domingo, 1 de diciembre de 2019

LA ODISEA Y PENÉLOPE REINA DE ITACA



""...Cuentame, Musa, de aquel varón de multiforme ingenio que, después de destruir la sacra ciudad de Troya, anduvo peregrinando larguísimo tiempo, vio las poblaciones y conoció las costumbres de muchos hombres y padeció en su ánimo gran número de trabajos en su navegación por el Ponto, en cuanto procuraba salvar su vida y la vuelta de sus compañeros a la patria. Mas ni aun así pudo librarlos, como deseaba, y todos perecieron por sus propias locuras. ¡Insensatos! Comiéronse las vacas de Helios, hijo de Hiperión; el cual no permitió que les llegara el día del regreso. ¡Oh diosa, hija de Zeus!, cuéntanos aunque no sea más que una parte de tales cosas.""


Poema épico en griego arcaico (con marcada presencia de diferentes dialectos) que la tradición atribuye a Homero, aunque la crítica ha intuido también la existencia de varias manos (y en clave oralista, de varias voces), al menos la de un refundidor responsable del texto tal como nos ha llegado. La crítica sospecha la confluencia de varios poemas o textos distintos dentro de la obra que conocemos; en particular, muchos estudiosos han apostado por la existencia de una gesta de Telémaco independiente (al que suele darse nombre de Telemaquia) que se habría recogido en los primeros cantos de la Odisea.
En la obra, tal como nos ha llegado, se narran las aventuras por las que tuvo que pasar Ulises, rey de Ítaca, para regresar a su tierra tras la guerra de Troya. Paralelamente, se da cuenta de la espera de Penélope y, al final del poema, la venganza de Ulises sobre los pretendientes de su esposa. El poema consta de veinticuatro cantos en hexámetros y corresponde a un total de seis semanas de aventuras, aunque la narración se inicia diez años después de haber caído Troya en manos griegas.
Frente a la Ilíada, que es una obra de innegable tono trágico, la Odisea se constituye a modo de relato de aventuras con final feliz. Las diferencias también se perciben en la actitud de los dioses hacia los hombres, pues no toman partido por ningún bando, a diferencia de lo que acontece en la Iliada; no obstante, hay dioses enojados con los griegos que desean la perdición de Ulises, como Poseidón y Helios. Atenea, enemiga en principio, tomará parte en la aventura odiseica y facilitará el retorno del héroe ya desde el inicio de la epopeya, cuando, tras adoptar la figura del rey tafio Mentes, habla con Telémaco, hijo de Ulises, y le da sabios consejos. En resumen, no es raro que parte de la crítica haya llegado a sostener que, dadas las diferencias entre ambas obras, ni siquiera hayan sido compuestas por el mismo autor.


Los cantos iniciales atienden al hogar lejano en que espera Penélope, su mujer. Sin noticias de su marido desde hace diez años, tiene la seguridad de que está vivo y, por ello, ha rechazado a todos sus pretendientes. La argucia para escapar de todos ellos es la de que esperen a que acabe el velo que estaba tejiendo para su suegro Laertes; sin embargo, Penélope desteje de noche lo que tejía durante el día, algo que acaban descubriendo sus pretendientes. En espera de una respuesta, todos ellos residen en el palacio de Ulises entre banquetes y regalos. Hasta el canto IV el verdadero protagonista es Telémaco, que emprende viaje a Pilos (al palacio del viejo Néstor) y a Esparta (a la corte del rey Menelao y de Helena), espoleado por Atenea (quien, además, le consigue un barco) y ávido de noticias acerca de su padre. A su regreso, los pretendientes tratan, sin conseguirlo, de dar muerte al joven.


Justo en el canto V aparece Ulises, que había pasado siete años en la isla de Ogigia retenido por la ninfa Calipso; a ellos, se suman tres años adicionales de aventuras. Por fin, Calipso recibe la orden del propio Zeus, a través de Hermes, de liberar a Ulises. Éste escapa en una balsa que, al decimoctavo día, acabará destruyendo Poseidón, pues odia intensamente a Ulises por haber dejado ciego a su hijo Polifemo. Tras dos días en el mar, a salvo sobre el velo de Leucótea, las aguas acaban por arrojar el cuerpo de Ulises a la costa de Esqueria, donde lo descubre la princesa Nausícaa, hija del rey Alcínoo y de la reina Arete. En los cantos VI y VII, Ulises es acogido como se merece en el palacio real y recibe promesa de ayuda por parte de Alcínoo para regresar a Ítaca. En la corte, se deleita con los cantos de Demódoco, que recita el combate de Ulises y Aquiles, el amor de Ares y Afrodita o el caso del caballo de Troya (el conjunto forma parte del canto VIII); al tiempo, Ulises presencia las competiciones deportivas de los feacios.


