domingo, 1 de marzo de 2020

EL SELLO POSTAL,SU ORIGEN Y EL SELLO EN ESPAÑA




Para describir el origen del sello postal y la posterior propagación universal de su uso, debemos comenzar con una breve reseña histórica de los diferentes sistemas postales, que se desarrollaron en el pasado entre las distintas culturas, surgidos todos ellos de la necesidad básica en todas las comunidades humanas de comunicarse por escrito o por símbolos, o de enviar o intercambiar artículos que se pudieran transportar con facilidad.
El término "postal", se deriva de "posta", palabra que en italiano y en otros varios idiomas tiene el mismo significado que tenia en latín la palabra original "posita", es decir, puestos con caballerías situados de trecho en trecho a lo largo de un camino, para proveer relevo a los correos que portaban mensajes de un lugar a otro.

Ya, algunos siglos antes de Jesucristo, existían los correos o mensajeros que llevaban mensajes escritos, y a veces, orales. Los griegos y los egipcios usaron mucho el sistema de relevo de jinetes o de corredores para sus comunicaciones. Entre estos últimos, es famoso el ejemplo del soldado griego que en el 490 A.C. corrió de Maratón a Atenas sin relevo (unos 40 kilómetros), para llevar el mensaje de la victoria ateniense sobre los persas, muriendo inmediatamente después de cumplida su misión. En su memoria se introdujo en los juegos olímpicos la carrera de resistencia que lleva el nombre de maratón. Los árabes y los romanos tenían también sistemas de correos por medio de jinetes que relevaban sus caballerías. Por su parte, en China, emperadores y mandarines usaban corredores que se relevaban cada 5 kilómetros, y que cubrían esa distancia a gran velocidad. Había rutas que llegaban a lugares en extremo remotos y que requerían los relevos de hasta 2.000 ó más corredores.
Los correos, por supuesto, casi siempre prestaban sus servicios a los gobernantes o a individuos muy poderosos y ricos.
La gente de las poblaciones, no disponía, en realidad, de ningún medio de enviar o recibir mensajes de lugares distantes.
La primera organización que puso al alcance del público servicios de correos, fue una formada a mediados del siglo XV por una familia de Bérgamo, Italia, llamada Della Torre y Tasso, a la que mas tarde el Emperador del Sacro Imperio Romano le confirió títulos de nobleza bajo el nombre de Thurn und Taxis.
Esta familia estableció un sistema de correos que primero abarcó el territorio del Reino de Italia, pero después se extendió a casi todas las naciones de la Europa Central. Sus mensajeros entregaban correspondencia mediante el pago previo de una tarifa fija, y constituyó en aquella época una especie de monopolio de los servicios de correos para el público en general.
Cuando a principios del siglo XIX el Imperio quedó desintegrado, ese monopolio Della Torre y Tasso empezó a disolverse también. Cada nación, a medida que se independizaba establecía su red nacional de correos, aunque todavía en 1865, la casa Della Torre y Tasso controlaba ese servicio en algunos estados a alemanes, y hasta llegó a emitir varias series de sellos.
En otras naciones europeas, los sistemas de correos estaban bajo el control del estado. Así, en Francia, Luis XI estableció el Servicio Postal Real en 1477, para el cual se empleaban más de 200 mensajeros a caballo. En Inglaterra, el Rey Enrique VIII nombró en 1516 un Administrador General de las Postas para mantener un servicio postal regular a lo largo de los caminos que irradiaban de Londres. Desde luego, estos sistemas estaban destinados al servicio oficial únicamente, pero la seguridad y regularidad de las entregas dio lugar a que una cantidad cada vez mayor de correspondencia privada fuera transportada por los mensajeros. En Francia trataron de evitar esto, pero advirtiendo las ventajas que representaría para el fisco el manejo de esa correspondencia privada, ésta quedó legalizada en 1600.
Para fin, en 1627 se creó lo que quizás fuera el primer servicio de correos para uso del público, en Francia, estableciéndose tarifas, horarios de entrega y oficinas en las principales ciudades. En Inglaterra también se creó un servicio de correos separado para el público, en 1635. De esta forma se creó una "oficina de cartas de Inglaterra y Escocia", la cual funcionaría en forma regular, manejando entregas y recogidas de cartas, día y noche, a lo largo de los principales caminos de postas.
En 1680, el envío de las cartas se pagaba previamente, y el sobre se estampaba, indicando el lugar y la hora de donde salía para ser entregada. Pero todos estos sistemas fueron convirtiéndose en monopolios de los estados, aun cuando en algunos lugares se permitía a empresas privadas la entrega de correspondencia en las rutas no cubiertas por los correos oficiales.
En Inglaterra el desarrollo postal, en la segunda mitad del siglo XVIII, se aceleró con el crecimiento económico y la construcción de caminos que permitieron el uso de las "diligencias". Ya en 1830, las diligencias habían sobrepasado a los correos montados en eficiencia y rapidez. La velocidad en sus recorridos llegó a un promedio de 16 kilómetros por hora. Esto permitía que las cartas se entregaran en Londres la mañana siguiente de haber sido depositadas en ciudades situadas a más da 190 kilómetros.

