domingo, 1 de diciembre de 2019

EL PALACIO HUNDIDO DE ESTAMBUL, LA CISTERNA DE YERABATAN.



Estambul ha sido una de las ciudades más invadidas a través de la historia;  por esta razón se hizo necesario construir murallas para protegerse al igual que cisternas subterráneas durante el imperio bizantino para servir como abastecimientos permanentes de agua . La “Yerebatan Sarayi” construida por el emperador Justiniano en el año 532 suministraba agua a los palacios imperiales con agua recolectada en el Acueducto de Valente.
La Cisterna de Yerebatan fue construida durante el Imperio Bizantino, entre el 527 y el 565, para proveer de agua a la ciudad, especialmente en caso de asedio.
Para llegar a la cisterna hay que descender 52 escalones, que conducen a la cavidad subterránea en la que nos encontramos con 336 columnas de mármol, unidas por arcos, y un enorme espejo de agua. La muy inteligente iluminación actual sume a toda la cisterna en una atmósfera realmente teatral y mágica.
Es también conocida como Cisterna de la Basílica, y es la más grande de toda la ciudad. Además de ser usada para la provisión de agua, se usaba para el riego de los jardines del Palacio Topkapi. Esto tenía una doble sentido: no sólo se mantenía el jardín, sino que se cumplía con el principio musulmán de que el agua en movimiento es más saludable que el agua quieta. Por este motivo las cisternas dejaron, gradualmente, de ser usadas.
En la base de dos de las columnas veremos la cabeza de Medusa, la criatura mitológica de cabellos de serpientes, que convertía en piedra a quien la mirara a los ojos. Las dos cabezas de Medusa son esculturas del período romano. No se sabe bien en qué momento fueron trasladadas a ese lugar, ni con qué propósito pero, sin duda, añaden más misterio y magia a este sitio.
La Cisterna de Yerabatan forma parte de las 60 obras de ingeniería que podemos encontrar bajo el suelo de esta ciudad. Se trata de un inmenso depósito de agua construido en época romana para abastecer la ciudad. 



La cisterna ocupa un área rectangular de 140 x 70 m, rodeada por paredes de 4.8 m de espesor. La tecnología constructiva, basada en ladrillo y hormigón, se parece mucho a la desarrollada en Hagia Sofia. 





Fue realizada por el emperador Constantino (272-337) y luego ampliada por el emperador Justiniano el Grande en el año 532 d.C., constituyendo la reserva de agua mas abundante del Gran Palacio Bizantino. Su construcción no solo pretendía abastecer de agua a los palacios, sino que también obedecia a la necesidad de suministrar agua a Constantinopla en caso de verse asediada. El agua que llegaba a las cisternas era traída a través de acueductos desde una fuente ubicada a 19 km de la ciudad.






La Cisterna de la Basílica o Cisterna de Yerabatan tiene unos 9.800 m2 y está sostenida por una impresionante columnata construida con piezas procedentes de los innumerables monumentos situados en las cercanías de Estambul. Se utilizaron como material principal 336 columnas romanas de los antiguos templos paganos, con una altura de hasta 9 metros, dispuestas en tramas, es decir en 12 hileras de 28 unidades y situadas a 4 metros unas de otras. Esta inmensa cisterna podía albergar unos 100.000 mts³ de agua aproximadamente.



Algunas de ellas tienen capiteles corintios y otros dóricos, y algunas realmente inusuales, tanto en la forma del capitel como en el fuste de la columna. 
El mármol del que están hechos también varía de columna a columna, debido a que como ya hemos dicho, muchos de los elementos fueron reutilizados y provenian de otras estructuras preexistentes. 
Los suelos están hechos de ladrillo y recubiertos con una argamasa que garantiza su impermeabilidad. 
Esta gran obra estuvo funcionando plenamente hasta finales del siglo XV, momento en el que cayó en el olvido una vez dejó de prestar su función, hasta que fue redescubierta por Peter Gyllius en el s.XVI. Este viajero holandés escuchó historias de gente que contaba cómo sacaba agua y a veces peces desde pozos ubicados en los sótanos de sus casas, y extrañado al observar que muchos ciudadanos de Estambul desaparecían tras sus puertas con cestas vacias y volvian con ellas llenas se arriesgó a seguirlos y se adentró en un territorio que hasta entonces era desconocido para muchos, al salir incluso dijo haber visto gran cantidad de peces multicolores nadar en sus aguas. 