Es en ese preciso momento del poema cuando Ulises da a conocer quién es y dónde va, pues la emoción lo ha traicionado, le ha hecho llorar y le ha obligado a responder a las preguntas de Alcínoo. Desde ahí, informa a sus anfitriones, y de paso a su público, sobre sus aventuras tras la marcha de Troya. Narra su ataque contra los cicones en Ísmaro (Tracia) y posterior huida, la tempestad cerca de Malea, su llegada a la tierra de los lotófagos (cuyo delicioso sabor llevó a que sus hombres se olvidasen de regresar a su patria), su encuentro con Polifemo y la derrota del cíclope (canto IX). Más tarde, relata cómo Éolo lo traicionó y, con su regalo de un saco repleto de vientos adversos (que sus compañeros, poco precavidos, abrieron para su desgracia), logró detenerlo por largo tiempo. Ulises hilvana después la historia de los lestrígones, gigantes caníbales que destruyeron once de sus doce navíos. Luego, viene el episodio de la isla de Ea, donde la hechicera Circe convierte en cerdos a todos sus hombres; sólo Ulises se salva del hechizo gracias a una hierba que le dio Hermes y, más tarde, consigue liberar a sus compañeros.
   

El fascinante canto X da cuenta de la liberación de Ulises por Circe, tras pasar un año junto a ella, y narra la bajada de éste a los dominios de Hades para consultar a Tiresias. Allí encuentra a muchos guerreros muertos y a su propia madre, Anticlea, con la que dialoga por un instante. Al final, Tiresias le dice cómo será su regreso a Ítaca, en un conjunto de versos que ocupan el canto XI. Ulises continúa su narración y sigue entretejiendo aventuras como la de las sirenas, el paso entre Escila y Caribdis o su llegada a Tinacria, donde sus compañeros despiertan la ira del dios Helios al dar muerte a su ganado. El castigo es un rayo del mismísimo Zeus que destruye la única nave de Ulises y fulmina a toda la tripulación. Desde ese punto, Ulises recuerda cómo fue arrastrado por el mar hasta Ogigia, donde Calipso lo retiene en una auténtica jaula de oro, ya que lo agasaja y colma de regalos, aunque en realidad es su prisionero. El contenido de este último relato, correspondiente al canto XII, enlaza con el canto I; de ese modo, se actualizan las aventuras de Ulises, que parte en una nave feacia (que Poseidón transformará en una roca al regresar a Esqueria) rumbo a Ítaca.


Una sola noche tarda en llegar a su reino, tras un viaje maravilloso. Tras despertar, reconoce su tierra gracias a Atenea, quien le da disfraz de mendigo y le asesora en su próxima lucha contra los pretendientes de su esposa (canto XIII). Con esta apariencia, logra acercarse a palacio y, gracias a su porquero Eumeo, se entera de la situación en que se halla Penélope y de los excesos de sus pretendientes; al tiempo, le cuenta la vida de Laertes, padre del héroe. Pronto Ulises dará a conocer su identidad a su hijo Telémaco, que ha logrado salir indemne de una emboscada que le habían tendido los pretendientes de su madre durante su regreso desde Esparta; por eso, ambos cuentan con razones sobradas para matarlos (cantos XIV-XVI). Sólo ahora regresa a casa, como se narra en los cantos XVII y XVIII; allí, únicamente lo reconoce su perro Argos, pues se burla de él y lo golpea hasta el cabrero Melancio; de inmediato, sufrirá las agresiones de dos pretendientes, Antínoo y Eurímaco; además, tendrá que luchar con el mendigo Iro. Ulises encuentra a Penélope, quien no lo reconoce; el héroe aprovecha para, por medio de una narración ficticia, prepararla para el reencuentro. Al lavarle los pies, lo reconoce por una cicatriz su vieja aya Euriclea, a la que pide secreto.

       
Penélope anuncia que tomará por esposo a quien consiga tensar el arco que fue de su marido y dispare una flecha a través de doce hachas, según se relata en el canto XIX; en el canto XX, el adivino Teoclimeno augura el final trágico de los pretendientes. Por supuesto, es Ulises el único capaz de tensar el arco y disparar la flecha a través de las hachas; es entonces cuando, ayudado por Telémaco y sus fieles vasallos, da muerte a Antínoo y el resto de los pretendientes, al tiempo que manda ahorcar a las mujeres que habían estado a su servicio a lo largo de esos años. El reconocimiento de Penélope y reencuentro de la pareja de esposos ocupa los cantos XXI-XXIII. En el canto XXIV, último del poema, Ulises se presenta a Laertes, su padre, e inicia la lucha contra los parientes de los pretendientes, ansiosos por vengarse; sin embargo, en ese punto, Atenea detiene la lucha y pone punto final a la obra.



