A falta de poder interpretar los textos escritos en su propio alfabeto, la mejor fuente para conocer la cultura de los pueblos iberos la construyeron las numerosas imágenes que nos han llegado en cerámicas,monedas o esculturas.Al examinar estos materiales,sorprende la frecuente presencia de un animal concreto: el lobo,o, más precisamente,el lobo ibérico (Canis lupus signatus) ,la subespecie del lobo europeo (Canis lupus lupus) endémica de la Península al menos desde la última glaciación.
La observación de las manadas y la escucha de sus aullidos durante la noche empujaron a los íberos a otorgar al lobo un puesto destacado en su imaginario religioso y mítico. Sin embargo, no se sabe hasta que punto el lobo el lobo se convirtió en el emblema del perfecto guerrero, o bien actuó como representante totémico de algunos grupos poderosos, o que papel tenía en los mitos iberos, al modo de loba de Rómulo y Remo.
Se ha planteado que los iberos tuvieron alguna divinidad vinculada al lobo,ligada probablemente al inframundo. algunas esculturas. Algunas esculturas halladas en necrópolis parecen apuntar al papel del lobo como psicopompo, es decir, guía de las almas de los difuntos hasta el mas allá. Asimismo la figura de este animal que decoraba ciertas tumbas (seguramente pertenecientes a personajes importantes del grupo) debía de proteger al difunto frente a posibles profanadores.
También se ha especulado sobre el papel que el lobo desempeñó en los ritos iniciáticos que tenían lugar en las cuevas Santuario de los iberos. Por ejemplo, en la cueva de la Nariz , en Moratalla (Murcia), se encontró junto a un canino de lobo perforado, un fragmento de urna ovoidal decorado con una figura femenina que lleva pieles de lobo en los brazos. La llamada "Diosa de los Lobos" , ha sido considerada una divinidad lobuna o bien una sacerdotisa que dirigía un ritual iniciático en la misma cueva santuario.
El hallazgo de monedas iberas con imágenes de lobo ha llevado a creer que este animal pudo tener el estatus de representante totémico de determinadas comunidades. Tal sería el caso de las dracmas de la ciudad de Iltirta (Lérida), de finales de soglo III a.C.. Sin embargo,recientes revisiones sugieren que los lobos representados habrían sido derrotados por los antiguos héroes de la ciudad, y las monedas no harían otra cosa que exaltar el poder de esta aristocracia. Siguiendo el principio del orden contra el caos, el lobo sería un símbolo de la naturaleza salvaje que los héroes ilergetasa lograron dominar.
Esta última interpretación se aplica igualmente a las escenas (A veces de notable complejidad) Que decoran vasijas de cerámica halladas en diversos yacimientos íberos. Una de ellas es la vasija conocida como "el joven y el lobo",descubierta en La Aleudia ,cerca de la población alicantina de Elche.Con una elaborada técnica, la pintura a un joven sujetando a un lobo extraordinariamente grande , por la lengua. La escena se interpreta como la plasmación de un rito iniciático consistente en que un joven debía adentrarse en solitario en el bosque y abatir a un lobo con sus propias manos para sumir su poder y fuerza, entrando así en la edad adulta.
En el Vaso de los Guerreros ,hallado en 1956 en el poblado íbero de la Serreta (Alcoy) ,se representa una escena muy similar: un joven que persigue a un lobo, al que ha lanzado una jabalina.
La importancia que tenía el lobo para los guerreros iberos queda bien reflejada en el llamado "Torso del Guerrero" , un busto masculino de caliza hallado en la Alcudia. La escultura reproduce un disco-pectoral como los que los guerreros iberos debían llevar a modo de protección, en cuyo centro se representa la cabeza de un lobo con las fauces abiertas en actitud amenazadora. Se cree que la imagen, además de intimidar al enemigo, actuó como amuleto protector del guerrero durante el combate.
A pesar de todo, el papel exacto que jugó el lobo en el universo ibero sigue siendo, como tantos otros aspectos de esta cultura, un misterio. A menos que algún día los investigadores consigan descifrar su escritura, las interpretaciones en torno a sus restos arqueológicos seguirán siendo tan solo meras especulaciones e hipótesis...
Bibliografía:
Carlos Micó (Historiador y Naturalista)
Se ha planteado que los iberos tuvieron alguna divinidad vinculada al lobo,ligada probablemente al inframundo. algunas esculturas. Algunas esculturas halladas en necrópolis parecen apuntar al papel del lobo como psicopompo, es decir, guía de las almas de los difuntos hasta el mas allá. Asimismo la figura de este animal que decoraba ciertas tumbas (seguramente pertenecientes a personajes importantes del grupo) debía de proteger al difunto frente a posibles profanadores.
También se ha especulado sobre el papel que el lobo desempeñó en los ritos iniciáticos que tenían lugar en las cuevas Santuario de los iberos. Por ejemplo, en la cueva de la Nariz , en Moratalla (Murcia), se encontró junto a un canino de lobo perforado, un fragmento de urna ovoidal decorado con una figura femenina que lleva pieles de lobo en los brazos. La llamada "Diosa de los Lobos" , ha sido considerada una divinidad lobuna o bien una sacerdotisa que dirigía un ritual iniciático en la misma cueva santuario.
El hallazgo de monedas iberas con imágenes de lobo ha llevado a creer que este animal pudo tener el estatus de representante totémico de determinadas comunidades. Tal sería el caso de las dracmas de la ciudad de Iltirta (Lérida), de finales de soglo III a.C.. Sin embargo,recientes revisiones sugieren que los lobos representados habrían sido derrotados por los antiguos héroes de la ciudad, y las monedas no harían otra cosa que exaltar el poder de esta aristocracia. Siguiendo el principio del orden contra el caos, el lobo sería un símbolo de la naturaleza salvaje que los héroes ilergetasa lograron dominar.
Esta última interpretación se aplica igualmente a las escenas (A veces de notable complejidad) Que decoran vasijas de cerámica halladas en diversos yacimientos íberos. Una de ellas es la vasija conocida como "el joven y el lobo",descubierta en La Aleudia ,cerca de la población alicantina de Elche.Con una elaborada técnica, la pintura a un joven sujetando a un lobo extraordinariamente grande , por la lengua. La escena se interpreta como la plasmación de un rito iniciático consistente en que un joven debía adentrarse en solitario en el bosque y abatir a un lobo con sus propias manos para sumir su poder y fuerza, entrando así en la edad adulta.
En el Vaso de los Guerreros ,hallado en 1956 en el poblado íbero de la Serreta (Alcoy) ,se representa una escena muy similar: un joven que persigue a un lobo, al que ha lanzado una jabalina.
La importancia que tenía el lobo para los guerreros iberos queda bien reflejada en el llamado "Torso del Guerrero" , un busto masculino de caliza hallado en la Alcudia. La escultura reproduce un disco-pectoral como los que los guerreros iberos debían llevar a modo de protección, en cuyo centro se representa la cabeza de un lobo con las fauces abiertas en actitud amenazadora. Se cree que la imagen, además de intimidar al enemigo, actuó como amuleto protector del guerrero durante el combate.
A pesar de todo, el papel exacto que jugó el lobo en el universo ibero sigue siendo, como tantos otros aspectos de esta cultura, un misterio. A menos que algún día los investigadores consigan descifrar su escritura, las interpretaciones en torno a sus restos arqueológicos seguirán siendo tan solo meras especulaciones e hipótesis...
Bibliografía:
Carlos Micó (Historiador y Naturalista)
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