Otra fase del desarrollo del sistema postal tuvo lugar en Francia, a mediados del siglo XVII. Jacques Renouard ideó un sistema de buzones. En 1654 el rey Luis XIV le concedió licencia para que creara un tipo de franqueo llamado "Billet de Port Payé". Este consistía en un sobre que se vendía por tarifa fija, el cual utilizaba el comprador para meter en él la carta. Una vez cerrado el sobre, se depositaba en uno de los numerosos buzones que existían en la ciudad de París. Estos sobres eran recogidos en los buzones tres veces al día. Aunque el sistema se hizo bastante popular, duró poco tiempo. Ya en 1665, éste dejó de funcionar.
En otros lugares de Europa, se adoptaron métodos similares para franquear la correspondencia. En Italia y en Suecia, también se establecieron los sobres previamente franqueados. Pero por una razón u otra, esos sistemas tenían aspectos negativos y no llegaron a funcionar de un modo totalmente satisfactorio.
En muchas naciones de Europa y en Estados Unidos y Canadá, existían, en el primer cuarto del siglo XIX, sistemas de correos, que aunque plagados de deficiencias y altos costos, resolvían, en buena medida, la transportación y distribución de la correspondencia. Veamos cómo se crearon y funcionaron esos sistemas en algunos de los países más importantes del mundo.



Francia

En Francia, en 1793, el servicio postal fue absorbido por el estado, y en 1801 las normas del presente monopolio estatal de los servicios de correos quedaron reguladas. Más tarde, en 1829 Francia fue el primer país en comenzar un servicio de entrega rural. Una tarifa postal uniforme fue aprobada en 1848, y en el mismo año se introdujo el uso del sello postal.
Durante el siglo XIX y principios del siglo XX, los servicios de la administración postal se diversificaron considerablemente: órdenes de pago (money-orders), cartas certificadas, tarjetas postales, y bultos postales.
En 1849 se emite la primera serie de sellos de 20 céntimos y 1 franco. Todos estos servicios hicieron expandir enormemente las instalaciones y oficinas postales. En 1980, existían en Francia más de 20.000 oficinas postales con un personal de unos 170.000 empleados. En este periodo fue también importante el desarrollo de los medios de transporte de la correspondencia. Una línea de ferrocarril comenzó el servicio postal entre París y Ruén en 1844. Y en 1913, aunque sólo como experimento, se transportó correspondencia por vía aérea entre París y Burdeos. El servicio regular aéreo no comenzó hasta veinte años más tarde.
Después de la Segunda Guerra Mundial, la administración postal francesa ha sido la primera en crear una flota aérea postal autónoma, compuesta de 30 aparatos especializados en la entrega de correspondencia en una serie de distritos. Actualmente la administración postal en Francia manipula cerca de 50 millones de articulos diariamente.



