegas, que han dado a conocer los primeros resultados del examen macroscópico. También se han hallado huesos de animales, según parece de la familia de los equinos.
Cabe decir que  padecieron enfermedades degenerativas como la osteoartritis y la espondilitis, por lo que podrían estar relacionados genéticamente.  El quinto individuo, un adulto de sexo también indeterminado, fue incinerado antes de ser enterrado. Sólo se han hallado nueve fragmentos, especialmente huesos largos, que fueron expuestos a altas temperaturas.
A través de las pruebas de ADN se podrá saber si existió algún parentesco familiar entre los individuos y, por tanto, si la tumba fue concebida como un panteón familiar. El análisis del material óseo forma parte de un proyecto de investigación más amplio, consistente en el estudio de unos 300 esqueletos procedentes de la zona de Anfípolis, fechados entre los años 1000 y 200 a.C. 

Las autoridades griegas darán a conocer los primeros resultados del estudio macroscópico de los restos óseos hallados en el subsuelo de la tercera cámara de la tumba de Anfípolis, al norte de Grecia. Entre otras cosas se podrá conocer el sexo, la edad y la estatura que tenía el individuo en el momento de su muerte, a finales del siglo IV a.C., tras la muerte de Alejandro Magno.
También se proporciona información novedosa sobre el estudio geofísico practicado en la colina de Kasta, donde se encuentra la tumba. La tomografía eléctrica, un método de prospección a través de la corriente eléctrica, ha revelado que la mayoría de la colina se compone de formaciones naturales, según un comunicado difundido el pasado 9 de enero. Sin embargo, también precisa que se han detectadoestructuras estáticas que podrían ser construcciones antiguas. Este nuevo espacio, cuya naturaleza todavía se desconoce, está ubicado a unos diez metros al oeste de la tumba. Los arqueólogos realizarán nuevas excavaciones que permitirán saber si se ocultan más estructuras en el interior de la tumba. 
El Ministerio de Cultura de Grecia difundió las primeras imágenes de las pinturas murales halladas recientemente en los arquitrabes del tercer espacio funerario de la tumba de Anfípolis, al norte de Grecia. Las pinturas, que se encuentran claramente deterioradas por la humedad y el paso del tiempo, representan figuras humanas y animales. En una de las composiciones destaca un toro flanqueado por un hombre y una mujer. En otra aparecen urnas y figuras aladas, una de ellas con el cuerpo dirigido hacia una caldera con un trípode. Los colores originales se conservan vagamente en el tocado y en el vestido de la figura femenina. 
En  rueda de prensa se trataron diversos temas de interés. Los investigadores aún no saben si el esqueleto hallado pertenece a un hombre o a una mujer. La mayor parte del mismo yacía en el interior de la fosa, mientras que el cráneo, la mandíbula inferior y algunos huesos se encontraban desperdigados alrededor. Nada es imposible, respondió Katerina Peristeri, la directora de las excavaciones, acerca de la posibilidad de que sean los restos mortales de Alejandro Magno. De hecho, en la tumba de Anfípolis han aparecido unas monedas con la efigie del legendario rey de Macedonia, que murió en la lejana Babilonia en el año 323 a.C. Por otro lado, se han hallado restos de cerámica pintada del siglo IV a.C. Son tantos los trozos de cerámica que no los hemos podido ni contar, afirmó Peristeri. 
Una de las prioridades de las excavaciones consiste en el apuntalamiento de las estructuras. Al menos diez piezas del tejado se desprendieron cuando el equipo arqueológico intentó acceder a la tercera cámara. El rostro de una de las cariátides sufrió una mutilación como consecuencia de un desprendimiento en tiempos remotos. Las autoridades también explicaron que en su origen el monumento debió de estar abierto al público, pero parece ser que fue saqueado en época romana y entonces fue sellado. Los trabajos arqueólogicos en la colina de Kasta se interrumpieron durante años porque nadie contaba con nuevos hallazgos. En cambio, el saber popular parecía indicar lo contrario, pues los aldeanos se refirieron siempre a este lugar como la tumba de la reina.

