El ámbito de la Tecnología
está comprendido entre la Ciencia y la Técnica propiamente dichas, por
tanto el término "tecnológico" equivale a "científico-técnico". El
proceso tecnológico da respuesta a las necesidades humanas; para ello,
recurre a los conocimientos científicos acumulados con el fin de aplicar
los procedimientos técnicos necesarios que conduzcan a las soluciones
óptimas.
La Tecnología abarca, pues, tanto el proceso de creación como los
resultados. Dependiendo de los campos de conocimiento, existen
múltiples ramas o tecnologías: mecánica, materiales, del calor y frío,
eléctrica, electrónica, química, bioquímica, nuclear,
telecomunicaciones, de la información.
La definicion"Bebé Probeta" es un término popular que se aplica a los niños nacidos tras la fertilización in vitro utilizando un óvulo procedente de la madre. Tras la fertilización, el cigoto se coloca en el útero materno para que se desarrolle con normalidad.
Fecundación in vitro
La fecundación in vitro (FIV o IVF por sus siglas en inglés) es una
técnica por la cual la fecundación de los ovocitos por los
espermatozoides se realiza fuera del cuerpo de la madre. La FIV es el
principal tratamiento para la esterilidad cuando otros métodos de
reproducción asistida no han tenido éxito. El proceso implica el control
hormonal del proceso ovulatorio, extrayendo los ovocitos de los ovarios
maternos, para permitir que sean fecundados por los espermatozoides en
un medio líquido. El ovocito fecundado (el cigoto) se transfiere
entonces al útero de la hembra con la intención de iniciar un embarazo.
Primer Bebé Probeta
Desde el nacimiento de la primera bebé probeta en Inglaterra en 1978,
experimentos similares a través de técnicas cada vez más avanzadas en
todo el mundo resultaron en otros 29 mil niños concebidos de manera
artificial, como parte una "industria" que comienza a ser cada vez más
cuestionada por sus protagonistas.
Cuando Louise Brown nació el 25 de julio de 1978
en Oldham, al norte de Inglaterra, con un peso de dos kilos y 61
gramos, ella fue el primer bebé probeta del mundo, el resultado de un
procedimiento ahora común llamado fertilización in vitro.
Louise Brown es la primera bebé probeta del mundo y nació como resultado de los experimentos del profesor Robert Edwards y el doctor Patrick Steptoe,
los pioneros británicos en la técnica de unir un espermatozoide y un
óvulo para obtener un cigoto en el laboratorio e implantarlo en un útero
femenino. La técnica, algunos años después, dejaría de emplearse sólo
para "ayudar a parejas estériles" para convertirse en un lucrativo
negocio cada vez más perfeccionado científicamente.
El anuncio del nacimiento de Louise Brown generó en 1978 toda
clase de reacciones, desde las que vaticinaban una nueva era de niños
diseñados a la carta y gestados en úteros artificiales como en Un mundo
feliz, de Aldous Huxley hasta las que advertían sobre el advenimiento de
una generación de “freaks”. Pero las parejas con problemas de
infertilidad una de cada siete en todo el mundo muy pronto se volcaron a
la reproducción asistida. Y los resultados, aunque no siempre exitosos,
les dieron la razón. Las chances de embarazo mediante técnicas de
fertilidad son hoy iguales y a veces superiores a las probabilidades de
embarazo por el natural método de la cópula, cuya eficacia se ubica
entre el 25 y el 30% por cada ciclo menstrual.
Avances
Mientras en la concepción natural varios cientos de millones de
espermatozoides tratan de ingresar a un óvulo y finalmente sólo uno el
más apto puede fecundarlo, técnicas como la microinyección de esperma
dan a los especialistas la facultad de seleccionar qué espermatozoide
determinará los rasgos del bebé.
El desarrollo de esta técnica, que desde 1992
permite la fecundación en un microscopio a través de la inyección
directa de un espermatozoide a un óvulo, ha hecho que hoy sea muy fácil
obtener embriones con características específicas aunque muchas vidas se
pierdan en el camino.
Si bien al comienzo los óvulos fecundados eran colocados rápidamente en
el útero femenino, la criotecnología ha desarrollado métodos para
mantener vivos los embriones congelándolos hasta que alguna pareja
decida continuar con su ciclo de vida. Sin embargo, no todo es tan
simple, pues muchas veces los embriones no son reclamados por sus
"dueños" y éstos deben ser "desechados", es decir muertos.
La reproducción ya no es lo que era
Con Louise Brown, la reproducción humana dejó de ser exclusivamente
cuestión de sexo en la cama y deseo de trascendencia. Quizás lo más
revolucionario que inauguraron Edwards y Steptoe fue la inclusión de
muchos en un proyecto amoroso antes reservado solamente a dos. Hoy no
hace falta una relación sexual para concebir.
El imperativo social de tener descendencia y el poderoso deseo
individual vuelcan a las parejas a buscar un niño “biológico” a toda
costa, aunque a veces no porte el ADN
de la madre o del padre, ya que muchos procedimientos se realizan con
óvulos donados o espermatozoides de bancos de semen. Pero todo esfuerzo
vale la pena, según dicen todas las parejas que sonríen con sus vástagos
en brazos.