Estados Unidos

En Estados Unidos, el sistema postal no progresó mucho hasta la designación de Benjamín Franklin, como Administrador Postal General para las Colonias Americanas, en 1753. Sus gestiones y su supervisión personal proveyeron a las Colonias de un servicio de correos más eficiente, frecuente y rápido, tanto interno como con Inglaterra. Ese sistema sirvió de base para el desarrollo posterior del vasto mecanismo postal de Estados Unidos, que en 1847 emitió su primera serie de sellos adhesivos, de 5 y 10 "cents".
Sin embargo, la administración de la estructura postal no se mantuvo al paso del progreso económico de la nación norteamericana después de su independencia. Esto dio por resultado que ya desde mediados del siglo XIX, el servicio postal sufriera un déficit anual, que en 1895 excedía los cinco millones de dólares.
En 1801, las condiciones económicas del servido postal comenzaron a mejorar considerablemente. El número de oficinas postales llegó a ser de 77.000. La tarifa de la correspondencia fue regulada de una manera uniforme, sin tener en cuenta las distancias, siguiendo los principios del gran innovador en el campo de la administración postal, el inglés Sir Rowland Hill, y finalmente el proceso culminó con la adopción del sello postal, en el año 1847.
En 1845, la primera de las emisiones de sellos provisionales propiamente estampados, ordenada por Administradores de correos de ciudades estadounidenses, apareció en Boscawen, Estado de Nueva Hampshire. De esa emisión se conoce un solo ejemplar, con una impresión muy rudimentaria que dice: "PAID-5-CENTS".
Ese mismo año, James M. Buchanan, Administrador de Correas de Baltimore, Maryland, también emitió sellos provisionales de 10 céntimos (10 Cents).
Estas emisiones de Administradores estimularon enormemente la circulación de correspondencia postal, y en vista del buen éxito, varios administradores de otras ciudades siguieron el ejemplo. Así lo hicieron el de Alexandría, Virginia, Nueva York y el de Saint Louis, Missouri, en al mismo año.
En 1846 emitieron sellos los administradores de Millbury, Massachusetts y Brattleboro, Vermont, y en 1847, el de Providence, Rhode Island y Lockport, Nueva York.
Los servicios postales a la disposición del público se diversificaron ofreciéndose la certifica de cartas, las órdenes de pago (money-orders) nacionales e internacionales, las entregas especiales, bultos postales, cobro a la entrega (C.O.D.), y protección de seguro contra pérdidas.
Desde 1863, la correspondencia fue formalmente dividida en tres clases; primera clase son las cartas; segunda y tercera ciases comprenden las publicaciones, circulares, muestras, etc., y fueron creadas para flexibilizar las tarifas, dándoles cierto trato preferencial. Se supone que la segunda y tercera clases son generalmente subsidiadas, puesto que las tarifas son, muchas veces, menores que los costos de operación. Los medios de trasportación de la correspondencia en la nación norteamericana, desarrollados para satisfacer las necesidades de las oficinas postales, evolucionaron de la diligencia, al vapor, al ferrocarril, al "pony Express" (que duró muy poco tiempo) y finalmente al transporte aéreo.
Actualmente la Oficina Postal de los Estados Unidos mantiene el sistema de correos más vasto del mundo, manipulando la mitad del tráfico postal mundial, que se calcula en unos 125 mil millones de piezas de correspondencia anualmente.
Algunas dificultades económicas y de orden administrativo, causaron que el Congreso de Estados Unidos modificara la estructura legal del departamento postal, transformando en corporación propiedad del gobierno, ese departamento, bajo al nombre de United States Postal Service, que goza de cierta autonomía. Por ejemplo, el Congreso no puede fijar las tarifas postales, ni regular los salarios de los empleados. Y aunque continúan los subsidios gubernamentales, éstos han ido declinando, teniendo autoridad, la corporación, para administrar sus fondos y modernizar sus equipos e instalaciones.
Desde 1969, más del 70% de las cartas son manejadas por máquinas clasificadoras, con la ayuda del sistema ZIP (división codificada de las zonas de distribución de la correspondencia), lo cual ha facilitado y acelerado considerablemente la entrega de la correspondencia nacional.



China

Durante la dinastía de Chou, alrededor del año 250 A.C. se empleó por primera vez en China el sistema de las casas de posta, el cual ganó tanto prestigio por su eficiencia, que se decía de él que los mensajeros llegaban con un edicto imperial a lugares lejanos con más rapidez "que el sonido del trueno". Más tarde, entre los años 100 A.C. y 200 A.D., las postas se extendieron a las tierras conquistadas por el Imperio Chino en el Asia Central. Sin embargo, no fue hasta el siglo XIII que Europa tuvo noticias, a través de Marco Polo, de la extensión y rapidez de la organización postal china. Según contó el viajero veneciano, bajo los emperadores mongoles, existían a lo largo de las grandes rutas, postas o estaciones de relevo que disponían hasta 400 caballos, para facilitar una rápida transportación a los mensajeros del Emperador.
A principios del siglo (1910), el sistema, complementado por un servicio de mensajeros montados y una extensa red de corredores, estaba administrado por el Departamento de la Estación Postal en Pekín. Según los datos disponibles en aquella fecha, 105 correos a caballo viajaban regularmente hasta 200 millas diarias. Había 1.500 estaciones de posta servidas por unos 70.000 hombres, y se usaban 40.000 caballos.
En 1912, las funciones de ese departamento fueron transferidas a la Posta Imperial, que no sólo transportaba la correspondencia oficial, sino también la publica, hasta entonces servida por numerosas compañías privadas, que fueron poco a poco absorbidas por el nuevo sistema. La Oficina Postal China se adhirió en 1914 a la Unión Postal Universal. Los sellos postales en China fueron emitidos por las distintas potencias europeas que compartían el dominio de secciones de su territorio. Cada una de esas naciones tenía su oficina de correos con sus propios sistemas de franqueo postal. La oficina alemana emitió sellos de 1897 a 1913. La oficina inglesa los emitió de 1900 a 1927. Japón también emitió sellos en su zona de ocupación en China entre los años 1900 y 1920. La República China independiente emitió sus sellos entre 1912 y 1947.