Los restos pictóricos, hallados en el tercer espacio funerario, están siendo tratados con láser, mientras las excavaciones se han extendido a otros puntos del inmenso túmuloLas investigaciones en Anfípolis se encuentran actualmente en una fase científica: los hallazgos están siendo estudiados en laboratorios, especialmente los restos óseos del difunto, descubiertos en el subsuelo de la tercera cámara. El cadáver no fue incinerado en la Antigüedad, como sí ocurrió con los restos de otros macedonios prominentes, por lo que las pruebas de ADN podrían determinar el sexo y la edad aproximada del difunto. Por otro lado, el Ministerio de Cultura de Grecia anunció el pasado sábado que se han descubierto unas presuntas representaciones humanas en un epistilo o dintel localizado en el tercer espacio funerario. Los restos pictóricos están siendo tratados con láser y otras técnicas modernas.La segunda fase de excavaciones se ha extendido a otros puntos del inmenso túmulo funerario y a los terrenos aledaños, en busca de nuevas tumbas u otros indicios que puedan esclarecer la investigación. El estudio geofísico, a cargo de la Universidad Aristóteles de Tesalónica, pretende dilucidar si se trata de una enorme tumba individual o una vasta necrópolis. En relación a la tierra que cubría el interior de las cámaras, el ministro Constantinos Tasoulas ha explicado que durante años cumplió la función de apuntalar el monumento evitando su hundimiento. La nueva fase en la investigación se presenta como una gran promesa y podría deparar nuevos descubrimientos significativos, expresa el último comunicado.



Los restos óseos, prácticamente intactos, han sido hallados en una tumba situada en el subsuelo de la tercera cámara junto a trozos y adornos del ataúd de madera.Todavía no se han difundido imágenes de los restos óseos hallados en la tercera cámara los cuales serán transferidos a un laboratorio para realizar las pruebas de ADN, que aportarán información sobre el sexo y la edad del difunto. Un ataúd de madera debió de contener los huesos, según se infiere por los trozos de madera hallados entre la tierra, además de una veintena de clavos de hierro y cobre y varios elementos decorativos tallados en hueso y vidrio. El fallecido era una figura prominente, sólo así se explica la construcción de este complejo funerario único, explican los responsables en un comunicado.

La tercera cámara estaba cubierta de tierra, como el resto de los espacios. El armazón de piedra de la tumba estaba situado a 1,60 metros de profundidad desde el umbral de la puerta, mientras que la altura total hasta la bóveda es de 8,90 metros. La tumba mide 3,23 metros de largo y 1,56 de ancho. Por otro lado, en las inmediaciones se han hallado más de 500 piezas procedentes del muro que rodeaba el sepulcro, de unos 500 metros de perímetro. El mármol procede de la isla de Tasos.  Aunque la cámara funeraria no ha resultado tan suntuosa como cabía esperar, el hallazgo de restos óseos prácticamente intactos supone un éxito en la investigación por toda la información que pueden aportar.

Los arqueólogos que excavan la tumba tambien han hallado enterrada en la tercera cámara la cabeza de una de las esfinges que flanquean la entrada principal, que ha sido descrita como una magnífica obra de arte, según informó el Ministerio de Cultura de Grecia en un comunicado.La cabeza, de 0,60 metros de altura, se encuentra prácticamente intacta, sólo presenta una pequeña rotura en la nariz. Conserva restos de color rojo en el cabello ondulado, que cae sobre su hombro izquierdo. Se ha podido comprobar que corresponde al cuerpo de la esfinge situada a la derecha de la entrada. También han aparecido fragmentos de las alas de las esfinges. Cabe preguntarse qué hacían todos estos restos enterrados en la tercera cámara, pero todavía se desconoce.

Las excavaciones están progresando en la tercera cámara. Se ha descubierto un suelo de piedra caliza con una capa de color blanco. Las estructuras precedentes muestra signos de colapso en algunas secciones, con algunas piedras desprendidas, probablemente como consecuencia de un terremoto. 
En el pavimento han aparecido también los rieles por los que corrían los dos batientes de la pesada puerta de mármol que conduce a la cuarta cámara.

