sábado, 28 de marzo de 2020

LA ESCRITURA CUNEIFORME Y SU DESCIFRAMIENTO


La escritura cuneiforme surgió hace cinco milenios entre los sumerios,en tierras del actual Irak. Depués de tres mil años de uso cayó en el olvido,hasta que en 1857 se anunció su desciframiento.
En 1857,cuatro especialistas lograron descifrar por separado un mismo texto asirio,escrito en caracteres cuneiformes y que nunca se había publicado.Pero esta demostración no disipó las dudas que despertaba entre el público aquella chocante escritura,que contaba con mas de quinientos signos formados por trazos en forma de cuña.Signos que podían leerse como una o mas sílabas distintas y también como una o mas palabras . ¿Cómo iban los asirios a inventar o leer algo asi?
El éxito de aquella prueba (llevada a cabo por la Real Sociedad Asiática de Londres) y la declaración oficial del desciframiento del cuneiforme no persuadieron a una mayoría de escépticos,que consideraban que aquello no era una verdadera escritura . Entre ellos figuraba el dramaturgo August Stridberg,quien,atónito al comprobar cómo se leía y enseñaba el cuneiforme ,exclamaba a comienzos del siglo XX : "¡Jovenes,no estudieis asirio ,pues no es esta una lengua,sino una burla!.Echad sino un vistazo a algun signo, de los cuales dirianse dedos señalando una zona peligrosa o los aseos públicos! ...¿De verdad os vais a creer eso?". Lo cierto es que los asiriólogos de hoy en dia siguen afirmando y enseñando que estos son algunos de los valores de aquel sencillo signo cuneiforme .Afirmaciones de este tipo,ademá  s de provocar la perplejidad de los no iniciados,permiten entender por qué la asiriología (la disciplina que estudia el pasado del Próximo Oriente)      sigue siendo una ciencia enigmática.



La escritura cuneiforme de los antiguos mesopotámicos emplea dos clases de signos: por un lado,los que representan palabras (logogramas), y, por otro lado,los que representan silabas (fonogramas) .Cuenta, además,con un grupo especial de signos: los "determinativos" que indican el campo del conocimiento al que pertenece una palabra. Así por ejemplo, el signo para "ciudad"se escribe delante de nombres de ciudades, y el nombre de un dios o diosa está precedido normalmente del signo "divino".
Pero la complejidad de la escritura cuneiforme se debe sobre todo a los diferentes valores que puede tener un mismo signo,el hecho que hacía desconfiar a Strindberg: lo podemos leer como una o varias silabas. Es mas, una misma sílaba se puede escribir con signos distintos.
¿Por qué un solo signo puede entenderse de tantas formas? .Pues porque deriva de un gran repertorio original de signos que representan palabras, como sucede con el chino o con los jeroglíficos egipcios.El párroco irlandés Edward Hincks era uno de los cuatro asiriólogos a los que la Real Sociedad Asiática de Londres había entregado el texto asirio que todos lograron descifrar. En realidad,con aquel desafío se quería demostrar a la incrédula opinión pública que si se podía descifrar el cuneiforme mesopotámico,lo que algunos especialistas venían haciendo en la quietud de sus despachos desde unos años atrás.
A ese éxito habían contribuido decisivamente las investigaciones del propio Hincks,, cuyo conocimiento decisivamente de los jeroglíficos egipcios le proporcionó una enorme ventaja frente a sus rivales en la carrera para descifrar aquella misteriosa escritura.Sin embargo, el primer paso que llevó al desciframiento no fue obra suya. Para comprender como había empezado aquel fascinante proceso tenemos que viajar hasta el antiguo Imperio persa de los aqueménidas,conquistado por Alejandro Magno en el siglo IV a.C.



