Charles Spencer Chaplin nació en Londres en 1889. Su padre, Charles Chaplin, era un actor de origen judío, un virtuoso del violonchelo, alcohólico, abandonó a sus hijos y murió muy joven. Su madre, Hannah cantante y bailarina, era una actriz de poca monta, alcohólica, se hizo cargo de los dos hijos, Sydney y Chaplin. Charles sustituyó a su madre en el teatro un día en que esta se puso afónica. Con la misma canción que cantaba su madre, a los cinco años, Charles tuvo un éxito memorable. Desde ese día actuó Charles y dejó de actuar su madre (Taylor, 1993. Esto le permitió en pocos años hacerse con una gran capacidad interpretativa para la comedia y la mímica.
Cuando la madre se volvió loca y fue el propio Chaplin quien condujo a su madre a un manicomio. Los hermanos Chaplin pasaron temporadas entre orfelinatos y otras instituciones de caridad. Al morir su madre, Sydney, su hermano mayor y él vivieron de la caridad pública y de trabajos ocasionales en las calles y en el teatro. Su vida fue de extrema pobreza. El niño se ganaba la vida cantando y haciendo mímica por las calles de Londres A partir de los 12 años Charles trabajó en varias compañías teatrales.
A los Estados Unidos llegó enrolado en la troupe cómica londinense de Fred Karno. Lo vio actuar el productor Mack Sennett, jefe de la Keystone, que percibió inmediatamente su talento y lo llevó con él a Chicago y a California. Rodó decenas de películas para Sennett hasta que comenzó a rodar sus propias películas.
Casi desde sus comienzos creó el famoso personaje del vagabundo, conocido por ‘Charlot’, que le hizo mundialmente famoso. ‘En esa figura se funden otras muchas: (Fernández-Santos 1997) la del judío errante, la del pícaro enamoradizo, la del bandido generoso, la del apátrida 'sentimental, la del golfo enamorado, la del mendigo dandy, la del artista de la supervivencia, la del exiliado perpetuo y otras cristalizaciones de la metáfora bíblica de la sal de la tierra, es decir: la revulsiva, irresistible y confortadora gracia de esa casta de individuos que, expulsados de la colectividad porque no saben ceder a ésta un milímetro del territorio de su independencia, convierten su soledad en su pueblo’.
El mismo Chaplin dio a su personaje del vagabundo, que le acompaño desde sus primeros tiempos hasta la película Tiempos Modernos (Modern Times, 1940), el vestuario y maquillaje que lo identifica. Estaba formado de prendas de vestir prestadas o apropiadas de otros actores.
Las botas de Sterling, tan grandes que para llevarlas se las tenía que colocar en el pie que no correspondía, los grandes pantalones del gordísimo Fatty Arbuckle, el sombrero hongo del suegro de Arbuckle, que tenía la cabeza muy pequeña, una estrecha chaqueta de Charles Avery, y el bastón que hacía tiempo el mismo Chaplin manejaba con soltura. Acompañados del bigotito cortado bajo la nariz, el personaje se hizo característico y fue desarrollado y perfeccionado a lo largo de los 22 años siguientes.
Entre 1914 y 1923 Chaplin interpretó, escribió, musicalizó, supervisó la fotografía, dirigió y produjo nada menos que 69 filmes. Rodó 35 películas en la Keystone, muchas de las cuales dirigió. Allí perfeccionó su oficio y pasó por otras compañías hasta tener estudio propio, en 1917. En esa época realizó cortos memorables. En 1919 rodó su primer largometraje El Chico (The Kid, 1921), obra social en la que incluye elementos autobiográficos y su preocupación por los niños abandonados.
En 1925 dirigió La quimera del oro (The Gold Rush) y en 1928 El circo, consideradas ambas de lo mejor de su filmografía. En esos tiempos, el cine sonoro preocupó a Chaplin, que había visto caer a directores y astros del cine mudo. Sus siguientes películas, a pesar de incluir sonidos, música o trabalenguas, siguieron siendo eminentemente de mímica y pantomima muda a pesar de que el cine entraba de lleno en el sonoro.
Las críticas del puritanismo norteamericano, producidas por los contenidos o trasfondos sociales de las películas de Chaplin, se vieron incrementadas notablemente con la película El gran dictador(The Great Dictator, 1940), una sátira contra las dictaduras, en la que personifica caricaturescamente a Hitler. El mismo Chaplin comentó posteriormente que si hubiera sabido en aquello momentos la verdad sobre los campos de concentración y el exterminio nazi, nunca hubiera osado realizar la película.
Las campañas de descrédito contra Chaplin se agudizaron a partir de la película Monsieur Verdoux, en 1947, sobre un cínico personaje que emulando a Barba azul se dedicaba a enamorar mujeres para quedarse con su dinero después de asesinarlas y mantener así a su familia. El trasfondo comparativo entre los crímenes de Verdoux y los que hacían los aliados en la guerra fría no gustó demasiado a las autoridades y a los patriotas americanos, y Charles Chaplin se exilió de los Estados Unidos en 1953.
Antes de abandonar los Estados Unidos rodó su última gran película, Candilejas (Limelight 1952), llena de referencias autobiográficas, sobre actores y el teatro. ‘Es Candilejas su gran película final, (Fernández-Santos 1997) la que logró la entera fusión en un solo gesto de la carcajada, y la lágrima y la contiene, en la terrible imagen del camerino donde Chales Chaplin y Buster Keaton, lo príncipes de la comedia fundacional de Hollywood, se van despojando de los acicalamientos de sus caretas de cómicos geniales y quedan reducidos a máscaras trágicas’.
Ya en Londres dirigió e interpretó Un rey en Nueva York (A King in New York, 1957), una crítica despiada contra la sociedad norteamericana, las persecuciones de la era de la caza de brujas del senador maccarthista que él mismo había sufrido y el dominio de la publicidad. Su última película, en la que no actuó fue La condesa de Hong Kong, (A countess From Hong Kong, 1967), a los 77 años, interpretada por Sofía Loren y Marlos Brando.
Charles Chaplin falleció, rodeado por sus hijos, nietos y su última esposa, Oona, hija del gran dramaturgo estadounidense Eugene O'Neil, en su casona suiza de Vevey, en la Navidad de 1977.
FRASES...
La vida es una obra de teatro que no permite ensayos. Por eso, canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos.
“El tiempo es un gran autor, siempre da con el final perfecto.”
“Hay que tener fe en uno mismo. Ahí reside el secreto. Aun cuando estaba en el orfanato y recorría las calles buscando qué comer para vivir, incluso entonces, me consideraba el actor más grande del mundo. Sin la absoluta confianza en sí mismo, uno está destinado al fracaso.”
Lo único que yo necesito para hacer reír a la gente es un parque, un policia y una chica guapa.”
“Aprende como si fueras a vivir toda la vida y vive como si fueras a morir mañana.”
“Luchad para vivir la vida, para sufrirla y para gozarla. La vida es maravillosa si no se le tiene miedo.”
“Nuestra ciencia nos ha hecho cínicos; nuestra inteligencia, duros y faltos de sentimientos.”
http://www.mundifrases.com/frases-de/charles-chaplin/
http://www.uhu.es/cine.educacion/cineyeducacion/figuraschaplin.htm
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