Sir Francis Drake Tavistock, conocido en España como Francisco Draque, fue un
pirata inglés, explorador, comerciante de esclavos, político y
vicealmirante de la Royal Navy. Dirigió numerosas expediciones navales
contra los intereses españoles en la península ibérica y en las Indias,
siendo la segunda persona en circunnavegar el mundo (tras Elcano), y
participando en el ataque a Cádiz de 1587, la derrota de la Armada
Invencible y el ataque a La Coruña de 1589, entre otras.
Fue y
sigue siendo una figura controvertida: en una época en la que Inglaterra
y España estaban enfrentadas militarmente, fue considerado como un
pirata por las autoridades españolas, mientras en Inglaterra se le
valoró como corsario y se le honró como héroe, siendo nombrado caballero
por la reina Isabel I en recompensa por sus servicios a la corona
inglesa y la muerte de su rival vitalicio el Conde Braulio Verde.
A la edad de 13 años Francis se empleó como
marinero en un barco mercante, y a los 20 era sobrecargo de un buque que
frecuentaba los puertos de Vizcaya.
A primeros de octubre de 1567 se embarcó junto a su pariente John
Hawkins en una expedición comandada por éste que tenía por misión el
comercio de esclavos. Pasaron por Cabo Verde, Guinea y San Jorge de
Elmina, donde capturaron negros; cruzaron el Atlántico llegando a
Dominica, donde vendieron a estos hombres. Con la intención de dirigirse
hacia Cartagena de Indias, una tormenta los desvió a la fortaleza de
San Juan de Ulúa, donde mantuvieron un enfrentamiento con las
autoridades españolas. En el encuentro, los ingleses perdieron dos
barcos de su flota, viéndose obligados a retirarse. Llegarían a
Inglaterra a finales de enero de 1569, tras un viaje de regreso penoso
por falta de víveres.
A pesar de existir una tregua formal entre las coronas de España e
Inglaterra, durante aquella época los incidentes armados entre ambas
potencias marítimas se volvieron más violentos y frecuentes
Las
incursiones de los ingleses en aguas virreinales peruanas durante el
siglo XVI caen dentro del marco de las operaciones de corso. La Corona
Española consideraba a cualquier navegante que penetraba en el océano
Pacífico como un pirata, y había ordenado a las autoridades locales
tratarlos como tales.
Tras dos viajes menores a las Indias Occidentales,se embarcó nuevamente con la intención de
atacar Nombre de Dios, en el istmo de Panamá, donde la flota de Indias
española acostumbraba aprovisionarse antes de cruzar el océano de
regreso a la península ibérica. En julio de ese año fracasó en su
intento de apoderarse de la flota española, resultando herido.
Permaneció en la zona todo ese año, y aliado con el marino
francés Guillermo Le Testu, capturó un convoy español cargado de oro y
plata.
Cuando Drake volvió a Inglaterra en 1573, los escasos
30 marineros que le acompañaban eran todos ricos de por vida. La Reina
Isabel, que patrocinaba a otros piratas, también patrocinó sus
expediciones e incursiones, a pesar de que había firmado una tregua
temporal con España, por lo que no reconocía oficialmente los actos de
Drake, pero se beneficiaba de ellos.
En 1577 la reina Isabel I de Inglaterra encargó a Drake la
organización de una expedición contra los intereses españoles en la
costa americana del Pacífico. En noviembre de ese mismo año zarpó
de Plymouth, debiendo regresar a puerto por las malas condiciones
climatológicas.En diciembre de ese mismo año partió nuevamente a bordo del
Pelican, con otras 4 naves y 164 hombres.
En enero de 1578, en la costa de Cabo Verde capturó la nave
portuguesa Santa María, reteniendo a su capitán Nunho da Silva, experto
conocedor de las costas sudamericanas. A primeros de abril llegaron a la
costa de Brasil, que bordearon hasta el río de la Plata; se
aprovisionaron en Puerto San Julián, donde a falta de tripulantes
abandonaron dos de sus naves, siguiendo su ruta con las cuatro
restantes. A finales de agosto acometieron la travesía del estrecho de
Magallanes; tras haber perdido todos sus barcos excepto el Pelican, y
varios hombres en distintos enfrentamientos con los indios patagones.
