miércoles, 31 de agosto de 2016

LA RENDICION DE BREDA...COMO SPINOLA LA RELATÓ,VELAZQUEZ LA PINTÓ Y CALDERON LA RIMÓ.......



                                                               Ambrosio Spinola...

Militar español de origen genovés. Miembro de una rica familia de banqueros genoveses muy ligada a la monarquía española, en 1601 entró al servicio de Felipe III y financió un poderoso ejército, a cuyo frente se puso él mismo, para apoyar al archiduque Alberto, gobernador español de los Países Bajos, en su lucha contra los holandeses.
Pronto demostró su valía como general, y en 1604 derrotó a Mauricio I de Nassau-Orange en Ostende. A pesar de las numerosas victorias que cosechó en los campos de batalla, los gastos de sus tropas y las dificultades económicas de la Corona lo llevaron a la ruina y le convencieron de la necesidad de buscar la paz, por lo que tomó parte en las negociaciones que condujeron a la tregua de los Doce Años en 1609.
Tras el inicio de la guerra de los Treinta Años (1618), invadió el Palatinado y derrotó a los partidarios del elector Federico. Las operaciones en Alemania se vieron interrumpidas por la conclusión de la tregua de los Doce Años, lo que supuso reanudar las hostilidades en los Países Bajos. Spínola realizó una ofensiva que culminó con la toma de Breda en agosto de 1625, inmortalizada por Velázquez en su cuadro La rendición de Breda (o Las lanzas)



 Para 1625, cuando termina el Asedio de Breda, Velázquez llevaba un par de años en la corte de la mano del Conde-Duque de Olivares. Centrado como estaba en sus pinceles es posible que estuviera un tanto ajeno a lo que estaba pasando en Breda. Seguro que le llegaría informacion sobre el asedio, dado que se movía en círculos donde fluía ese tipo de informacion, pero es difícil que tuviera detalles sobre el desarrollo de la campaña. Y claro, todavía no sabía que iba a pintar un cuadro que sacaría del anonimato para siempre a esa ciudad valona, dando lustre al gran Spínola y a los Tercios de Flandes.

Velázquez no estuvo en la contienda. Ni siquiera cerca. Pero supo captar y transmitir la esencia y el ambiente de lo que allí sucedió aquel 5 de junio de 1625: Spínola y Justino-Nassau uno frente al otro, ambos con pie en tierra de igual a igual. Evitando, Spínola, la superioridad de recibir las llaves desde el caballo. Gestos nobles y hasta cierta concordia. Entereza resignada del vencido y generosidad serena del vencedor.
La Rendición de Breda
La realidad del momento tiene aún más mérito sabiendo, como sabemos, de la dureza del asedio. Tanto para los sitiados, sin posibilidad de ayuda externa y ya muy cerca de desatarse el hambre, como para los sitiadores por las inclemencias del tiempo, los intentos externos para forzar el sitio y también la periódica falta de alimento derivada de la complicada logística.
Pero ¿De dónde sacó Velázquez la información de ese momento?¿Cómo supo que se dieron esas circunstancias y que el acto de entrega de llaves de la ciudad fue tal cual él lo pintó?

Ciertamente no estuvo, pero sí se documentó. Una de sus fuente principales fue "El sitio de Breda" la comedia escrita por otro de los grandes de España: Pedro Calderón de la Barca. Pero la fuente principal fue el propio Ambrosio Spínola con quien coincidió, en 1629, en el que era el primer viaje a Italia del pintor.

Diego Velázquez, pintor de la corte, partió del puerto de Barcelona en la nave del mismo Spínola rumbo a Roma para sentir de cerca la influencia del arte italiano. Spínola volvía a su ciudad natal, Génova, orgulloso de las victorias en el campo de batalla y asqueado de tanto puñal trapero en la Corte (Aunque por poco tiempo, porque una nueva guerra en Mantua, le esperaba).
Sea como fuere, durante ese largo viaje, Diego Velazquez, se hizo una idea precisa del carácter del magnífico estratega y una imagen fiel de su fisonomía y su porte. Quizá (vamos, seguro) también  oyese personalmente comentar el famoso hecho de armas del que se hizo eco el mundo entero. Transcurrieron cinco años para que quisieran inmortalizar la campaña de Breda. Cuando el encargo llegó a Diego Velázquez él supo qué es lo que tenía que transmitir. Y asi si lo hizo.
En la rendición, ocurrida el 5 de junio de 1625, se impuso la buena lógica para que las guerras lleguen en algún momento a un fin: Se alcanzó un pacto generoso y magnánimo con los vencidos que todas las partes cumplieron. Así quedó reflejado en el magnífico cuadro de Velázquez, la Rendición de Breda.
No os penseis que fue fácil. Muchos soldados ... valones, alemanes, italianos, ingleses, también españoles... no estaban de acuerdo con ese cierre para el asedio porque se escapaba la posibilidad de un jugoso saco. Otros pensaban que era necesario dar un escarmiento después de tanto tiempo de resistencia. Gracias a dios, no llueve a gusto de todos... ni siquiera en Flandes.
El sitio de Breda 
Calderon de la Barca
El Sitio de Breda

Estos son españoles, ahora puedo 

hablar encareciendo estos soldados 
y sin temor, pues sufren a pie quedo 
con un semblante, bien o mal pagados.


Nunca la sombra vil vieron del miedo 

y aunque soberbios son, son reportados. 
Todo lo sufren en cualquier asalto. 
Sólo no sufren que les hablen alto.


Estos son españoles, ahora puedo 

hablar encareciendo estos soldados 
y sin temor, pues sufren pie quedo 
con un semblante, bien o mal pagados.


Nunca la sombra vil vieron del miedo 

y aunque soberbios son, son reportados. 
Todo lo sufren en cualquier asalto; 
sólo no sufren que les hablen alto.


No se ha visto en todo el mundo 

tanta nobleza compuesta, 
convocada tanta gente, 
unida tanta nobleza, 
pues puedo decir no hay 
un soldado que no sea 
por la sangre de las armas 
noble. ¿Qué más excelencia?





https://www.poeticous.com/poets/calderon-de-la-barca/poems/el-sitio-de-breda?locale=es&page=2

http://www.elcaminoespañol.com/index.php/es/descubrelo/la-epoca/233-el-asedio-de-breda 

http://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/spinola.htm



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