Los arqueólogos han hallado pedazos de las alas y del cuello de las esfinges, además de las partes desaparecidas del mosaico.Los arqueólogos que excavan la tumba de Anfípolis han desenterrado nuevos fragmentos de las esfinges que custodian la entrada principal. La semana pasada se anunció el hallazgo de la cabeza de una de las esfinges y hoy se han difundido imágenes que muestran fragmentos de las alas, con las plumas finamente detalladas, además de trozos del cuello de una de las estatuas. También han aparecido las teselas desprendidas de la parte central del mosaico, que narra el rapto de Perséfone por parte de Hades.Las dos esfinges estaban desprovistas de sus respectivas cabezas, pechos y alas y sus restos estaban desperdigados por el interior de la tumba, por lo que cabe pensar que fueron mutiladas de forma deliberada. Los destrozos causados en la parte superior de la tercera entrada y en la puerta de mármol recientemente hallada corroboran esta opinión, aunque un terremoto también pudo ocasionar los desperfectos. Hay indicios muy importantes de una grave intervención por parte de ladrones, ha reconocido Lina Mendoni, la secretaria general del Ministerio de Cultura.

Los arqueólogos han retirado la tierra que cubría el pavimento de la segunda cámara y han descubierto un mosaico que representa a Hermes y a un hombre barbudo desconocido a seis metros de profundidad con respecto a la bóveda han sacado a la luz un espléndido mosaico realizado con gran maestría y que presenta una magnífica armonía cromática, . El mosaico, de 4,5 metros de ancho y 3 metros de largo, ocupa toda la superficie de la segunda sala, pero todavía se desconoce su extensión total. Está formado con teselas blancas, negras, grises, azules, rojas y amarillas que representan una escena mitológica enmarcada por una orla con olas y otros motivos geométricos más intrincados.

Hermes, el heraldo o mensajero de los dioses, aparece representado a la izquierda actuando como psicopompo o acompañante de almas, es decir, con la función de conducir las almas de los difuntos hacia el cielo o el infierno. El sombrero de ala ancha, la capa, el caduceo o vara de heraldo y las sandalias aladas son los atributos de Hermes. En el centro aparecen dos impetuosos caballos blancos que tiran de un carro que transporta a un hombre barbudo que luce una corona de laurel. Este segundo personaje, que todavía no ha sido identificado, podría estar relacionado con el propietario de la tumba. Las teselas del centro del mosaico se desprendieron con los años, pero los arqueólogos esperan poder recomponerlas. Por otro lado, también han despejado la puerta de mármol que conduce al tercer espacio y han revelado las molduras de estilo jónico en la parte inferior de la entrada. 
El Ministerio de Cultura de Grecia tambien ha difundido unas imágenes sorprendentes en las que aparecen las dos cariátides de la tumba de Anfípolis totalmente excavadas, además de un nuevo dibujo que revela el estado de las excavaciones. Los arqueólogos se encuentran en este momento en la tercera cámara abovedada de este recinto funerario tan protegido, que ha sido datado a finales del siglo IV a.C. A la tercera cámara se podía acceder a través de un agujero situado en la parte superior izquierda del tercer muro, pero los arqueólogos han preferido retirar la tierra que cubría la entrada original y acceder gradualmente a la tercera cámara de forma segura.

Las deslumbrantes cariátides, ataviadas con túnicas vaporosas, miden 2,27 metros de altura, es decir, prácticamente como las célebres cariátides del Erecteion de Atenas.
 Sin embargo, las de Anfípolis muestran los dedos de los pies y la parte frontal de las sandalias, esculpidos todos los detalles con una destreza insólita. Ambas cariátides lucen un himatión o manto envolvente, con unos pliegues excepcionales, por encima de sus respectivos quitones o túnicas. En las kothornoi o sandalias de suela gruesa, una especie de calzado con plataforma, se han detectado restos de pintura roja y amarilla. Por otro lado, al retirar la tierra que cubría la mayor parte de sus cuerpos, se han encontrado trozos de sus manos... Sin embargo no se ha terminado de hallar una respuesta definitiva en el análisis de las ruinas. y este tema es solo una presentación de algo que todavia queda mucho por escribir,ver y hablar...
https://historia.nationalgeographic.com.es/a/especulaciones-sobre-anfipolis_8912#:~:text=La%20tumba%20de%20Anf%C3%ADpolis%2C%20la,)%2C%20ambos%20reyes%20de%20Macedonia.
https://www.elperiodico.com/es/ocio-y-cultura/20141026/el-misterio-de-anfipolis-3635309
http://algargosarte.blogspot.com/2014/09/la-tumba-o-tumulo-de-anfipolis-esfinges.html







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