Rusia.

Debido al aislamiento que mantuvo el Imperio de los Zares para con el resto de las naciones del Occidente europeo, no hay muchos datos concretos sobre los sistemas de comunicación que funcionaban dentro del vasto territorio ruso. Se deduce que desde principios del siglo XIX, los mensajes escritos, cartas y artículos pequeños eran transportados a las principales ciudades y poblaciones por coches diligencias y correos a caballo. Aunque casi siempre estos últimos eran militares al servicio exclusivo de los zares y de la nobleza gobernante. Por supuesto a muchas regiones desoladas del interior, nunca llegaban correos; y a otras comunidades un poco remotas, llegaban trineos una o dos veces al mes, si los rigores invernales lo permitían.
Como en otros países de Europa, el transporte de la correspondencia se franqueaba previamente con agentes privados que pagaban Impuestos y más tarde en oficinas postales oficiales, hasta que en 1857 se emitió el primer sello en Rusia.




EL SELLO EN ESPAÑA

Los sellos de España son los medios para el franqueo del servicio postal que ha tenido España a lo largo de su historia. Han sido emitidos ininterrumpidamente por la institución Correos y Telégrafos (desde junio de 2001 denominada oficialmente Sociedad Estatal Correos y Telégrafos) y son impresos en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.
El primer sello fue emitido en 1850 y reproducía la imagen de la reina gobernante en esa época, Isabel II. Desde entonces España ha contado con una larga, abundante e interesante historia de sellos postales. Un listado completo y detallado de estos lo ofrece el Catálogo Edifil.
Si bien, los únicos sellos oficiales para el franqueo de la correspondencia en España son los de Correos y Telégrafos, ha habido dos períodos, la Tercera Guerra Carlista y la Guerra Civil, en los que se efectuaron emisiones de sellos paralelas a cargo de los bandos sublevados; también ha habido algunos sellos impresos por ciertas instituciones regionales en determinados momentos de la historia. Sin embargo, estos sellos sólo han tenido validez limitada.




Los primeros sellos postales fueron emitidos el 1 de enero de 1850 por Correos de España y reproducían la efigie de la reina Isabel II; se trata de cinco sellos con diferentes valores faciales: 6 cuartos de real en color negro, 12 cuartos en color lila, 5 reales en color rojo, 6 reales en color azul y 10 reales en color verde. La efigie de la reina se convierte así en la imagen de la serie básica de Correos en aquella época, y es el único motivo usado en los tres primeros años. En total son 80 sellos, emitidos entre 1850 y 1868, los que presentan su imagen.
En 1853 aparecen dos sellos de correo interno en Madrid que muestran el escudo de la villa con los valores faciales de 1 cuarto de real (color bronce) y 3 cuartos (color café). Entre 1854 y 1855 se ponen en circulación 15 sellos con diferentes valores faciales que muestran el escudo de España de esa época. En 1867 se emiten dos sellos que sólo presentan una cifra, la referente a su valor nominal: 5 mil escudos en color verde y 10 mil escudos en color castaño.



