martes, 9 de febrero de 2016

EDGAR DEGAS...EL PINTOR DE LAS BAILARINAS

 

                    

Hilaire-Germain-Edgar de Gas nació en París, el 19 de julio de 1834.
Sobre todo conocido por su particular visión del ballet clásico y más concretamente de las bailarinas a las que pintó de forma sutil al pastel

Está considerado como uno de los padres del , aunque en sus principios, influido por el renacimiento italiano y por el arte japonés, siguió tendencias neoclásicas.
Fue el hijo mayor de una rica familia parisina, iniciando la carrera de derecho en La Sorbona, que abandonó muy pronto para dedicarse a la pintura.
En 1855 comenzó su formación en el taller de Louis Lamothe, antiguo discípulo de Dominique Ingres, en la que adquirió una sólida formación.
Entre 1856 y 1859 viajó por Italia estudiando y copiando a los maestros renacentistas.
Tras este viaje, residió el resto de su vida en París.
Representó en casi toda su obra la vida y costumbres de la capital de Francia.
Aunque estuvo vinculado a los impresionistas, con los que expuso en siete de sus ocho exposiciones, fue de alguna forma, un anti-impresionista.
Él se veía a sí mismo como un pintor realista o naturalista, siendo fiel al dibujo academicista de Ingres que marcó toda su pintura.
Además se centró sobre todo en el estudio del cuerpo humano y nunca se interesó como los demás impresionistas, ni en al aire libre (au plein air), ni en plasmar las distintas las condiciones atmosféricas o estacionales en los paisajes; compartía, no obstante compartió con ellos la influencia de la nueva técnica de la fotografía, los recién descubiertos grabados japoneses, y la captación del movimiento.

Las variaciones sobre un mismo tema, como las bailarinas, que repitió tanto en pintura como en escultura, son una muestra de esa obsesión por observar y reproducir el ritmo y las posturas de personas y animales.
Degas, como a sus compañeros de grupo, le interesaron las escenas de la vida urbana de su ciudad, la ópera, el teatro, los cafés y los conciertos o las carreras de caballos fueron sus temas más recurrentes.
Como aporte original le debemos la invención iconográfica que dio a su pintura una nueva visión del mundo más profana.

Trabajó también la escultura, una de sus obras: “La pequeña bailarina de 14 años”, fue la única escultura exhibida por Degas en una exposición.
En la actualidad está esculpida en bronce, aunque él la esculpió en cera. En estudios recientes se ha demostrado que el “esqueleto” de la escultura no se hizo de alambre, si no de madera de pinceles viejos.
Murió en París el  27 de septiembre de 1917.
El Museo Thyssen Bornemisza de Madrid alberga varias obras del pintor.
http://trianarts.com/edgar-degas-el-pintor-de-las-bailarinas/

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