Durante casi doscientos años,Desde Dario I hasta Artajerjes,los monarcas persas habían mandado inscribir sus textos conmemorativos en escarpadas paredes rocosas y en objetos de piedra y metal en versiones trilingües: persa antiguo,elamita y babilonio. Las dos últimas se escribían en cuneiforme mesopotámico, mientras que la primera empleaba un cuneiforme mas sencillo, el persa, que utilizaba muchos menos signos: cuarenta y dos.
Estas inscripciones se conocían en Europa desde el siglo XVII: los diplomáticos y viajeros que habían visitado las ruinas de Persépolis, la antigua capital de los aqueménidas,dieron noticia de aquellas extrañas escrituras y reprodujeron algunos textos. Pero no fue hasta el año 1802 cuando el alemán Georg Friedrich Grotefend profesor de Gotinga,logró descifrar la versión en cuneiforme persa.
El uso de un número reducido de signos sugería que podía tratarse de una escritura tipo alfabético,lo que podía contribuir al éxito de la empresa,que descansó en tres claves. La primera, considerar que las inscripciones tenían que ver con los reyes persas. La segunda,reconocer en esos textos la fórmula tradicional con la que se nombraba a los monarcas persas (sobre todo, el título de"rey de reyes"). La tercera clave fue identificar, en las series de palabras cuneiformes, los nombres y la genealogía de los reyes aqueménidas, datos que se conocían porque el historiador griego Heródoto los recogía en su obra.
En auxilio de Grotefend acudió el conocimiento de la religión preeminente en la Persia aqueménida: el zoroastrismo, con Ahura-Mazda dios supremo. El conjunto de textos sagrados de este culto, el Avesta, era conocido en Europa gracias a su publicación en 1771 por el orientalista francés Anquetil-Duperron .
Su origen se relacionaba con el avestico ,una lengua desaparecida en el siglo IV a.C.,pero conservada por los sacerdotes.Hacia el siglo III d.C., sus textos empezaron a ser traducidos y comentados en pahlavi,lengua que tras la conquista islámica de Irán en el siglo VII entró en declive y desaparición dandoorigen a las lenguas persas modernas. Grotefend,por ejemplo,halló el títuto real "khshehioh" en la edición del Avesta por Duperron, e identificó un grupo de signos cuneiformes como la palabra "rey". En tal sentido, cabria decir que el avéstico y el pahlavi tuvieron en el desciframiento del cuneiforme persa el mismo papel que la lengua copta (una reliquia de los tiempos faraónicos) en el desciframiento de los jeroglífocos egipcios.
Una vez identificados los signos cuneiformes que correspondían a los títulos reales y los nombres de los soberanos,los investigadores dispusieron  de suficientes valores fonológicos para iniciar el desciframiento del persa antiguo. Este nuevo paso nos lleva hasta Behistún, en las cercanías de la antigua ciudad iraní de Hamadán.