El Sexenio Democrático

Tras el destronamiento de la reina Isabel II en la Revolución de 1868, se inicia el Sexenio Democrático, con la consiguiente transformación en Correos y en las emisiones postales. Una serie de 13 sellos emitida en 1870 representa una imagen alegórica de España, la «Matrona». Dos años después se emite un minipliego de cuatro sellos que muestran la corona real española, cada uno con un valor de 1 céntimo de peseta; aparecen nuevamente dos sellos con cifras: 2 céntimos de peseta en color gris y 5 céntimos en color verde.
Con motivo del acceso al trono de Amadeo de Saboya, a finales de 1870, se emitieron 13 sellos con su efigie en los dos años siguientes. Éste abdica a principios de 1873 y se instaura la Primera República: en el tiempo que ésta dura, hasta finales de 1874, circulan 10 sellos que representan una alegoría de la República, otros 10 con una alegoría de la Justicia y 5 con el escudo español vigente. Paralelamente, por obra de los partidarios de Carlos María de Borbón (los carlistas), el pretendiente al trono, se publicó una serie de 8 sellos con la imagen de éste entre 1873 y 1875, válidos en las Vascongadas, Navarra, Cataluña y Valencia.



La restauración borbónica

En 1875 España empieza año con la Monarquía borbónica restaurada y con sellos nuevos: la serie básica muestra la efigie del rey Alfonso XII. La última emisión de esta serie, la quinta, se hizo en 1882. A éstas sólo se le sumaron un par de sellos con el escudo nacional y la corona real.
El 1 de octubre de 1889 se emiten 16 sellos que llevan la imagen del nuevo rey, Alfonso XIII, aún niño y con la parte frontal del cráneo sin pelo, motivo por el cual estos sellos son conocidos como la serie «Pelón»; en 1901 se ve la serie con una imagen del joven Alfonso XIII vestido con el uniforme de la Academia de Infantería (serie «Cadete»). El 1 de mayo de 1905 son emitidos los primeros sellos conmemorativos de la historia postal española: diez sellos en ocasión del tercer centenario de la publicación de la primera edición de El Quijote de la Mancha, cada sello tiene un color y un valor facial diferente y muestra un pasaje de la novela, la imagen de Miguel de Cervantes, el escudo nacional vigente y una alegoría alada. En 1907 aparece la serie «Exposición de Industrias de Madrid», que muestra las efigies del rey Alfonso XIII y de la reina Victoria Eugenia.
En 1909 la serie básica muestra una imagen del rey ya en plenas funciones, con la mayoría de edad cumplida, en la que se le ve con uniforme en el centro de un círculo rodeado del collar del Toisón de Oro y coronado por la Corona Real (serie «Medallón»). En 1920 se produce la segunda serie conmemorativa: en esta ocasión corresponde al VII Congreso de la Unión Postal Universal celebrado en Madrid ese año; son 13 sellos que muestran una imagen del Palacio de Comunicaciones (sede del congreso) y la efigie del rey. A finales de 1922 se emite el cuarto y último tipo de la serie básica, el busto del rey con uniforme militar portando un fino y largo bigote (serie «Vaquer», por el apellido del grabador, don Enrique Vaquer).
La serie conmemorativa «La Cruz Roja Española» de 1926, dedicada a esta institución humanitaria, incluye por primera vez sellos de tres clases de correo: ordinario, urgente y aéreo. Para celebrar los 25 años de Alfonso XIII en el poder (desde la subida al trono recién cumplida su mayoría de edad, el 17 de mayo de 1902), se realiza una sobreimpresión de todos los sellos de la última serie conmemorativa, marcándolos con el nombre del soberano, la fecha de su ascensión al trono por mayoría de edad y la fecha de ese día: 17 de mayo de 1927.
En diciembre de 1928 se emite una serie relacionada con la Iglesia católica y en especial con los trabajos de excavación de la catacumba de Pretextato en la Via Appia de Roma: las serie de 32 sellos es conocida como «Pro Catacumbas» y salió a la venta sólo en dos ciudades: Santiago de Compostela     y Toledo, aunque el diseño de los sellos era el mismo, en cada ciudad tenía un color distinto (16 sellos para cada ciudad). El diseño muestra las efigies del papa Pío XI revestido con los ornamentos pontificios y coronado con la tiara y del rey Alfonso XIII con uniforme militar, en la parte inferior se encuentra la leyenda en latín «Pro fide et artibus» (Por la fe y el arte).




