martes, 28 de enero de 2020

MAPAMUNDI PTOLEMAICO


                              Mapamundi de Ptolomeo en el Liber Chronicarum, 1493
Claudio Ptolomeo, matemático, astrónomo y geógrafo, nació en Egipto (90-168 d. C.). Vivió en Alejandría, ya bajo dominio romano, y trabajó en su biblioteca, desarrollando una vasta obra en la que reunió y compendió todos los saberes científicos del mundo clásico aplicados a la astronomía y a la geografía. Compuso dos obras fundamentales. La  Composición Matemática, que es un tratado astronómico en trece volúmenes muy apreciado y difundido entre los árabes, que lo conocían como Almagesto, y la Guía Geográfica, que fue considerada la obra más importante de la antigüedad en su materia.
El Almagesto es su obra más conocida y la que más influenció la concepción del cosmos en el occidente europeo durante toda la Edad Media. Es una colección de tratados astronómicos cuya hipótesis principal situaba a la tierra en el centro del universo. Desarrolló una compleja trigonometría para explicar y demostrar el movimiento orbital de los planetas y su trabajo dio nombre a la teoría geocéntrica conocida como sistema ptolemaico, que permaneció vigente hasta que ya en el siglo XV la rebatieran Nicolás Copérnico y sus seguidores, especialmente Galileo Galilei en el siglo XVI.
Mapamundi de Ptolomeo incluido en la edición de Roma de 1478
La Geografía de Ptolomeo fue la primera obra de su estilo en la que se elaboró una descripción de toda la ecumene con métodos científicos y un alto grado de rigor. En ella, el sabio alejandrino desarrollaba un sistema para trazar mapas y construir globos terráqueos inspirándose en la obra de Eratóstenes, de Hiparco de Nicea y también en la de Marino de Tiro, el otro gran impulsor de la ciencia geográfica en el siglo II d.C.
Ptolomeo fue el primero en utilizar los términos de latitud y longitud para ubicar los sitios en el mapa. Para ello estableció un sistema reticular de paralelos y meridianos distribuidos a intervalos regulares y calibrados en grados, divididos estos a su vez en minutos. Las líneas de longitud las definió partiendo de un meridiano principal de valor 0º que situó en el límite occidental de las Islas Canarias. En cuanto a los paralelos, estableció el 0º en la línea del Ecuador y el 90º en el Polo Norte; situó el extremo norte de la tierra habitable en el paralelo 63º y ubicó en aquella zona las islas de Scandia, Albión, Hibernia y Thule.
Su trabajo recopilando datos fue impresionante. Reseñó hasta 8.000 lugares según su latitud y longitud apuntando las coordenadas para su localización y ubicación en los mapas. Sabemos que la obra original contenía, además de un mapamundi,  veintiséis mapas regionales, diez de ellos de Europa, doce de Asia y cuatro de África. Ninguno de los originales ha sobrevivido y los más antiguos que han llegado hasta hoy datan de los siglos XII y XIII, quizás dibujados por un tal Agathodemon, cuyo nombre aparece en un documento bizantino que lo cita como el dibujante material de los mapas que Ptolomeo describía.
El mundo de Ptolomeo según Agathodemon. Probable copia del siglo XIII
Si bien es cierto que Ptolomeo equivocó las mediciones de la tierra, pues supuso que a cada grado correspondía en la línea del ecuador un arco de unos 80 kilómetros, reduciendo así la longitud del círculo máximo a poco menos de 30.000 Km., su propuesta fue tan seria y respetable que con ella en la mente, los grandes navegantes del renacimiento se atreverían a adentrarse en los océanos con la intención de llegar al otro extremo del globo.
Otra gran aportación de Ptolomeo a la cartografía, fue su propuesta para proyectar la esfera terrestre sobre la superficie plana de de los mapas, consiguiendo así cambiar la escala dentro de un mismo plano. Para representar la superficie curva de la tierra, Ptolomeo diseñó una proyección cartográfica cónica y otra seudo cónica.