La fertilización in vitro abrió múltiples puertas. Ya no se trata
únicamente de ayudar a las mujeres que, como la madre de Louise Brown,
tienen problemas en sus Trompas de Falopio. También se trata de ayudar a
las mujeres que deciden tener hijos después de haber logrado una
carrera laboral y profesional, cuando su reloj biológico se niega a
producir óvulos aptos o cuando pasaron la menopausia. En este sentido,
las técnicas de reproducción asistida igualaron la capacidad fértil de
hombres y mujeres.
La demanda de reproducción asistida sigue creciendo junto con el
número de clínicas dedicadas a este campo. Se estima que unos tres
millones de niños nacieron en los últimos 30 años con ayuda de las
técnicas de fertilidad asistida.
Además de los bebés de probeta ya nacidos, existen millares de
embriones que aguardan, congelados, su destino: ser transferidos al
útero de su madre en un futuro; ser donados a parejas que no logran
embriones ni con toda la ayuda de la ciencia; ser destinados a la
investigación de problemas de infertilidad o utilizados para obtener
células madre (stem cells) en el pujante campo de la medicina
regenerativa.
Científicos de la
Universidad de Stanford (EE UU) han utilizado un microscopio que toma
imágenes de forma secuencial para seguir el desarrollo embrionario, una
técnica que podría mejorar las posibilidades de embarazo tras una
fecundación in vitro, según publica esta semana la revista Nature.
Gracias a este sistema, las clínicas de reproducción asistida podrán
mejorar los métodos de selección de los embriones que implantan a
mujeres que deciden someterse a una fecundación in vitro para quedarse
embarazadas.
Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/832379/0/fecundacion/vitro/avances/#xtor=AD-15&xts=467263
Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/832379/0/fecundacion/vitro/avances/#xtor=AD-15&xts=467263
Nuevas técnicas de fecundación in vitro
Una mujer británica se ha convertido en la primera del mundo en concebir
mediante una nueva técnica de Fecundación “In Vitro” (FIV) que podría
más que duplicar el índice de éxito de embarazos.
La mujer, de 41 años de edad, recibió el tratamiento tras dos abortos espontáneos y 13 intentos fallidos de FIV.
La técnica permite a los médicos examinar los óvulos frescos en busca de cromosomas anormales, una de las principales causas del aborto espontáneo. Muchos embriones a los que les faltan cromosomas o con cromosomas dañados acaban dando lugar a un aborto espontáneo, pero otros salen adelante produciendo afecciones como el síndrome de Down.
La mujer, tratada por médicos del Care Fertility Group de Nottingham, debería dar a luz en los próximos dos meses.
Las clínicas de fertilidad han pedido durante mucho tiempo un modo para examinar los óvulos o embriones en busca de anormalidades cromosómicas importantes. Un óvulo sano porta 46 cromosomas –23 pares–, pero antes de que se pueda fertilizar debe deshacerse de 23, empaquetándolos en una estructura denominada cuerpo (o corpúsculo) polar. La nueva técnica examina los cromosomas de esta estructura.
Los médicos de la clínica reunieron nueve óvulos de la mujer tras estimular sus ovarios con fármacos hormonales estándar. Utilizando la nueva técnica de exploración, observaron que solo dos tenían los cromosomas intactos y, por tanto, se podrían implantar y conducir a un embarazo fructífero. Se implantaron ambos embriones en la mujer y uno condujo a un embarazo.
"Uno de los principales motivos por los que falla la FIV es la abnormalidad cromosómica", señaló Simon Fishel, director del Care Fertility Group. "El análisis completo de los cromosomas ofrece una gran esperanza para muchas parejas que tienen pocas esperanzas de concebir, las que han tenido muchos intentos fallidos y las que quieren maximizar sus posibilidades en cada intento. Ahora tenemos la mejor herramienta para lograrlo".
La técnica, denominada hibridización genómica comparativa del cuerpo polar, es la primera que permite examinar todos los cromosomas de un óvulo para ver si alguno falta o está duplicado.
El proceso utiliza un láser para realizar una pequeña incisión en la membrana externa del óvulo, desde la que los médicos pueden extraer el cuerpo polar con los 23 cromosomas expulsados antes de la fertilización. A continuación, los médicos utilizan un proceso de exploración informatizado para examinar si están todos los cromosomas.
"Este método de exploración tiene el potencial de mejorar los índices de natalidad, y de minimizar la frecuencia de aborto espontáneo y los defectos de nacimiento causados por las irregularidades cromosómicas", señaló Fishel.
La mujer, de 41 años de edad, recibió el tratamiento tras dos abortos espontáneos y 13 intentos fallidos de FIV.