Segunda República

Al partir Alfonso XIII para el exilio el 14 de abril de 1931, se proclama la Segunda República. Pero por falta de presupuesto, al hallarse el Estado en plena crisis económica, no se emiten nuevos sellos, limitándose a hacer una sobreimpresión en los sellos Vaquer del rey desentronado con las palabras «República Española». A principios del siguiente año aparece la primera serie de la nueva República, «Personajes», serie que sigue existiendo en la actualidad. Hasta 1936 se emiten en la República siete series filatélicas, destacándose las del Monasterio de Montserrat, el III centenario de la muerte de Lope de Vega y el XL aniversario de la Asociación de Prensa de Madrid .
El 17 de julio de 1936 estalla la Guerra Civil y los dos bandos beligerantes, los republicanos y los nacionalistas, se alzan con el poder en sus respectivas zonas de influencia; iniciándose así un sistema de gobiernos paralelos, uno por cada bando. Como consecuencia de esto aparecieron sellos emitidos por ambos bandos; tanto los de uno como los del otro plasmaban en los motivos sus campañas militares, utilizándolos como una propaganda para su causa.

Periodo franquista

En los 37 años que se mantuvo en el poder Francisco Franco, fue emitida una cantidad considerable de sellos que mostraban su imagen. En total son 103 sellos de la serie básica, más 41 sellos que reflejan eventos relacionados con el Caudillo, la guerra o "la victoria". Los primeros sellos con la imagen del dictador aparecieron un mes después del fin de la guerra. En estos se ve un retrato de Franco con traje militar, que mira a la derecha y, en segundo plano, el escudo de España "abreviado".


 

Reinado de Juan Carlos I

Con la muerte de Franco el 20 de noviembre de 1975, la jefatura de Estado pasa, por decisión explícita de éste, a Juan Carlos de Borbón, proclamado rey dos días después. La primera emisión que aparece en esta nueva etapa de la historia española es la conmemorativa a la proclamación del rey y consiste en cuatro sellos que muestran las efigies del rey Juan Carlos I y de la reina Sofía de Grecia, y la Corona Real.
La primera serie básica con la efigie del rey se puso en circulación el 22 de septiembre de 1976, casi un año después de su proclamación. En total han aparecido seis tipos diferentes de serie básica con la efigie de Juan Carlos I.
CORREOS puso en circulacion el 19 de enero de 2015 la emisión filatélica de la serie básica de Su Majestad Don Felipe VI, Rey de España. Son los primeros sellos que se emiten dentro de esta serie que se hace anualmente para atender las necesidades postales. La imagen que aparece en los nuevos efectos se corresponde con la del retrato oficial de S.M. el Rey.
La emisión consta de seis sellos, cinco de ellos impresos en offset, con valores de 1; 4 y 10 céntimos de euro, y de 1 y 2 euros, respectivamente, y otro de mayor tamaño, con valor postal de 5 euros, que está impreso en calcografía, con corona de estampación, y que incorpora por primera vez a esta serie dos novedades: el sello es autoadhesivo e incluye Realidad Aumentada (RA).
Gracias a ello, cuando se captura la imagen con un dispositivo que disponga de la aplicación “RA” de CORREOS, aparece una animación con un emoticono que da acceso a un video con más información sobre la figura de S.M. el Rey y su presencia en la Filatelia española. Además, todos los valores cuentan con la singularidad de incluir la “ñ” perforada en una esquina del sello, como signo identificativo de los efectos filatélicos de España.




Características


Es importante reseñar que, como regla general, en la filatelia española no puede ser protagonista de un sello una persona que viva en el momento de la emisión, salvo la familia Real o la Jefatura del momento –Francisco Franco– (las llamadas series básicas). Así, si aparece algún sello dedicado a algún personaje vivo, no saldrá nunca la efigie de éste sino algún tema alusivo.
Antiguamente se expedían sellos para el correo ordinario, el aéreo y el urgente. En los sellos para el correo aéreo era norma general que apareciera representado un avión o aeroplano en la imagen; en el correo urgente se utilizó casi siempre la imagen del «Pegaso», un caballo alado. Los tres tipos de correo podían emitirse en sellos de la misma serie o en series separadas, o ser sellos independientes.
A partir de 1977 los sellos llevan impreso el año de emisión, a excepción de los sellos de la serie básica, que nunca lo muestran. Desde 1957 algunos sellos empiezan a llevar escrito el nombre de la Fábica Nacional de Moneda y Timbre (o sus siglas F.N.M.T.), pero solamente es a principios de la década de los 50 que se generaliza esto.

https://philatelicos.com/63-sellos-de-espana
https://acoleccionar2009.webcindario.com/el_origen_del_sello_postal.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Sello_postal
https://www.researchgate.net/publication/335466124_EL_SELLO_POSTAL_EN_ESPANA_AUTORRETRATOS_DEL_ESTADO

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