Proyección cónica de Ptolomeo usada en el mapamundi de Bolonia de 1477
En la primera, los paralelos están representados como arcos concéntricos mientras que los meridianos son líneas rectas y se abren como un abanico con el foco en el polo norte. Fue muy utilizada para representar el mapa del mundo hasta que los descubrimientos ampliaron considerablemente la tierra conocida y esta proyección dejó de ser suficiente para contener toda la Ecumene. Después del descubrimiento de América se utilizó con más frecuencia en la elaboración de mapas regionales en los que la superficie cartografiada no reclamara tanto espacio.
Mapamundi de Ptolomeo  dibujado por Scotus. Incluido en la edición de Estrasburgo de 1520
La segunda proyección permitía una representación del mundo más amplia y de proporciones mejor definidas. En ella, no solo los paralelos, sino también los meridianos, se representaban con líneas curvas que convergían en el polo. La versión más popular, realizada siguiendo este esquema, fue la que dibujara Nicolaus Germanus en 1482 para la edición de Ulm. Al mapamundi de esta edición se añadieron las tierras de Islandia y Noruega y la costa sur de Groenlandia. Para conseguir encajarlas en el espacio disponible tuvieron que sacarlas del mapa, causando un efecto muy curioso.
Mapamundi Ptolemaico dibujado en 1482 por Nicolaus Germanus para la edición de Ulm
La tradición ptolemaica se perdió en Europa durante la Edad Media, en que la investigación geográfica experimentó una fuerte recesión. Su obra y sus conocimientos, sin embargo, se perpetuaron en la cartografía islámica, que profundizó en el sistema del sabio alejandrino y amplió los conocimientos y datos que él aportara. Se conservaron también sus conocimientos en Bizancio, donde conoció varias ediciones en lengua griega de las que solo han llegado algunos fragmentos hasta nuestros días.
A principios del siglo XV Jacobus Angelus terminó su traducción al latín de la Geografía de Ptolomeo, que se había mantenido vigente entre los árabes y en Constantinopla, donde había conocido sucesivas ediciones en lengua griega. A partir de esta traducción la ciencia renacentista redescubre la obra de Ptolomeo y experimenta un gran impulso gracias a invención de la imprenta. En las primeras ediciones se elaboraron los mapas siguiendo fielmente la descripción original pero inmediatamente empezaron a modificarse y a añadirse otros que incorporaban los nuevos conocimientos geográficos, uniendo a la precisión empírica de los portulanos el rigor del método científico aportado por la Geografía ptolemaica.
Edición de Germanus en 1470
A los nuevos mapas que resultan de esta síntesis de les conoce como "Tabulae Novae". El invento de la imprenta lanzó definitivamente la obra de Ptolomeo y con ella Europa conoció un auténtico boom cartográfico.  No es exagerado decir que la Geografía ptolemaica se convirtió en un clamoroso éxito editorial que se prolongaría, manteniéndose entre las obras científicas más reeditadas, al menos hasta final del siglo XVII. Buena parte de este éxito se debe a que fue una obra muy dinámica, continuamente enriquecida por las aportaciones de los grandes geógrafos y cartógrafos, incluso por los que desarrollaron sus propios sistemas. Hay que añadir a este dinamismo el hecho de que eran mapas de gran belleza y colorido. Generalmente eran coloreados a mano, por lo que entre ejemplares de una misma edición se daban acabados desiguales y a veces muy valiosos.
Ampliación del mapamundi ptolemaico realizada por Waldseemuller en 1507 incorporando los nuevos decubrimientos.
http://museovirtual.csic.es/salas/magnetismo/biografias/ptolomeo.htm
http://www.esascosas.com/el-mapa-de-ptolomeo/
https://www.geografiainfinita.com/2016/09/la-evolucion-de-la-cartografia-a-traves-de-15-mapas/



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