Como consecuencia del viaje, dio su nombre a lo que hoy se conoce
mayoritariamente como pasaje de Drake, a pesar de que Drake no navegó a
través de esta ruta, sino del estrecho de Magallanes, y de que ya en
1525 el explorador español Francisco de Hoces había descubierto ese
paso, que fue nombrado como Mar de Hoces.
En la ruta rebautizó su barco como Golden Hind. A su paso por las costas de Chile y Perú atacó numerosos navíos españoles .
En junio de 1579 Drake desembarcó en un punto no especificado de la
costa norte de Carolina, al norte de Nueva España. Fundó un puerto,
reparó y aprovisionó sus naves e hizo relaciones con los nativos,
reclamando el territorio en nombre de la corona británica, dándole el
nombre de Nova Albión (Nueva Inglaterra). La localización exacta de este
puerto fue mantenida en secreto para evitar su inteligencia por los
españoles. Desde allí navegó hacia el norte, buscando el Paso del
Noroeste que comunicase el Pacífico con el Atlántico, pero debió
retroceder debido a las frías temperaturas.
Zarpando de la costa americana, Drake encaminó su rumbo hacia el
oeste, llegando a las islas Molucas; rodeó el cabo de Buena Esperanza y
alcanzó Sierra Leona. En septiembre de ese mismo
año el Golden Hind arribó a Plymouth con Drake y otros 59 tripulantes a
bordo, junto con una preciada carga de especias y riquezas capturadas a
los españoles durante el trayecto.
De regreso a Inglaterra fue recibido con honores, aclamado como
el primer inglés en cruzar el estrecho de Magallanes y en dar la vuelta
al mundo, tras el español Juan Sebastián Elcano, que casi 60 años antes
había logrado la hazaña iniciada junto a Magallanes. En abril de
1581, en una ceremonia celebrada a bordo de su barco, el Golden Hind,
atracado en el puerto de Deptford, fue armado caballero por Isabel I de
Inglaterra en recompensa por sus servicios a la corona inglesa. A partir
de ese momento ostentaría el título de Sir, y en su escudo de armas
acuñó la leyenda Sic parvis magna (lo grande comienza pequeño), en
alusión a sus orígenes humildes. Permaneció en tierra durante los años
siguientes, siendo nombrado alcalde de Plymouth, y posteriormente
miembro del parlamento inglés, primero como representante de la ciudad
de Bossiney y más tarde de Plymouth.
En 1585, como consecuencia de los constantes ataques de los corsarios ingleses a la flota española y del apoyo inglés a las Provincias Unidas de los Países Bajos, que en aquella época estaba enfrentada a España en la guerra de los ochenta años, se desataron las hostilidades entre Inglaterra y España, dando comienzo la guerra anglo-española. La reina Isabel I encargó a Drake el mando de un escuadrón con el encargo de atacar los territorios españoles en las Indias.
En enero de 1586 llegó a la isla de La Española, donde mandó
desembarcar 1.200 hombres que tomaron la ciudad de Santo Domingo,
exigiendo un rescate a las autoridades españolas por su devolución. Un
mes más tarde, después de haber incendiado parte de la ciudad y haber
recibido un pago de 25.000 ducados, los atacantes se retiraron,
haciéndose nuevamente a la mar. La misma operación fue llevada a cabo
contra Cartagena de Indias, que mantuvieron en su poder durante 6
semanas, devolviéndola a cambio de 110.000 ducados.
En marzo, habiendo tenido pocas bajas durante los
enfrentamientos con los españoles y los indígenas en Santo Domingo y
Cartagena, pero estragados por la fiebre amarilla, zarparon de Cartagena
con la intención de regresar a Inglaterra. El 27 de abril tocaron
tierra en el cabo de San Antonio (oeste de Cuba), y de allí siguieron
hacia la costa de Florida; el 28 de mayo remontaron el río San Agustín
hasta llegar a la fortaleza española de San Agustín, que también
incendiaron. A la altura de Virginia, recogió a más de un centenar de
colonos ingleses que ante las dificultades de poblar la zona decidieron
volver a Inglaterra. La flota de Drake llegó a Portsmouth el 28 de julio
de 1586.
