sábado, 13 de agosto de 2016

VICTOR HUGO Y GIUSEPPE VERDI..."EL REY SE DIVERTE" Y "RIGOLETTO"

El rey se divierte. Es un drama romántico en el que Víctor Hugo critica ferozmente a la monarquía y enfrenta con audacia, la irracionalidad y el salvajismo más absolutos, plasmados en la figura del rey Francisco I, a la cordura y el odio de su bufón, Triboulet.
Resuelta en cinco actos y prohibida un día después de su estreno, presenta a un monarca extremadamente superficial, de fiesta en fiesta con sus cortesanos —los mismos a cuyas mujeres seduce y deshonra— y que sólo piensa en fornicar con una súbdita distinta cada noche, aunque para ello haya que secuestrar, sobornar u otorgar títulos nobiliarios. Triboulet, por el contrario, es feo, jorobado, vive amargado por tener que provocar la carcajada de unos seres a los que odia y tan sólo encuentra una razón a su existencia: su hermosa hija Blanca, a la que mantiene aislada y oculta de todo el mundo, educándola en la inocencia, en la fe y en el pudor hasta que el rey posa sus ojos en ella. A partir de allí, se desencadenará la tragedia.
La obra trata de un cínico bufón retorcido y mezquino, un rey necio y egoísta divirtiéndose, unos nobles superficiales, dos miserables, una maldición, y su víctima -la única alma pura-, protagonizan esta tragedia, estrenada y difundida en el caldo de una problemática censura.
La tragedia es soberbia. El protagonista es un ser mezquino, con odio y rencor hacia todo salvo su hija. Sin duda él -culpable de muertes, raptos y violaciones- es merecedor de su castigo, pero ningún lector puede evitar sentir lástima al ver cómo le arrebatan la única luz que ilumina su miserable y emponzoñada vida. A estos personajes súmales una trama de intrigas y seducciones, el talento del autor, unos monólogos maravillosos, buenos diálogos y un gran ingenio, y te harás una idea de cómo es esta obra que se lee rápido y en la que ningún personaje se salva salvo uno, el único que no sale ileso.

En 1832, el escritor y dramaturgo francés Víctor Hugo, quien nació en Besanzón el 26 de febrero de 1802, amplió su producción literaria a través de “El rey se divierte”, un drama en cuatro actos que le ocasionó a su creador algunos inconvenientes vinculados a la censura.
Según se cuenta, en la época en la cual esta obra fue escrita,era motivo de escándalo pensar que un rey pudiera estar involucrado en casos de lujuria, corrupción y engaños, razón por la cual en un primer momento no se le dio espacio en París a esta obra que, de acuerdo a los críticos, reflejaba el libertinaje de un monarca.
Con el paso del tiempo, sin embargo, este drama que surgió poco después que “Nuestra Señora de París” y “Las hojas de otoño” adquirió relevancia por evidenciar en su trama la creatividad y aptitud narrativa de Víctor Hugo, uno de los escritores románticos más sobresalientes de la lengua francesa.
Por la popularidad que alcanzó este trabajo y el interés demostrado hacia él por parte de los aficionados a los programas artísticos, “El rey se divierte” no sólo fue traducido a un gran número de lenguas sino que también inspiró el desarrollo de todo tipo de propuestas capaces de enriquecer al ámbito cultural, entre las que no se puede dejar de mencionar a Rigoletto, una ópera en tres actos musicalizada por Giuseppe Verdi que se basa en el argumento de “El rey se divierte”.

Rigoletto es una ópera de 1851, basada en la obra El rey se divierte de Víctor Hugo, adaptada por Piave. Cuenta la historia del bufón del duque de Mantua y contiene famosísimas arias, como La donna é mobile, Caro nome, Questa o quella, E il sol dell anima, Parmi veder le lagrime, Lassú in cielo o el cuarteto Bella figlia dell’ amore. Tiene tres actos: el primero se desarrolla en una sala del palacio del duque, el segundo en el salón y el tercero a orillas del río Mincio. Utiliza el tema recurrente del bufón para crear una unidad dramática. Se estrenó el 11 de marzo en el teatro La Fenice de Venecia.
Rigoletto es una ópera en tres actos con música de Giuseppe Verdi y libreto de Francesco Maria Piave, basado en la obra teatral Le Roi s’amuse de Víctor Hugo.
Un intenso drama de pasión, engaño, amor filial y venganza que tiene como protagonista a Rigoletto, el bufón jorobado de la corte del Ducado de Mantua, esta ópera ofrece una combinación perfecta de riqueza melódica y fuerza dramática.
La acción se desarrolla en la ciudad de Mantua (Italia), durante el siglo XVI.

