martes, 7 de febrero de 2017

LA PAPISA JUANA...¿LA MUJER QUE GOBERNÓ LA IGLESIA?



La historia  sobre un papa mujer, quien más tarde llevó el nombre de Johanna (Juana), apareció por primera vez a mediados del siglo XIII.

Variaciones de la historia

Primera versión: Jean de Mailly. El primero que parece haber tenido conocimiento de la leyenda fue el cronista dominico Jean de Mailly de quien otro dominico, Etienne de Bourbon (1261), adoptó la historia y la incluyó en su trabajo sobre los "Siete dones del Espíritu Santo".
En dicho relato, la supuesta papisa se ubica alrededor del año 1100 y aun no se le pone nombre. La narración dice que una mujer muy talentosa, vestida como un hombre llegó a ser notario de la Curia, después cardenal y finalmente Papa; que un día esta persona salió a montar y en esta ocasión dio a luz un hijo; que entonces fue atada a la parte posterior de un caballo, arrastrada alrededor de la ciudad, apedreada por la gente hasta morir y enterrada en el sitio mismo donde falleció; y que ahí fue puesta una inscripción que decía lo siguiente: "Petre pater patrum papissae prodito partum". Durante su mandato, añade la historia, fueron introducidas las témporas, que por eso eran llamadas los "ayunos de la papisa". 

Segunda versión: Martín de Troppau. Una versión diferente aparece en la tercera reseña de la crónica de Martin de Troppau (Martinus Polonus), insertada posiblemente por el autor y no por un transcriptor posterior. A través de este muy popular trabajo, la historia llegó a ser mejor conocida en la siguiente forma: Después de León IV (847-855) el inglés John de Mainz (Johannes Anglicus, natione Moguntinus) ocupó la silla papal dos años, siete meses y cuatro días. Él era, supuestamente, una mujer. En su juventud fue llevada a Atenas con ropas de hombre por su amante y allí fue tal su avance en el aprendizaje que nadie la igualaba. Llegó a Roma, donde enseñó ciencias y atrajo así la atención de intelectuales. Gozó del mayor respeto por su conducta y erudición y finalmente fue seleccionada como Papa, pero, quedando embarazada de uno de sus asistentes de confianza, dio a luz un niño durante una procesión desde San Pedro a Letrán, en algún lugar entre el Coliseo y San Clemente. Ahí murió casi de inmediato y se dice que fue enterrada en el mismo sitio. En sus procesiones, los papas siempre evitaban este camino; muchas personas creían que los papas hacían esto por su animadversión a esa desgracia.
Aquí aparece por primera vez el nombre de Johanna (Juana) como el de la supuesta papisa. Martín de Troppau había vivido en la Curia como capellán y penitenciario del Papa (murió en 1278), razón por la cual su historia papal fue ampliamente leída y a través de él la leyenda obtuvo aceptación general. Un manuscrito de su crónica relata de una manera diferente el destino de la supuesta papisa: tras de su alumbramiento Juana fue inmediatamente destituida e hizo penitencia por muchos años. Su hijo, se añade, llegó a ser Obispo de Ostia y la tuvo enterrada ahí después de su muerte.

Versiones posteriores. Crónicas posteriores hasta daban el nombre que llevaba de niña; algunas le llaman Agnes, otras Gilberta. Se encuentran más variaciones en los trabajos de diferentes cronistas, por ejemplo en la "Crónica Universal de Metz", escrita alrededor de 1250 y en ediciones subsecuentes de la "Mirabilia Urbis Romae" del siglo XII (?).
Conforme a ésta última, en una visión le fue dado a escoger a la papisa entre la desgracia temporal y el castigo eterno; ella eligió lo primero y murió durante el parto en la calle. 

Pruebas de su carácter mítico


Las pruebas principales del carácter enteramente mítico de la papisa son:
Ninguna fuente histórica contemporánea entre las historias de los papas tiene conocimiento de ella; tampoco se hace mención de ella hasta la mitad del siglo XIII. Resulta increíble que la aparición de una "papisa", si hubiera sido un hecho histórico, no hubiera sido notada por ninguno de los numerosos historiadores de entre los siglos X y XIII. En la historia de los papas no hay lugar en donde encaje esta figura legendaria. Entre León IV y Benedicto III, donde Martinus Polonus la coloca, no es posible insertarla porque León IV falleció el 17 de julio del año 855 e inmediatamente después de su muerte Benedicto III fue elegido por el clero y por el pueblo de Roma; solo que a causa del advenimiento de un antipapa en la persona del cardenal depuesto Anastasius, Benedicto III fue consagrado hasta el 29 de septiembre. Existen monedas con las imágenes de Benedicto III y del emperador Lotario I, quien murió el 28 de septiembre del año 855; por lo tanto, Benedicto III debió haber sido reconocido como Papa antes de esta fecha; el 7 de octubre del año 855, Benedicto III emitió una carta para el monasterio de Corbie. Hinemar, arzobispo de Reims, informó a Nicolás I de que un mensajero que había enviado a León IV se enteró de la muerte de este Papa y por lo tanto dirigió su petición a Benedicto III, quien la resolvió . Todas esos testimonios prueban que las fechas dadas en las vidas de León IV y Benedicto III eran correctas y que no hubo interrupción de la línea de sucesión entre estos dos papas, de modo que en este lugar no hay espacio para la supuesta papisa.