La técnica permite a los médicos examinar los óvulos frescos en busca de cromosomas anormales, una de las principales causas del aborto espontáneo. Muchos embriones a los que les faltan cromosomas o con cromosomas dañados acaban dando lugar a un aborto espontáneo, pero otros salen adelante produciendo afecciones como el síndrome de Down.
La mujer, tratada por médicos del Care Fertility Group de Nottingham, debería dar a luz en los próximos dos meses.
Las clínicas de fertilidad han pedido durante mucho tiempo un modo para examinar los óvulos o embriones en busca de anormalidades cromosómicas importantes. Un óvulo sano porta 46 cromosomas –23 pares–, pero antes de que se pueda fertilizar debe deshacerse de 23, empaquetándolos en una estructura denominada cuerpo (o corpúsculo) polar. La nueva técnica examina los cromosomas de esta estructura.
Los médicos de la clínica reunieron nueve óvulos de la mujer tras estimular sus ovarios con fármacos hormonales estándar. Utilizando la nueva técnica de exploración, observaron que solo dos tenían los cromosomas intactos y, por tanto, se podrían implantar y conducir a un embarazo fructífero. Se implantaron ambos embriones en la mujer y uno condujo a un embarazo.
"Uno de los principales motivos por los que falla la FIV es la abnormalidad cromosómica", señaló Simon Fishel, director del Care Fertility Group. "El análisis completo de los cromosomas ofrece una gran esperanza para muchas parejas que tienen pocas esperanzas de concebir, las que han tenido muchos intentos fallidos y las que quieren maximizar sus posibilidades en cada intento. Ahora tenemos la mejor herramienta para lograrlo".
La técnica, denominada hibridización genómica comparativa del cuerpo polar, es la primera que permite examinar todos los cromosomas de un óvulo para ver si alguno falta o está duplicado.
El proceso utiliza un láser para realizar una pequeña incisión en la membrana externa del óvulo, desde la que los médicos pueden extraer el cuerpo polar con los 23 cromosomas expulsados antes de la fertilización. A continuación, los médicos utilizan un proceso de exploración informatizado para examinar si están todos los cromosomas.
"Este método de exploración tiene el potencial de mejorar los índices de natalidad, y de minimizar la frecuencia de aborto espontáneo y los defectos de nacimiento causados por las irregularidades cromosómicas", señaló Fishel.
Científicos de la
Universidad de Stanford (EE UU) han utilizado un microscopio que toma
imágenes de forma secuencial para seguir el desarrollo embrionario, una
técnica que podría mejorar las posibilidades de embarazo tras una
fecundación in vitro, según publica esta semana la revista Nature.
Gracias a este sistema, las clínicas de reproducción asistida podrán
mejorar los métodos de selección de los embriones que implantan a
mujeres que deciden someterse a una fecundación in vitro para quedarse
embarazadas.
Las clínicas de reproducción asistida podrán mejorar los métodos de
selección de los embrionesLos científicos filmaron embriones durante los
días posteriores a que se produjera la fecundación en busca de
instantáneas que permitieran deducir cuáles de los cigotos con dos días
se desarrollarían hasta ser un blastocito, etapa embrionaria que tiene
lugar 5 ó 6 días después de la fecundación y antes de que se produzca la
implantación en el endometrio.
Los investigadores observaron que había ciertas características que se
repetían en aquellos embriones que acababan llegando a la etapa conocida
como blastocito. En primer lugar, los embriones pasaban por una fase de
citocinesis, cuando se produce la división del citoplasma, de una
duración de entre 0 y 33 minutos.
Otra de las conclusiones a las que llegaron es que las células
individuales de un mismo embrión contienen diferentes tipos de
expresiones genéticas, con algunas células que conservan transcripciones
heredadas por vía materna a través de los óvulos, mientras que otras
células tienen expresiones genéticas adquiridas durante el desarrollo
embrionario.
Si este método no intrusivo de seguimiento del desarrollo embrionario se
llegara a utilizar en los tratamientos de fecundación in vitro, se
multiplicarían las posibilidades de que se produjera un embarazo tras la
implantación del cigoto.
Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/832379/0/fecundacion/vitro/avances/#xtor=AD-15&xts=467263
Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/832379/0/fecundacion/vitro/avances/#xtor=AD-15&xts=467263
Científicos de la
Universidad de Stanford (EE UU) han utilizado un microscopio que toma
imágenes de forma secuencial para seguir el desarrollo embrionario, una
técnica que podría mejorar las posibilidades de embarazo tras una
fecundación in vitro, según publica esta semana la revista Nature.
Gracias a este sistema, las clínicas de reproducción asistida podrán
mejorar los métodos de selección de los embriones que implantan a
mujeres que deciden someterse a una fecundación in vitro para quedarse
embarazadas.
Fuentes
- Revista Bohemia, noviembre del 2010.
- Artículo Fecundación in vitro.
- Artículo Bebés Probeta. Disponible en: "www.embarazada.com".
- http://www.ecured.cu/index.php/Beb%C3%A9_probeta
- http://avances-tecnologicos.euroresidentes.com/2009/01/nuevas-tecnicas-de-fecundacion-in-vitro.html
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