Acto I
Cuadro 1. Se alza el telón y la escena se sitúa en un salón, en el palacio del duque de Mantua. El duque ha dado una fiesta y mientras se vanagloria de su nueva aventura de conquista hacia una desconocida joven del pueblo, apuesta miradas a la condesa Ceprano, a la vista de su marido. Marullo comunica a los cortesanos que el bufón Rigoletto oculta a una amante y como casi toda la corte ha sido víctima de las burlas de Rigoletto, todos quieren devolverle las ignominias. Monterone es otro a quien el Duque ha insultado a través de la deshonra a su hija y quien entra en escena reclamando venganza. El Duque manda a arrestarlo. Monterone es arrestado mientras proclama la famosa maledizione que traerá la perdición a Rigoletto.
Cuadro 2. Callejón sin salida y casa de Rigoletto con jardín; al otro lado de la calle el palacio del conde Ceprano. Rigoletto vuelve a casa preocupado por la maldición. Se le acerca un extraño, Sparafucile, un asesino profesional que ofrece sus servicios a Rigoletto. Entra en la casa y allí encuentra a Gilda, su hija (a quien los cortesanos habían tomado como su amante). Gilda vive escondida y resguardada por su padre. El duetto Figlia!, Mio padre! muestra la relación entre ambos: Rigoletto es un padre cariñoso y temeroso de perder a su hija; Gilda es una niña ansiosa de conocimiento, aunque respeta mucho a su padre. Rigoletto insiste en que Gilda no salga más que a misa y que la acompañe su doncella, Giovanna.
El duque aparece en acto y escondido se entera de que Gilda es en realidad la hija de Rigoletto y tras sobornar a Giovanna logra entrar en el jardín de la casa de Rigoletto y le declara su amor. El duque miente a Gilda sobre su identidad diciendo que es un estudiante y que su nombre es Gualtier Maldé. Afuera se oyen las voces de Ceprano y Borsa que planean el rapto de la supuesta amante de Rigoletto. El duque se marcha y Gilda se queda sola repitiendo el nombre de su enamorado, el Caro nome.
En la oscuridad de la noche los cortesanos se encuentran con Rigoletto a quien invitan a preparar el rapto de la esposa de Ceprano. Están todos enmascarados y Rigoletto ayuda, sin percatarse que está ayudando a raptar a su propia hija Gilda. Cuando Rigoletto se da cuenta ya es demasiado tarde. Lleno de angustia recuerda y proclama Ah, la maledizione!

Acto II
La escena es en un salón del palacio del duque. El duque canta su desesperación Parmi vedar le lacrime al volver a casa de Gilda y no encontrarla. Entran los cortesanos y ofrecen al duque la supuesta amante de Rigoletto. El duque se da cuenta de que se trata de Gilda y va en su busca. Entra en escena Rigoletto pidiendo de vuelta a su hija, los cortesanos la niegan y el bufón encolerizado y desesperado dirige su Cortigiani, vil razza. Entra en escena Gilda, que descubre a su padre lo que le viene pasando desde hace algún tiempo: que se ha enamorado de un joven a quien veía todos los domingos en la iglesia, que la ha cortejado diciéndole que era un pobre estudiante, y que al ser raptada ha descubierto que en realidad se trataba del duque. Rigoletto planea vengarse del duque, mientras su hija pide que le perdone.

