jueves, 5 de diciembre de 2019

EL IMPERIO NUEVO EGIPCIO Y LA DINASTÍA XVIII



A lo largo de 3.000 años de historia, el Egipto antiguo tuvo un total de 33 dinastías. En primer lugar, es clave conocer la definición de dinastía, la cual es la siguiente: "conjunto de gobernantes que proceden de una misma familia".
La Dinastia XVIII,corresponde al Imperio Nuevo de esta cultura que se abrió paso entre el 1550 y el 1069 a.C. En esta época se produce un resurgimiento del arte.La época de máximo esplendor del Egipto antiguo se dio durante la citada dinastía XVIII. 


Mapa del Imperio Nuevo egipcio 

Con el nombre de Imperio Nuevo se conoce al periodo histórico que comienza con la reunificación de Egipto bajo Ahmose I (1550 a.C) y que termina hacia el 1070 a.C. con la llegada al trono de los soberanos de origen libio. Lo componen las dinastías XVIII, XIX y XX. Transcurre entre el Segundo periodo intermedio, y el Tercer periodo intermedio de Egipto.
Amosis

Con la unificación del territorio egipcio y la fundación de la XVIII Dinastía por Ahmosis I, comenzó el Imperio Nuevo (1570-1070 a.C.). Ahmosis restableció los límites, los objetivos y la burocracia del Imperio Medio, y reactivó su programa de aprovechamiento de la tierra. Mantuvo el equilibrio de poder entre los nomarcas y él mismo con el apoyo del ejército. La importancia de la mujer en el Imperio Nuevo se ilustró por los altos títulos y la destacada posición de las esposas y madres de los faraones.Por muchas razones a esta dinastía se la considera la más importante de toda la historia de Egipto.
Cuando subió al trono Iahmes I (Amosis) contaba con la edad de 10 años, como era menor de edad, la regencia de Egipto recayó en su madre Ahhetep. Luchó contra los Hicsos y los expulsó definitivamente del país llegando en su persecución hasta Palestina. Los Hicsos fueron vencidos con las mismas armas que ellos habían introducido. Al termino de su campaña militar contra los Hicsos arremetió contra el reino Después de tres campañas militares Iahmes I se adueñó de su territorio hasta la segunda catarata. Esta zona tenía mucho interés para Egipto por sus enormes reservas de oro.


Estatuas colosales en el Templo de Hathor en Abu Simbel

A partir de su reinado empezó a florecer el comercio exterior sobre todo con Fenicia y Creta. También comenzó a aumentar la actividad constructiva de monumentos y templos.La misma política exterior fue continuada por Imenhetep II y Dyehutimes IV. Siguieron las luchas contra los pueblos Mitani en el Eufrates. 
Restablecida la paz se dedicó a la conservación y restauración de monumentos y templos. Uno de los que rescató de las arenas del desierto fue la gran Esfinge de Giza. Según cuenta la leyenda, Dyehutimes, antes de ser nombrado faraón se quedó dormido bajo la gran Esfinge.
Entonces en un sueño el dios Ra le comunicó que si despejaba de arena la esfinge sería en un futuro proclamado rey, y como fue así mandó colocar un estela entre sus patas para recordar que debía el trono, no a Amón, si no al dios-sol Ra simbolizado por dicha esfinge.
A su muerte le sucedió su hijo Imenhetep III, más conocido como el Magnífico. Era hijo de DyehutimesIV y de Matenuya. Durante su reinado de casi cuarenta años la civilización egipcia alcanzó la cima. Fue más bien un monarca pacifista, lo demuestra el hecho de que continuó la practica matrimonial inaugurada por Dyehutimes IV,evitando acciones belicosas.


Aunque la capital seguía siendo Tebas, Imenhetep III pasaba gran parte del tiempo en Menfis. Esto hizo que los leves intentos de su antecesor por acercarse más al clero de Heliopolis y por consiguiente al culto solar fuese continuado y con más fuerza por Imenhetep III. Empezó a dar cargos de importancia al clero de Heliopolis, mientras que por otro lado, se los quitaba al Tebano.Imenhetep III sembró el país de templos y monumentos siendo el responsable máximo de ello el visir y arquitecto Amenhetep, hijo de Hapu; fue tal su fama que en tiempos de la Baja Época fue divinizado.Durante todo su reinado no salió de Egipto; nunca viajó a sus posesiones asiáticas. Devido a ello poco a poco las relaciones entre Egipto y Mitani se fueron enfriando. Comenzaron las intrigas palaciegas. Imenhetep III sintió la necesidad de refugiarse en sus orígenes religiosos aproximándose ahora un poco más al clero de Amón.
Ya anciano, el faraón para reforzar los lazos con el pueblo Mitani, pidió casarse con una hija de su rey. La princesa Tadu-Jeba fue enviada por su padre Tushratta para desposarle. Pero su llegada coincidió con la muerte del faraón.A partir de este momento entramos en un periodo tremendamente importante en la historia de Egipto. Se produjo en él un cambio significativo principalmente en lo religioso y en lo artístico. Comprende los reinados de Imenhetep III (su final), Imenhetep IV/Ajenaton y Tutanjamon (su comienzo). Se trata del Periodo Amarniense (Tell el-Amarna). Los datos escritos de esta época son muy numerosos y por lo tanto es una etapa bien conocida.