Después se usó como deposito de maderas hasta 1987, año en que fue restaurado y se construyeron unos puentes de madera sobre el agua, por lo que es posible realizar un recorrido circular por este bosque de columnas, todas ellas de diferente estilo debido al hecho de provenir de diferentes lugares.



Este recorrido por pasarelas ubicadas sobre el agua nos muestra una maravillosa combinación entre ingeniería y arte con una calidad digna de un palacio, por eso el monumento es también conocido como Yerebatan Sarayi, el Palacio Hundido.





Dentro de este complejo podemos encontrar ademas alguna que otra curiosidad, como la columna de las lágrimas y dos cabezas de la Medusa usadas como base de otras dos columnas. Estas últimas presentan una gran peculiariedad ya que una se encuentra colocada cabeza abajo y otra inclinada de forma latera, de hecho incluso han inspirado varias leyendas.









Leyendas de la Medusa de la Cisterna


Según la mitología griega Medusa era una de las tres “gorgonas” que eran monstruos del mundo subterráneo.
Medusa con el cabello formado de trenzas de serpientes tenia el poder de convertir en piedra a todo aquel que osaba mirarla. Según algunas creencias de aquella época, cualquier representación pintada o esculpida de las Górgonas protegian los edificios y sitios de cierta importancia, por eso Medusa se encuentra en la Cisterna para protegerla eternamente.

Según otras tradiciones Medusa era una chica muy orgullosa de hermosos ojos negros, pelo largo y cuerpo perfecto. Estaba enamorada de perseo, hijo de Zeus, pero la diosa Atenea celosa porque también lo amaba, transformó el pelo suave y largo de Medusa en una trenza de serpientes.

A partir de ese momento cualquier persona que miraba a Medusa quedaba inmediatamente petrificadas. Se cuenta que Perseo decapitó a Medusa para conseguir poderes extraordinarias con los que vencer a sus enemigos. 

De hecho en el Arte Bizantino las cabezas de Medusa decoraban las asas de las espadas para dotarlas de poder y fuerza.

Se dice que las cabezas de Medusa fueron colocadas de esta extraña manera para transmitir un claro mensaje del emperador, los dioses paganos habían muerto, y por eso la intención de "aplastarlos" bajo las columnas. Esta idea se ve reforzada por el hecho de que muy cerca existe una cruz grabada.

Otras fuentes consultadas indican que fueron colocadas así para no "petrificar" a la gente que las miraba. 

El complejo ha sido restaurado en 3 ocasiones. La primera en 1723 fue hecha por los otomanos en, bajo el reinado del sultán Ahmet III, la segunda fue realizada en el siglo XIX bajo el sultán Abdülhamid II, cubriendo un tercio de la cisterna con ladrillo y concreto para evitar su colapso, y la tercera entre 1985-87, cuando se sacaron 50,000 toneladas de barro y sedimentos.
Hoy en día al suave murmullo del agua se han incorporado efectos lumínicos y música ambiental, acompañados por la colorida presencia de peces ornamentales. 

Al parecer llama mucho la atención el contraste entre el enorme ruido y bullicio de la ciudad y la sensación de paz y tranquilidad que te invade al bajar por sus escaleras a unos 10 metros de profundidad. En su interior, la luz ambiental crea una atmósfera única. El sonido del agua que se filtra por techos y paredes, las exclamaciones de los sorprendidos visitantes y la sensación de que has retrocedido muchos siglos en el tiempo no te dejarán indiferente.

https://www.labrujulaverde.com/2012/07/el-palacio-sumergido-de-estambul
https://www.losviajeros.com/Blogs.php?e=71773#:~:text=La%20Cisterna%20de%20Yerebatan%20es,jardines%20del%20Palacio%20de%20Topkapi.
https://www.trt.net.tr/espanol/programas/2016/12/22/la-cisterna-basilica-un-tesoro-de-1500-anos-bajo-tierra-en-estambul-631387


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