Esta leyenda de una papisa romana parece haber tenido una contraparte previa en Constantinopla. En efecto, en su carta a Miguel Caerularius (1053), León IX dice que él no creería lo que había oído, refiriéndose a que la Iglesia de Constantinopla ya había visto eunucos, de hecho una mujer, en su silla episcopal 
Respecto al origen en sí de la leyenda de la Papisa Juana, se han establecido diferentes hipótesis.
Algunos historiadores apuntan a la degradación del papado en el siglo X, cuando además tantos papas llevaron el nombre de Juan; parecía por lo tanto un nombre ideal para la legendaria papisa..  mientras que Leander  la entiende como aplicable en general a la venenosa influencia femenina que durante el siglo X hubo sobre el papado.
Otros investigadores se esforzaron por encontrar en varios acontecimientos y reportes una base definitiva para el origen de la leyenda. Leo Allantiu la relacionó con la falsa profetisa Theota, condenada en el Sínodo de Mainz (847); Leibniz revivió la historia de un supuesto obispo Johannes Anglicus que llegó a Roma y ahí fue reconocido como mujer. La leyenda también fue relacionada con los Pseudodecretos Isidorianos, por estudiosos como Karl Blascus.... 

Hasta aqui el cometario de la existencia o inexistencia de la Papisa Juana...
Veamos ahora la otra version...cualquiera de ellas puede ser realidad o mito...

El mito de la Papisa Juana
la unica mujer que goberno la Iglesia 


Llegó a liderar la institución gracias a su gran oratoria. Historiadores atribuyen la leyenda a un intento de desprestigio de la figura de Juan VIII por su actitud benevolente
Un numero indeterminado de cardenales deciden quién es el hombre que toma las riendas de la Iglesia Católica. Será un Papa que en dos milenios de historia, todos ellos varones... o al menos eso parece. Los cónclaves están envueltos en miles de leyendas y anécdotas, pero una de ellas pone en cuestión que todos los líderes de la Iglesia hayan sido hombres.
Según el mito, una mujer disfrazada de varón fue elegida Papa y gobernó entre los años 855 y 857, hasta que comenzó a sufrir las contracciones de un parto en medio de una procesión y dio a luz en público a su hijo, lo que provocó la ira de los fieles.
Juana nació cerca de Maguncia (actual Alemania) y las versiones sobre por qué escondió su feminidad son múltiples, desde el miedo a una posible violación hasta el amor por un joven estudiante que la obligaba a aparentar ser hombre para estudiar cerca de él. La única confluencia que guardan todas las versiones de esta leyenda es que Juana tenía un gran poder de oratoria y que eso le sirvió para labrarse un futuro dentro de la Iglesia. Juana entró en la religión como copista bajo el nombre masculino de Johannes Anglicus. En su nueva situación, Juana pudo viajar con frecuencia de monasterio en monasterio y relacionarse con grandes personajes de la época. 

                       El mito de la Papisa Juana, la única mujer que gobernó la Iglesia 
                                        Giovanni Boccaccio, 1539

Por entonces, la elección papal dependía de las votaciones de todos los fieles de Roma y su popularidad la alzó al liderazgo de la Iglesia. Juana tuvo entonces la desdicha de convertirse en la amante de un embajador, y quedó embarazada. Disimuló su estado gracias a las enormes túnicas que vestía pero finalmente dio a luz durante una procesión. A partir de ahí las distintas versiones del mito vuelven a contradecirse entre sí. Algunos dicen que fue lapidada por los fieles airados y otros que murió atada a los pies de un caballo que la arrastró por toda la ciudad hasta extramuros.
Desde entonces y, para evitar nuevos casos, se fabricó un asiento papal conocido como "sedia stercoraria" que disponía de un agujero en el centro del mismo. Según numerosos escritos, éste se utilizaba una vez elegido nuevo Papa tras el cónclave y su función era determinar mediante el palpado testicular si el nuevo Pontífice era realmente un varón.
Aunque hay numerosos escritos respecto a la papisa Juana no se precisa a qué Pontificado corresponde, aunque se barajan los de Juan VIII o Benedicto III. La hipótesis principal sobre la génesis de esta leyenda es un intento de desprestigio de la figura Juan VIII por su actitud benevolente con otras iglesias. Esto provocó que fuese tachado de poco varonil y se le adjudicara una "actitud femenina".



A pesar de que la historia niegue la existencia de la papisa Juana, numerosos cuadros representan su leyenda e incluso se hicieron películas sobre la única mujer que pudo algún día liderar la Iglesia Católica...¿Verdad ó mito?

http://www.abc.es/sociedad/20130311/abci-papisa-juana-201303101121.html
 http://ec.aciprensa.com/wiki/Juana_Papisa




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