lunes, 18 de enero de 2016

MAGDA GOEBBELS Y ADOLF HITLER


  
Si bien Adolf Hitler contrajo matrimonio con Eva Braun, antes de que ello ocurriera el título de primera dama del Tercer Reich había sido ocupado por Magda Goebbels, esposa de Joseph Goebbels, el Ministro de Información y Propaganda del Partido Nazi.
Entre la crueldad y el romanticismo de una vida que fue interrumpida por el suicidio en el momento en que cayó el gobierno del Führer, durante su desenvolvimiento en la política alemana nazi, Magda constituyó el paradigma de la mujer aria superior, base de los principios que pregonaba Adolf Hitler.
Su nombre completo fue Johanna Maria Magdalena Ritschel, con el cual fue bautizada al nacer el 11 de noviembre de 1901 en la ciudad de Berlín, siendo hija de una relación ilegítima entre su madre, llamada Magdalena, y el ingeniero Oscar Ritschel.
Sus padres se casaron luego del nacimiento de la pequeña Magda, pero poco después se divorciaron, y su madre se casó con un judío llamado Richard Friedländer, para luego trasladarse a la ciudad de Bruselas.
Desde muy joven, Magna demostró poseer un espíritu libre indómito y una personalidad fuerte y avasallante. Su ambición la llevó en 1921 a contraer matrimonio con Günther Quandt, un industrial millonario que tenía veinte años más que ella.
Este primer matrimonio dio como resultado el nacimiento de Harald, primer hijo de Magda, el cual con el correr de los años se convirtió en piloto de la Luftwaffe. Poco después, precisamente en el año 1929, Magda decidió separarse de Quandt, dejándole a este la custodia de su único hijo.
Uno de los momentos claves en la vida de esta mujer se produjo el 1 de septiembre de 1930 cuando decidió afiliarse al Partido Nazi, al quedar totalmente seducida y embelezada con la parafernalia del movimiento.


Su carácter le permitió trepar rápidamente dentro del partido, y pocos meses después de haberse afiliado logró convertirse en la ayudante privada de Joseph Goebbels, quien al conocerla inmediatamente se enamoró de ella.
Magda era una mujer que no sólo destacaba del resto por su belleza física, sino también por su gran inteligencia y su espíritu apasionado, que volcó por completo en favor de la causa nazi, lo que rápidamente la llevó a ser una de las preferidas de Adolf Hitler.
Incluso, algunos historiadores aseguran que entre Magda y el Führer existió un romance, y que en realidad el matrimonio con Goebbels fue sólo una pantalla para continuar siendo amante de Hitler, ante la negativa de este para contraer matrimonio.
Más allá de las especulaciones, lo cierto es que el 19 de diciembre de 1931, Magda y Joseph Goebbels unieron sus vidas en matrimonio, con una boda que tuvo como testigo a Hitler. A partir de ese momento, la casa de los Goebbels, más que un hogar se convirtió en un cuartel general en el que solían reunirse los principales dirigentes nazis.
Debido a que el Führer aún era soltero, Magda comenzó a desenvolverse ocupando el lugar de primera dama del nazismo, desarrollando distintas labores de propaganda, acompañando a las viudas de la guerra, siendo miembro activo de la Cruz Roja, y demás.

Su entrega incondicional y pasión por Hitler, más allá de haber sido un amor platónico o no, la llevaron a ser totalmente fiel al nazismo, y en más de una ocasión se la podía escuchar decir que sentía un amor más profundo y poderoso por el Führer que por su propio marido.
Del matrimonio con Goebbels llegaron al mundo cinco niñas y un niño, los cuales fueron bautizados Helga, Hildegard, Helmut, Holdine, Hedwig y Heidrun, nombres cuya inicial correspondía a la H de Hitler.
Fueron muchas las batallas ganadas por el ejército del Tercer Reich durante la Segunda Guerra Mundial, pero en el mes de abril de 1945 la causa que había comenzado Hitler en 1941 estaba perdida, luego de ocurrido el desastre de Stalingrado y el desembarco de Normandía.
Los soviéticos, sedientos de venganza, ya se encontraban en las puertas de Berlín, próximos a ingresar a la ciudad, tomarla y capturar a los mandatarios del partido nazi, quienes se hallaban refugiados en el bunker de la cancillería.
Ante la realidad, Adolf Hitler y su flamante esposa Eva Braun se quitaron la vida el 30 de abril de 1945, a los que le siguieron algunos de los altos mandos nazis que sabían que no podrían tolerar una vida sin Nacional Socialismo.
Magda decidió tomar el mismo camino. Así fue que un día después de la muerte del Führer, la esposa de Goebbels narcotizó a sus seis hijos y luego les hizo tomar una cápsula de cianuro. Inmediatamente, Magda y su marido se dirigieron decididos al jardín de la cancillería y se suicidaron.
Según las posteriores declaraciones de Gertraudl Humps Junge, secretaría general de Hitler, antes de envenenar a sus hijos Magda le habría dicho: "Es mejor que mis hijos mueran a que vivan en la vergüenza y el oprobio. Nuestros hijos no tienen sitio en una Alemania como la que habrá después de la guerra". 


Después de la muerte, al igual que sucedió con los cuerpos de Hitler y su esposa, los Goebbels habían dispuesto ser incinerados, con el fin de evitar que los soviéticos los utilizasen como trofeos de guerra.
Durante los años setenta, los restos de Magda, Joshep Goebbels y los de sus hijos fueron reducidos a cenizas, las cuales,segun determinadas fuentes,fueron arrojadas a las alcantarillas de Berlin Este
.http://www.portalplanetasedna.com.ar/seres_crueles13.htm

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