Acto III
A orillas de un río, casa de Sparafucile. Es de noche. Rigoletto ha encargado a Sparafucile asesinar al duque, pero antes debe desengañar a Gilda mostrando su comportamiento licencioso. Es cuando el duque canta la famosa aria que hace conocida a la obra, La donna è mobile. Entra en escena Maddalena, hermana y cómplice de Sparafucile, quien coquetea con el duque y éste sucumbe a sus encantos fácilmente. Rigoletto ordena a Gilda que se vaya a casa, coja dinero y vestida de hombre huya hacia Verona. El asesino y el bufón deciden que tras su muerte, el cuerpo del duque será puesto en un saco y arrojado al río.
Se desencadena una tormenta y el duque decide pasar la noche en la posada. Maddalena ha gustado del duque y trata de convencer a su hermano de que no lo asesine, sino al bufón. Sparafucile no puede asesinar a un cliente, amén de mostrar su preocupación por los diez escudos que aún le debe Rigoletto por terminar con el encargo, pero promete cambiarlo por el primer hombre que se presente en la taberna, si esto ocurre antes de la medianoche. Gilda ha desobedecido las órdenes de su padre y vuelve a la posada vestida de hombre. Ha escuchado toda la conversación de los hermanos, y conmovida por la pasión de Maddalena, decide sacrificarse para salvar al hombre del que se ha enamorado. Entra en la taberna pidiendo asilo, haciéndose pasar por un mendigo. De inmediato, Sparafucile la alcanza con su mortífero puñal.
Acaba la tormenta y Rigoletto entra en escena. Sparafucile le entrega el saco con el supuesto cuerpo del duque. Cuando se dispone a arrojarlo al río oye la voz del duque desde el interior de la posada. Horrorizado, abre el saco y ve a su hija agonizante aún. Gilda y su padre se arrepienten de lo ocurrido y se piden mutuamente perdón. La escena termina con el lamento desgarrador de Rigoletto en que recuerda la maledizione de Monterone.


Historia de la obra

A primeros de 1851, el teatro de La Fenice de Venecia invitó a Verdi a componer una nueva ópera para ser estrenada allí. Verdi eligió el drama francés Le roi s’amuse (El rey se divierte) del escritor Víctor Hugo, aún a sabiendas de que esta obra había estado censurada en París, acusándola de manifestar el libertinaje de un rey. Por eso mismo, Verdi aceptó desde un principio modificar los nombres y los lugares siempre que pudiera conservar el núcleo del drama.
Pero tres meses antes del estreno llegó de nuevo la censura que vetó el libreto. El comunicado decía así: El gobernador militar de Venecia, señor Gorzowski, deplora que el poeta Piave y el célebre músico Verdi no hayan sabido escoger otro campo para hacer brotar sus talentos, que el de la repugnante inmoralidad y obscena trivialidad del argumento del libreto titulado La Maledizione. Su Excelencia ha dispuesto pues, vetar absolutamente la representación y desea que yo advierta a esta Presidencia de abstenerse de cualquier ulterior insistencia al respecto…
El asunto se resolvió gracias a la diplomacia de los administradores del teatro. Se trasladaron a Busseto y allí se pusieron de acuerdo con Verdi y el libretista para que se cambiasen al menos cinco puntos:
Trasladar la acción de la Corte de Francia a una Corte menor.
Cambiar los nombres de los protagonistas inventados por Víctor Hugo.
Cambiar la escena en que el libertino posee una llave para acceder al cuarto de la protagonista por otra distinta que respete la necesaria decencia.
La visita del rey a la taberna será casual y no dictada por bajos propósitos.
Verdi aceptó estos condicionantes y el contrato se firmó. Las firmas fueron tres: Verdi, Piave y Guglielmo Brenna, secretario de La Fenice. Así fue cómo nació la ópera Rigoletto que hoy se conoce. Verdi se propuso en esta obra conciliar la estructura tradicional del melodrama con la complejidad del protagonista, Rigoletto, y eso no lo pudo cambiar la censura con sus condiciones. El bufón Rigoletto es un personaje verdiano, que se mueve entre el afecto por su hija y el odio por el Duque y los cortesanos. Es exactamente lo que Verdi quería realizar.
http://onlineoperaclub.com/2010/rigoletto-de-verdi/
http://www.ecured.cu/El_rey_se_divierte



2 comentarios:

  1. Araceli Rego: bellas historias de dos celebridades que han dejado una profunda huella en el mundo de la cultura: gracias por compartir, un fuerte abrazo.

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  2. Araceli Rego: bellas historias de dos celebridades que han dejado una profunda huella en el mundo de la cultura: gracias por compartir, un fuerte abrazo.

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