Como se puede comprobar por el resumen previo, estamos ante una obra de estructura mucho más compleja y elaborada que la Ilíada, poema éste que hubo de ver la luz tiempo antes que la Odisea. El poeta muestra una gran habilidad al apostar por dos historias o grandes temas y hacer que confluyan a partir del canto XIII; del mismo modo, sorprende la madurez en la técnica narrativa de las aventuras del héroe al ponerlas en boca de Ulises entre los cantos IX y XII. Ulises, por otra parte, no es el héroe épico arquetípido: no es bravo Aquiles, sino un héroe sagaz, taimado y, antes de nada, un verdadero superviviente ante las circunstancias más adversas. Las cualidades que para ello necesita son también distintas de las de Aquiles: más que por la fuerza pura, destaca por el ingenio, la astucia y la resistencia. Ulises sabe guardar silencio y llorar a solas; del mismo modo, sabe cómo disfrazarse (desde el libro XVII al XXI) a fin de no ser identificado antes de tiempo por los pretendientes de su esposa. Si Aquiles es un héroe monolítico, Ulises es un héroe con múltiples matices y facetas.
En la Odisea tienen cabida los sirvientes y criados. Cuando Ulises regresa a Ítaca acude a visitar a su porquerizo, Eumeo, y en su cabaña y con sus perros transcurren tres cantos. También los mendigos son tratados con simpatía, al igual que la pobre sirvienta que ha de acudir al molino a moler el trigo. Las mujeres juegan en la Odisea un papel que no podían desempeñar en la Ilíada; por ello, en el colmo se ha llegado a decir que su autor fue una mujer. También aparece el mundo del comercio, de los piratas, de los mercaderes fenicios, etc. De todo ello se deriva un especial interés por el mundo circundante, por los viajes, por una geografía exótica y desconocida y, en definitiva, por lo novelesco. Un recurso de especial interés en la Odisea es el disfraz, como se desprende del recurso a personajes disfrazados o transformados por el paso del tiempo que se aprovechan de esa circunstancia, al modo de Atenea, que se aparece a Telémaco disfrazada como un viejo amigo de su padre. Este motivo volverá a aparecer de nuevo en el teatro griego y en leyendas helénicas como la de Edipo.



La Escuela de Alejandría fue determinante para el estudio y edición de la obra homérica, aunque la desgracia se cernió sobre ambas obras en los siglos medievales. Ahora bien, la suerte de la Odisea fue aún más oscura que la de la Iliada, que al menos contó con una Ilias latina que dio a conocer la leyenda a los lectores del Medievo por ella interesados. Todo cambió, no obstante, gracias a los humanistas italianos del Quattrocento, que tradujeron a Homero al latín y animarón, de paso, los romanceamientos posteriores. Así las cosas, la materia troyana, tan grata al Medievo a través de Guido de Columna o Benoît de Sainte-Maure, tuvo sólidos basamentos a partir del siglo XV; del mismo modo, esa centuria recuperó la figura de Ulises para el arte y la cultura de Europa.


La imagen que tenemos de Penelope ha sido creada a través de los siglos,partiendo basicamenete del relato que de su vida hace Homero en La Odisea,obra que principalmente se preocupa de Odiseo (Ulises para los romanos) esposo de Penelope.
Penelope,habia nacido en Esparta en el seno de una familia de estirpe regia,su madre fué la ninfa de agua dulce o náyade Peribea,fruto de la unión de Perseo con Andromeda y su padre fué Icaro,rey de Esparta,nacido a su vez de Pericles y Gorgófine (otras versiones lo hacen hijo de Ébalo y Batia) y hemano de Tindareo,rey de Espata,padre putativo de Helena (ya que esta era realmente hija de Zeus y Leda esposa de Tindareo) y de Clitemnestra.



Zielinski en su "Historia de la Civilizacion Antigua"nos narra que en época aquea,donde se desarrolla la vida de Penelope,el principio de la familia griega era la monogamia.el jefe de familia tenia una sola esposa.La educacion de los hijos se realizaba en el seno familiar;los jovenes se instruian para convertirse en guerreros,capaces tanto de participar en concursos de arena,como en pronunciar discursos,basandose su instrucion en dos vertientes : la gimnastica y la musica.Las jovenes ,por el contrario,crecian al lado de su madre,quienes las educaban en las labores femeninas,con frecuentes veladas de canto que distraian la monotonia de sus vidas.Las virtudes mas apreciadas en una joven eran,su nobleza,su belleza,su inteligencia, su aptitud para los trabajos femeninos.