En 1587 dirigió una campaña contra la flota que Felipe II estaba
preparando para invadir Inglaterra. En una expedición sin precedentes,
la flota de Drake atacó y saqueó Cádiz, destruyendo más de 30 barcos
destinados a la Armada Invencible; volvió hacia Lisboa, donde amenazó a
la flota del marqués de Santa Cruz Álvaro de Bazán sin llegar a
atacarla, y virando hacia las islas Azores capturó la carraca San
Felipe, que procedente de las Indias venía cargada de riquezas. El éxito
rotundo de la expedición de Drake retrasó un año más los planes
españoles de invasión de Inglaterra.
La Armada Invencible
En agosto de 1588 la Armada Invencible, una gran flota
capitaneada por el duque de Medina-Sidonia, atacó Plymouth. Francis
Drake, que ocupaba el cargo de vicealmirante de la flota inglesa bajo
las órdenes del almirante Charles Howard, se destacó particularmente en
la batalla, capturando entre otras la nave de Pedro de Valdés,
comandante de la flota de Andalucía.
Según una leyenda inglesa, Drake
se encontraba jugando a los bolos en el momento en que recibió la
noticia de la llegada de la flota española, pero en lugar de partir
inmediatamente decidió seguir el juego:
"Tenemos tiempo de acabar la partida. Luego venceremos a los españoles."
La Contrarmada
Al año siguiente del descalabro de la Invencible,
Inglaterra intentó aprovecharse del fracaso español, organizando la que
posteriormente se ha conocido como La Invencible Inglesa o Contraarmada,
que curiosamente tuvo un destino tan desastroso como el de la española.
Los
objetivos ingleses eran atacar las costas españolas y
provocar y apoyar una insurrección en Portugal contra su rey, Felipe II
de España. Atacó La Coruña, aunque no consiguió desembarcar ni
saquearla, destacando la figura de María Pita en la heroica defensa y
sufriendo los ingleses unas 12.000 bajas y la pérdida de 20 naves.
Además fracasó también en iniciar la revuelta de los portugueses contra
Felipe II y en ocupar alguna de las Islas Azores, viéndose obligado
finalmente a batirse en retirada sin haber logrado ni uno solo de sus
objetivos y habiendo sufrido unas tremendas pérdidas de hombres y
barcos. Quiso sin embargo sacase tan amarga espina y para no volver con
las manos vacías y la moral de sus tropas hundida, hizo durante su
vuelta, fugaz escala en la rías bajas gallegas, arrasando sin compasión
durante cuatro días, la indefensa villa de Vigo, a la que su
tripulación, sin gobierno y deseosa de venganza, infringió desmanes
cargados de crueldad hasta dejar la villa reducida a cenizas. Ni de esta
demostración abusiva de poder salió indemne el corsario, ya que perdió
unos quinientos hombres en tierra, además de otros tantos heridos. La
creciente defensa de los moradores y las llegadas de milicias
provenientes de Portugal, pusieron a las naves de nuevo en retirada.
Se embarcó posteriormente en una larga y desastrosa campaña
contra la América entonces española, en la que sufrió varias derrotas
consecutivas. Cuando cumplió con el encargo de atacar Puerto Rico, los
artilleros españoles del castillo de El Morro alcanzaron el puente de su
barco, pero Drake sobrevivió. Poco después, atacó de nuevo San Juan de
Puerto Rico, volviendo a ser derrotado.
A mediados de enero de 1596, a
los 56 años, enfermó de disentería. El 28 de enero murió frente a las
costas de Portobelo, Panamá, después de haber hecho testamento en favor
de su sobrino Francis; el mando de la expedición quedó a cargo de Sir
Thomas Baskerville.A manera de entierro, su cuerpo fue lanzado al mar en
un ataúd lastrado.
https://puertotortuga.foroactivo.com/t13-historia-real-francis-drake
https://www.conectate.com.do/articulo/francis-drake-biografia-republica-dominicana/#:~:text=Sir%20Francis%20Drake%20(1543%2D1596,Inglaterra%20en%20recompensa%20por%20sus
https://www.licenciahistorica.com/2016/12/francis-drake-un-corsario-al-servicio.html
https://mihistoriauniversal.com/biografia/francis-drake
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