Quien se apura en la Patagonia pierde el
tiempo, declaraba la remera con tintes rojos de un turista que esperaba
por subir a la pequeña embarcación que lo llevará a conocer un lugar de
fantasía. Resulta que visitar las Cavernas de Mármol es una de esas
cosas que hay que hacer antes de morir, y a las que hay que visitar sin
apuros. No solo porque ofrecen un atractivo natural inigualable, sino
porque son el corolario de un recorrido mágico por el bosque andino
patagónico chileno.
Ventisqueros, ríos, arroyos, cascadas y
maitenes acompañan el camino a Puerto Tranquilo, en la región de Aysén.
Son tres las formaciones de mármol sobre el Lago General Carrera (Buenos
Aires, en Argentina) diferenciadas por su tamaño; la más grande,
llamada Catedral, seguida por la Capilla y la Cueva. Sobresalen en medio
de un ojo de agua multicolor, rodeado de un espeso bosque al que las
eternas cumbres de la Cordillera de los Andes custodian.
Solo 7 km de navegación en lancha
separan a Tranquilo del sector de cavernas, en una excursión de hora y
media, sujeta a las inclemencias del tiempo y a la que se recomienda ir
bien abrigado. El viento patagónico y el sol engañador del sur pueden
hacer menos placentero el recorrido. Son más de 20 las embarcaciones de
distintos prestadores locales disponibles para realizar la travesía por
el lago. El costo ronda los $200 argentinos, aceptados sin problemas en
el país trasandino. La contratación del servicio, que sale todos los
días, se realiza en la costanera de Tranquilo y suele incluir un pequeño
refrigerio sobre el bote. Los lugareños aseguran que el mejor momento para visitar el
sitio es durante el verano, aunque algunos también destacan la belleza
del lugar en otoño, por el mes de abril.
Una vez en el primer sector de
cavernas, las formaciones de mármol son sorprendentes. Tanto por la
variedad de colores, texturas y formas como por la iluminación natural
del reflejo inmediato del agua cristalina del lago. Agua turquesa en
contraste con los grises, amarillos, verdes, marrones y negros del
mármol. La sensación de estar dentro de una caverna milenaria es
indescriptible. El oleaje intempestivo impacta permanentemente sobre las
paredes del sitio, el agua brota de profundas grietas en la roca y las
estalactitas irregulares demandan atención permanente en un lugar que se
roba todas las miradas. La variedad de formas en la roca permite
establecer analogías rápidas con, por ejemplo, la cabeza de un perro y
la trompa de un elefante tomando agua.
No se conoce la edad precisa de
estos mármoles. Según la Sociedad Geológica Chilena, las cavernas están
labradas en rocas pertenecientes al Basamento Metamórfico de la región, y
se trataría de rocas del Paleozoico superior, de unos 300 millones de
años de antigüedad. Sin embargo, la formación específica de las cavernas
se corresponde con un fenómeno más reciente, post-glacial, de menos de
15 mil años, y generado por la disolución diferencial de los mármoles
por el agua del Lago General Carrera.
El sitio es visitado durante todo el
año, por turistas de todo el mundo. Como hasta hace poco tiempo era
posible bajar e ingresar de a pie a la capilla, en el lugar se han
celebrado ya 3 matrimonios católicos, en los que los novios, sacerdote,
padrinos e invitados llegaron a la ceremonia en lancha.
Las cavernas fueron, en principio,
territorio argentino. Pues su existencia fue documentada por primera vez
por el explorador Clemente Onelli durante sus expediciones de El geógrafo Italiano - Argentino describió el lugar en su obra
Trepando los Andes, donde relata las experiencias en las campañas
lideradas por el Perito Francisco Pascasio Moreno. Acompañó la
publicación de dos fotografías de los islotes principales: la capilla y
la catedral en el lago Chelenko, nombre que los pueblos originarios
supieron darle. En 1904, y tras un acuerdo internacional se determinó la
división del lago, una porción para Argentina y otra para Chile. Las
cavernas fueron declaradas Santuario de la Naturaleza, una de las
categorías de protección de la legislación chilena sobre Monumentos
Nacionales.
Su nombre original en idioma tehuelche era Chelenko, que quiere decir «lago de las tempestades».
Aunque parezca increíble belleza que se encuentra en las Cavernas de Mármol en el Lago General Carrera en la Patagonia, Chile.
Esta cueva hermosa canica azul que se conoce como la Catedral de Mármol.
Los españoles llaman estas cuevas Las Cavernas de Mármol.
Mármol Catedral.
Es fácil estar encantado con la belleza natural de las cavernas de mármol.
El uso de un kayak es un medio popular para explorar la Catedral de Mármol.
Se trata de La Cueva -. La Cueva
Mirando en el Lago General Carrera, de la Catedral de Mármol.
El agua ha erosionado el mármol para crear cavidades y cuevas de mármol. Hay diferentes tonos de color, dependiendo de las impurezas en los contenidos. Hay bancos blanca de gran pureza, pero también es posible encontrar los bancos de mármol azul y rosa debido a la presencia de otros minerales.
Esta foto fue tomada desde el interior de la capilla.
Capilla de Mármol - La Capilla.
Increíbles formaciones geológicas en el lado chileno del lago Carrera.
En el lado argentino, el lago se llama Lago Buenos Aires.
Apertura a las cuevas de mármol y agua color turquesa tranquilo.
Este tiro impresionante de colores de mármol remolino es de la Catedral.
http://www.rionegro.com.ar/diario/viaje-al-interior-de-las-cavernas-de-marmol-5865552-39402-nota_voy_multifoto.aspx
http://www.taringa.net/post/imagenes/16687138/Lugares-de-ensueno-las-cuevas-de-marmol-en-la-Patagonia.html
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