lunes, 2 de septiembre de 2019

CUEVAS DE AJANTA

Ajanta es el nombre de una localidad de la India en el distrito de Aurangabad, estado federado de Maharashtra, tal localidad es célebre mundialmente por sus 29 grutas artificiales pintadas y esculpidas inicialmente para el culto budista a partir del siglo II a. C.
La aldea de Ajanta tiene una población de pocos miles de habitantes y la ciudad importante más cercana es Jalna a unos 75 km de distancia.
El célebre complejo monumental, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1983, se trata de un típico vihara en el cual se destacan los frescos y otras pinturas parietales rupestres; tales obras de arte fueron descubiertas para «Occidente» en 1819 y adornan a monasterios y santuarios excavados en las rocas entre el siglo II a. C. y el siglo VIII d. C.
Entre estas se destacan las que representan las reencarnaciones del Buda llamadas jataka y episodios de su vida; las más célebres corresponden a las del llamado Ciclo de Ajanta realizadas durante el periodo de apogeo del arte Gupta y la época postgupta.

La entrada de las grutas están situadas en una hondonada boscosa en el centro de los montes Indhyagiri y a unos 5 km de la localidad de Ajanta, fueron descubiertas en 1819 por soldados británicos durante una partida de caza. Al fondo del la hondonada o pequeño valle corre el pequeño río Vaghorā, un torrente de montaña que forma una serie de cascadas cuyos rumores han de haber sido constantemente oídos por quienes habitaron las grutas. Tales grutas han sido excavadas sobre la pared más abrupta de la hondonada y se escalonan en una decena y una cuarentena de metros a lo largo del lecho del torrente, tales grutas se entrecruzan partiendo desde el fondo de la roca siguiendo así un modelo arquitectural bastante utilizado en el arte de la India.


Las mismas grutas están clasificadas en dos categorías; aquellas que servían de refugio los monjes durante la estación de las lluvias (el monzón) y aquellas que servían principalmente como salas de asamblea y plegaria. La primera de estas categorías estaban habitualmente constituidas con un largo pasadizo (porche), actualmente desaparecido, recubierto por una techumbre sostenida por pilares, tras el pasadizo un espacio ("hall") de 10 u 11 m por 7 m. A izquierda y derecha y hacia el fondo se ubican las celdas excavadas en la roca, frecuentemente en sus etradas existe en un nicho una imagen tallada del Buddha. Por su parte las salas de asamblea prenetran más profundamente en la roca y llegando a tener cada sala una longitud de 14 m.

En lo concerniente a su antigüedad, estas grutas se clasifican en tres grupos: las construcciones más antiguas (n° 8, 12, 13, 15a, 9 y 10) datan del periodo que va desde el siglo II al siglo I a. C. es decir en tiempos de la dinastía Shātavāhana la cual reinó en la India Central. El segundo grupo data desde el siglo III a fines del s. V durante la dinastía de los Vākātaka y el tercero de entre fines del siglo VI y fines del siglo VIII (dinastía de los Chālukya de Vātāpi). La mayor parte de los muros interiores de las grutas están cubiertos por pinturas al fresco de calidades diversas. Algunas de estas pinturas no poseen fechado sin embargo un estudio de los motivos representados permite tener una idea bastante aproximada de su periodo de concepción y así clasificarles cronológicamente.
En la época de su redescubrimiento en 1817/19 las pinturas tenían un buen estado de conservación pero luego han sido muy degradadas particularmente a causa de los efectos del turismo masivo. Las grutas 1, 2, 16 y 17 ofrecen aún un aspecto semejante al que podían ofrecer en tiempos de su esplendor y la obra The painting in the Buddhist cave temples of Ajanta (1896) escrita e ilustrada por John Griffiths entonces director de la Bombay School of Arts permite tener una idea de su estado antes de la degradación actual. Tal obra es de un valor inestimale ya que ofrece una gran noción del arte pictórico indio antes de la «contrarreforma» hinduista.
Ajantā ha sido un monasterio y una universidad. El monje y viajero budista chino Xuanzang relata que Dignāga, el célebre filósofo, autor de célebres libros de lógica residió allí.
Las cuevas de Ajanta, forman un semicírculo entorno a un meandro del río Waghora, con el que se comunica con varias escaleras. Las cuevas se fueron excavando en diferentes épocas dependiendo de la familia que gobernase.
Todas ellas presentan rasgos comunes: su planta es basilical, incorporando a la nave central dos naves laterales que llegan hasta la cabecera creando un deambulatorio entorno al ídolo que se encontraría en el centro de la cabecera. El deambulatorio es un elemento vital en este tipo de templos ya que forma parte de los rituales. Otro elemento común a estas primeras cuevas es la entrada en forma de herradura, excavada en la roca y con puertas de madera. Realmente todas estas construcciones excavadas buscan emular las mismas arquitecturas que normalmente exentas, se construirían en madera. 
De hecho los templos incorporan costillas de madera a lo largo de su nave, elementos claramente accesorios, ya que la roca se sustenta por sí sola, además esta madera se policroma así como los muros interiores de la nave con murales. Las pinturas tratan sobre los cuentos de Jataka, y son de carácter didáctico transmitiendo las enseñanzas de Buda. Las esculturas son fundamentalmente representaciones idealizadas de Buda, y en los templos, en el centro del deambulatorio suele colocarse una pieza icónica consistente en una pequeña stupa con un Buda en su parte superior culminando la escultura.

Las columnas son otro elemento característico, en las primeras cuevas éstas son más gruesas y apenas incorporan decoración, las que pertenecen al periodo Vakataka y Gupta, se refinan ligeramente, pero incorporan ya más decoración y capiteles con diversos motivos como flores y elementos vegetales.

Durante el periodo Vakataka, Gupta y años posteriores entre los siglos V y VI, se construyeron más cuevas. La cueva 16 construida entre los años 475 y 500 fue expresamente mandada construir por el ministro del rey Vakataka, Harishena y consagrada a Shanga, mientras que la cueva 17 fue un regalo del príncipe al pueblo. La cueva 4 contiene una imagen de Buda regalo de algún Abhayanandi que adoraba a Mathura.

Todas las cuevas tienen un motivo de construcción relacionado con aspectos votivos, regalos de los mandatarios a alguna deidad o al pueblo como demostración de caridad. En el año 600 el conjunto de cuevas estaba prácticamente terminado, suponiendo una demostración del esplendor de la arquitectura, pintura y escultura indias de la Edad Media india. La época de la dinastía Gupta, es sin duda el apogeo de este estilo arquitectónico en que se busca combinar la arquitectura con frescos y elementos escultóricos diversos, se ajusta y define el efecto de la luz sobre el interior del espacio religioso, así como las proporciones tanto de la composición como de las figuras.

El 28 de Abril de 1819 el oficial británico de la región de Madrás, John Smith descubre la entrada de la cueva 9, mientras lideraba una partida de caza de tigres, unos años después serían objeto de profundos estudios de especialistas.
                                           Representaciones de las Jataka en el Ciclo de Ajanta.

                                                        Pintura en la chaitya número 1
                                                                     Cueva 1.
                                              Pintura en la chaitya número 2.
                                             Pinturas de la chaitya de Ajanta
vista interior 
Fresco.
Fresco.
Fresco.
https://es.wikipedia.org/wiki/Ajant%C4%81
https://www.lasociedadgeografica.com/blog/mitologia-y-religion/cuevas-de-ajanta/
https://laindiaincreible.com/cuevas-de-ajanta/
https://www.itinari.com/es/ajanta-caves-in-maharashtra-indian-cave-art-at-its-best-ac2d

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