En esta época la casa o palacio era el centro de la vida familiar,lo mas caracteristico en ella,dado el clima meridional,era el patio,donde transcurria gran parte de su vida y una actividad importante que se realizaba en este habitaculo,y... muy valorada,era la fabricacion de tejidos,que requeria el tratamiento de la lana desde los rebaños  y el posterior tratamiento hasta la obtencion del hilo necesario para utilizar en un telar; algunas mueres griegas destacaron particularmente en este arte entre ellas Andrómaca,y la propia Penelope,quienes conocian los secretos del telar y sabian adornar sus sus producciones con dibujos variados.
Todo esto nos indica que Penélope,tras la marcha de Ulises,tuvo que enfrentarse sola a una vida de responsabilidad y dedicacion,debiendo asumir ella sola la responsabilidad de que la educacion de su hijo fuera la adecuada a sus obligaciones futuras como rey de Itaca.



No se conoce ningun detalle de su vida durante el transcurso de la guerra de Troya,es decir los 10 primeros años de la ausencia de Ulises;el relato de Homero se centra en la historia a partir  del inicio de su regreso;y nos ilustra con algunos detalles de estos ultimos 10 años,cuando Penelope se encuentra ya asediada por los pretendientes quienes instalados en su palacio se dedican a dilapidar sus bienes y hacienda;ademas de pretender mancillar su honor o,cuando menos,ser elegidos como sustitutos de Ulises.
La resistencia de Penelope es la propia de una mujer que ante la imposiblidad de enfrentarse a ellos en la arena (como haria su esposo),inventa tretas y ardides para entretenerlos y mantenerlos alejados de su vida,aunque tenga ue soportar su presencia en el palacio.Su ardid mas famosos es el del telar,Penelope,con el pretexto de tejer la tela que serviria de sudario a su suegro,Laertes,pasa casi cuatro años de su vida tejiendo de dia y destejiendo de noche una inacabable tela en la que entretiene su tiempo y el de los pretendientes:logrado asi dilatar el tiempo del momento de tener que elgir un esposoentre ellos y con la esperanza de que Ulises regrese y la libere de ellos.Cuando es delatada por una de sus esclavas y descubierta su estratagema,debe enfrentarse nuevamente a ellos,y entonces los entretiene aceptando regalos de todos,enfrentandolos entre si al coquetear con unos y con otros y asi,de nuevo dilatando su decision; y pasando largos ratos en sus aposentos rogando a los dioses que sea piaden de ella o propicien el regreso de Ulises.

Homero en un momento de su obra la presenta en sus aposentos del pisos alto escuchando la declamacion que hacia el ilustre aedo de los Nosti,poemas que relataban el regreso de los aqueos a sus hogares tras la guerra,regreso declarado funesto por Palas Atenea ante la derrota troyana, a los que Penelope responde :
"" Femio,sabes sabes otros muchos cantos,hechizo de los mortales,hazañas de hombres y dioses que los aedos hacen famosas.Cántales uno de estos sentado a su lado y que ellos beban su vino sentados en silencio,mas deja ya ese canto triste que me esta dañando el corazon dentro del pecho,puesto que a mi sobre todos me ha alcanzado un dolor inolvidable,pues añoro,acordandome la cabeza de un hombre cuyo renombre es amplio en la Hélade y hasta el centro de Argos"" 
La situacion para Penelope es cada vez mas dificil e insostenible e inventa una nueva estratagema  para mantener a raya a los pretendientes ,manifestando que convertira en su esposo aquel que tras tensar el arco de Ulises atravesara con un dardo los huecos de doce hachas colocadas en hilera,teniendo la certeza que solo su esposo es capaz de hacer tal hazaña.



Homero suele atribuir estas estratagemas de Penelope  a la inspiarcion de la diosa Atenea ,quien conocedora de todos los aspectos del relato va preparando la situacion para un desenlace feliz;en este caso ,el pordiosero sera el unico capaz de realizar la prueba propuesta por Penelope , quedando al descubiero su verdadera personalidad.



El concepto de heroe es muy variado,a lo largo de la historia han existido diferentes interpretaciones de lo que en cada caso se considera heroico,no obstante en mi opinion el personaje de Penelope es tan heroico como el de su esposo,pues es capaz de resistir el asedio de sus pretendientes,las criticas de su hijo manteniendose,en su posicion ,en su hogar y en su reino .
La imagen de Penelope ha sido reinventada de muy diversas maneras ademas de esta que hemos visto... esta  es agradable!

https://www.facebook.com/roperito09/posts/la-odiseapen%C3%A9lope-reina-de-%C3%ADtacapen%C3%A9lope-en-griego-%CF%80%CE%B7%CE%BD%CE%B5%CE%BB%CE%BF%CF%80%CE%B5%CE%B9%CE%B1-es-un-personaje-de/628235764531151/
https://www.ecured.cu/Pen%C3%A9lope_(personaje_de_La_Odisea)
http://alenarterevista.net/penelope-reina-de-itaca-el-personaje-su-imagen-y-sus-contradicciones-por-virginia-segui/
http://www.enciclonet.com/articulo/odisea-la/



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