Tumba que perteneció a Djehuty, el Mayordomo Jefe de la reina Hatshepsut, quien sirvió también a Tutmosis III. La decoración muestra a Anubis inclinado sobre el difunto.

En lo que concierne a la religión el dios principal tebano era Amón, aunque Iahmes I empezó a potenciar también el culto por Osiris, el dios de la vegetación y sobre todo el dios del Mundo Inferior o funerario.Liahmes I fue enterrado en la necrópolis tebana de DraAbul-Naga.Le sucedió en el trono su hijo Imenhetep I (Amenofis). Este faraón es mayormente conocido por haber cambiado radicalmente las costumbres funerarias. Pasó de la unión física de templo funerario y sepultura real a construirlos por separado. Se cree que fue el fundador de la necrópolis del Valle de los Reyes, aunque su tumba no se ha encontrado allí todavía.




En cuanto a la economia de esta etapa;las campañas militares, además de proveer gran cantidad de tributos, posibilitaban la expansión económica. Las explotaciones mineras eran organizadas directamente por el gobierno faraónico y protegidas mediante presencia militar. Entre ellas destacan:

-De oro, piedra y diorita (utilizada esta última para la elaboración de esculturas) de Nubia. El gobernador egipcio de Nubia poseía el título de "supervisor de las minas de oro de Amón".
-De cobre y de piedras preciosas (turquesa) del Sinaí.
-De oro, pórfido y alabastro en el desierto Oriental.

Es interesante la elección de los "dioses protectores" de las explotaciones mineras: Amón, muy popular en Nubia, de las de oro de dicho país, y Hathor de las de turquesa del Sinaí. La riqueza minera era monopolizada por el gobierno, que la utilizaba para la construcción y reparación de edificios públicos, especialmente templos, palacios y necrópolis, de modo destacado en Tebas. Era común sepultar a los reyes y los miembros de la familia real en la capital, así es como la necrópolis real se situó frente a Karnak, a la altura de Tebas, pero en la margen occidental del Nilo, o sea, la opuesta.

                              Trabajadores egipcios. Pintura en una tumba Tebana

Estaba en auge el comercio a gran escala, con Asia o con otros puntos del Mediterráneo Oriental que, por otra parte, no se había interrumpido en ningún momento ante la presencia hicsa en el delta durante el Período Intermedio. Hay pruebas de que el comercio a través del mar Rojo y el océano Índico alcanzó gran desarrollo. Las fuentes egipcias mencionan intercambios con Punt (identificado en la actual Somalia), y se hallaron objetos egipcios de la dinastía XVIII en la región ecuatorial de África oriental que, si no significa el alcance de las expediciones comerciales egipcias, atestigua el desarrollo comercial de los pueblos de la cuenca del Índico.
Resumiendo y como fue citado anteriormente fue la época más importante de Egipto, no solamente por sus construcciones sino por todo lo que nos ha llegado gracias a sus tumbas y los relieves.
Fue así como fue conocidas sus costumbres , sus hábitos y la vida de estos monarcas y de su pueblo.
En cuanto al Faraón en esta época se reforzó la concepción de su divinidad y su poder como garante de la unidad del país tras el Segundo Período Intermedio, no sólo aparece como un rey Dios, sino también como un gran guerrero, héroe y atleta como resultado del tono imperialista existente.Los faraones pudieron llevar una vida muy lujosa como consecuencia de la gran riqueza que afluía a Egipto proveniente de las áreas territoriales sometidas y de la prosperidad de la sociedad egipcia,podían casarse sin necesidad de que tuviera que escogerla entre miembros de su propia familia, imitando lo que hacían los Dioses. Hubo un abandono de la pureza de sangre Real.

El faraón tenía varias esposas, si bien sólo tenía una reina principal llamada la “Gran Esposa Real”. Era la que daba los herederos al trono. Las reinas aumentaron su importancia en esta época. Participaban activamente en las ceremonias oficiales, influían en sus esposos, e intrigaban para tomar el poder como la reina faraón Hatshepsut.Además refinaron sus costumbres. Se hacían representar con bellos vestidos blancos plisados y escotados. Utilizaban grandes pelucas y costosos objetos de tocador, cosméticos, perfumes y joyas.No obstante, la mujer seguía teniendo una posición secundaria en el matrimonio, pese a la igualdad jurídica con el hombre. La mujer ejercía pocos oficios, trabajando principalmente en talleres artesanales, o realizaba negocios.
https://astelus.com/dinastias-antiguo-egipto/
https://mihistoriauniversal.com/edad-antigua/imperio-nuevo-egipto
http://www.egiptomania.com/jeroglificos/cartuchos/jinuevo.htm
https://www.ecured.cu/Imperio_nuevo_(Egipto)

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