Entre los factores que condicionan el éxito de un desciframiento figura la cantidad de texto disponible, y que los asiriólogos dispusieran de un volumen de texto suficiente se lo debemos a Henry Creswicke Rawlinson,otro de los cuatro orientalistas que en 1857 atendieron al reto de la Real Sociedad Asiática de Londres. Destinado en Persia en 1833 como oficial de la Compañía Británica de las Indias Orientales,Rawlinson quedó fascinado por el cuneiforme nada mas encontrarse con las primeras inscripciones trilingües de los aqueménidas. Las dos que estaban grabadas en la roca del monte Elvend,cerca de Hamadán,despertaron de inmediato su vocación: en abril de 1835 ya había reproducido sobre papel sus versiones en las res lenguas.Pocos meses mas tarde descubrió el monumento que el rey Dario I mandó esculpir en los alto del gran peñasco de Behistún ,cubierto de texto cuneiforme. No se trata de una inscripción breve ,como la veintena de lineas de las de Elvend,sino de cientos de lineas,que supuestamente permitirían el desciframiento completo de aquellas misteriosas escrituras.
Rawlinson,necesitó doce años para copiar la monumental inscripción trilingüe de Behistún; ello se debió tanto al difícil y hasta peligroso acceso al relieve asi como a las misiones militares que tuvo que desempeñar en este tiempo.La versión en cuneiforme babilonio fue la última que copió y no se publicó hasta finales de 1851.Gracias a la longitud de la inscripción, Rawlinson confirmó y consolidó el desciframiento del cuneiforme persa formulado por Grotefend,pero se declaró incapaz de entender el texto en lengua babilonia."Creo que queda lejos el dia en que seamos capaces de leer y entender las inscripciones babilónicas y asirias", escribía en 1847,lo que no era extraño,porque en el I milenio a.C. se usaban mas de 600 signos cuneiformes en Babilonia y Asiria.
Sin embargo,aquel mismo año Hinvks ya había descifrado el funcionamiento del cuneiforme asiriobabilónico,del que cada vez se disponía de mayor número de ejemplos gracias a las excavaciones del británico Austen Henry Layard en la capital asiria de Nimrud (Irak) .A partir del número de signos y de la comparación de las diferentes ortografías para escribir un mismo nombre propio,Hincks advirtió algo que se le había escapado a Rawlinson :que ( como decíamos al principio) un mismo signo puede representar tanto una palabra como una sílaba. Hincks también se percató de que una sílaba se podía escribir tanto como un solo signo como con la combinación de dos signos,como "dur", que se podía escribir con un signo de valor "dur" o con la unión de los signos silábicos "du" y "ur".
Estas dos posibilidades ortográficas cuneiformes sirvieron para escribir el nombre propio del rey "Nabukudurriusur",es decir,Nabucodonosor. Pero Hincks no solo identificó el nombre del famoso rey babilonio.También leyó en aquellas mismas inscripciones la primera palabra común en babilonio : "anaku",gracias a sus conocimientos de hebreo reconoció en ella el pronombre personal de primera persona del singular, "yo", llegando a la transcendental conclusión de que el babilonio,como el asirio,pertenecía a la gran familia de lenguas semíticas. Estas se escribían sin especificar las vocales,de manera que el babilonio empleaba diferentes signos para escribir sílabas como "ba","bi", "bu","ab", "ib", y "ub" (las lenguas semíticas tenían originalmente tres vocales :,a,i,u) lo que favoreció extraordinariamente la comprensión de la gramática babilonia. Pero la labor de Hincks no terminó aqui.
Uno de sus principales hallazgos fue descubrir que los babilonios usaron los dos estilos de escritura: el monumental,en muros y estatuas, y el cursivo,propio de las tablillas de arcilla. Su comparación permitiría grandes avances en el desciframiento. El propio Rawlinson admitiría que aquel descubrimiento tuvo mayor repercusión para el desciframiento que su copia de Behistún, Layard, a su vez, confió a Hincks sus hallazgos para que se encargara de traducir los textos de Nimrud y Nínive. Una tablilla cautivó a Hincks: un antiguo libro de texto asirio,una lista de sílabas que corroboraba los distintos valores de los signos (como diferentes sílabas y como distintas palabras).
Fue el británico Henry Fox Talbot quien,en marzo de 1857,propuso a la Real Sociedad Asiática de Londres que cuatro eruditos ( el mismo Hicks,Rawlinson y el francés de origen alemán Jules Oppert) tradujeron por separado una inscripción cuneiforme.Luego,un tribunal independiente e imparcial nombrado por la propia Sociedad cotejaría las cuatro traducciones . El fallo, emitido el 29 de mayo de 1857, daba fe de "las muy notables coincidencias que presentaban las distintas traducciones" .Esta fecha conmemora el desciframiento del cuneiforme asiriobabilónico, al que seguiría el de las lenguas que se habrían sucedido en el Próximo Oriente desde el III milenio a.C. 

Bibliografia:
Javier Palacios (Historiador)
Historia de la escritura (Louis-Jean Calvet)         
                 



                            


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