miércoles, 11 de mayo de 2016

MONASTERIOS DE SAN MILLAN DE LA COGOLLA...YUSO Y SUSO


El Monasterio de Suso fundado por San Millán en el siglo V. Tiene elementos visigóticos, mozárabes y pre-románicos, predominando el mozárabe del siglo X. Según la tradición en los sepulcros del claustro fueron enterrados los siete infantes de Lara y Gonzalo de Berceo recibe su primera educación en su escuela monástica.

Monasterio de Suso


Monasterio de Suso


El acceso a la construcción se realiza desde un atrio,llamado Portaello,con un suelo de cantos rodados grises y ladrillos rojos,formando figuras geométricas y una magnifica galeria de arcos que abren sus vistas al valle.En este atrio se halla los sepulcros de los Siete Infantes de Lara ó Salas y el ayo Nuño Salido

Interior Monasterio de Suso

Interior Monasterio de Suso




Cenatofio-siglo XII

En la segunda cueva llamada Oratorio de San Millan, podemos encontrar el cenotafio de San Millán. Situado a nuestra izquierda, se trata de una escultura yacente del santo de época románica (siglo XII), vestido con ropas sacerdotales visigodas, construido en alabastro oscuro casi negro. Tiene unas medidas de 1,13 metros de altura, 2,11 metros de longitud y 1,93 metros de profundidad.

En su manos podemos encontrar esculpido un portapaz sobre el pecho con una cruz florenzada de brazos iguales, con decoración de números y vegetales. Alrededor del santo podemos ver distintas escenas de la vida del santo: dos ciegos con sus bastones y un perro lazarillo acuden a implorar el milagro del santo, una niña muerta que resucitó al tocar el sepulcro, y distintos anacoretas. Se trata de decoración en altorrelieve que rodean los cuatro lados y los cuatro angulos formando un total de seis escenas. El cenotafio se apoya en un soporte con seis mensulas. Se le considera de una época tardo-románica o proto-gótica.

La cueva-sepulcral conserva la lauda del fundador de la segunda mitad del siglo XII,construida en alabastro negro y decorada con su escultura yacente,revetida con ropajes sacerdotales,alba,casulla y estola sobresaliendo una cruz labrada sobre su pecho con decoración de números y vegetales

La Leyenda de los infantes de Lara, incorporada al Romancero y cuyos hechos responderían a una realidad histórica situada en el último cuarto del siglo X, tuvo un éxito considerable en la Castilla de la Edad Media.

Según ella, los siete hermanos, hijos del noble Gonzalo Gustioz, fueron capturados por los musulmanes en una emboscada preparada por Ruy Velázquez, trasladados a Córdoba y decapitados. Los cadáveres se condujeron a Castilla y según una tradición no textual, fueron depositados en unos sepulcros pétreos que se ubicaron en el pórtico meridional del monasterio de San Millán de la Cogolla de Suso. De este modo, el monasterio fue también conocido como panteón de los siete héroes castellanos.

Mudarra (también llamado «hijo de la renegada»), hijo bastardo de Gonzalo Gustioz (padre de los infantes) y de una hermana del mismo Almanzor, recibió su educación de este caudillo musulmán. Vengó después la muerte de sus hermanastros.

Al menos desde el siglo XVI, los monasterios de San Millán de la Cogolla y San Pedro de Arlanza pujaron por la pretensión de conservar la sepultura de los siete jóvenes asesinados. El apasionamiento llevó a que en 1600 el abad del monasterio riojano, fray Plácido de Alegría, procediera a la apertura notarial de los siete sarcófagos ubicados en el pórtico del primitivo asentamiento en Suso, a fin de certificar su autenticidad.

La aparición de los cadáveres descabezados fue prueba que, poco tiempo después, convenció tanto a Sandoval como a Yepes para sellar la contienda a favor de la Cogolla. De este modo, el monasterio se conoció también como panteón de los siete héroes castellanos. Años antes, en diciembre de 1569, se habían encontrado en la iglesia parroquial de la villa de Salas «las cabeças de los siete Infantes dentro de vn arca de madera, cubiertas con vn lienço»

Los sarcófagos de los siete infantes de Lara se encuentran en el Monasterio de San Millán de Suso. Las cabezas de los infantes están en la iglesia de Santa María de Salas de los Infantes, y el sepulcro de Mudarra se halla en la Catedral de Burgos.



En esta misma cueva, a la derecha encontramos una oquedad artificial, formada por tres huecos, cada uno de ellos con una arcada de medio punto, y que hacía la veces de altar y sagrario para San Millán. Algún autor considera que pudiera ser el altar más antiguo de España.

Monasterio de Yuso


La portada de acceso al Monasterio se realizó en 1661 y el ella se puede ver el relieve de San Millan "Matamoros"ya que según la tradición combatió al Islam junto con Santiago en la batalla de Simancas.El zaguan se construyó un poco mas tarde en 1689,todo ello da acceso al Salón de los Reyes.





Escudo de armas (Castilla,Borbon,Navarra y León)

Cabe recordar que en los muros de este recinto monástico fue donde, hace más de mil años, unos monjes escribieron las primeras palabras en romance: una lengua que, evolucionada, hoy conocemos como castellano o español. En San Millán fue también donde escribió sus obras el primer poeta en lengua española conocido, Gonzalo de Berceo. Tras la declaración como Patrimonio de la Humanidad, el Gobierno de La Rioja ha realizado un notable esfuerzo para favorecer la protección y cuidado de los monasterios e investigar, documentar y difundir los orígenes de la Lengua castellana, a través de la constitución de la Fundación San Millán de la Cogolla y la creación del Centro Internacional de Investigación de la Lengua Española (Cilengua)
Los monasterio de San Millán son conocidos como "cuna de la lengua", "cuna del castellano", o "cuna del vascuence"

Una lengua no nace. Se hace. Las Glosas Emilianenses no indican un momento ni el lugar exacto en que comienza a existir el castellano. Sin embargo, San Millán se ha convertido en el símbolo del nacimiento de la lengua casellana. En torno a su sriptorium, biblioteca y archivo un monje escribe por primera vez, de forma consciente, en el habla del pueblo. No son palabras sueltas, no son traducción de un texto en latín.
Surge así el el primer pasaje de prosa continua, una muestra de un sistema lingüístico, perfecto en sí mismo, en razón de su utilidad comunicativa, alejado ya de los esquemas latinos, con independencia lingüística consciente. Y en este mismo marco, sólo algunos siglos más tarde, escribió sus versos Gonzalo de Berceo, el primer poeta de nombre conocido de nuestra literatura.
Ninguna otra lengua conocida, de extensión e importancia comparables a la española, puede ser atribuida y asociada a un monumento y entorno natural tan singularizado y concreto como San Millán.
Pero San Millán es mucho más que un conjunto arquitectónico singular, más que unas glosas en romance, más que el lugar en que desarrolló su vocación y escribió Berceo. El verdadero tesoro que encierran estos Monasterios, lo que han dado al mundo y les ha hecho merecer el reconocimiento de la comunidad internacional es, precisamente, un patrimonio lingüístico.

Glosas emilianenses,Salon de Reyes

Claustro de dos plantas,la inferior inicida su construcción en 1549,con arqueria gótica pero concepción renacentista,la superior clásica con columnas toscanas

Claustro inferior,llamado procesion,porque por el recitaban los monjes sus oraciones recorriendolo,las estatuas están mutiladas,por el paso de las tropas Napoleónicas.

La Iglesia del Monasterio,es lo primero que se hizo de todo este conjunto,comenzada en 1504,se terminó 36 años después (está catalogada dentro del gótico decadente).El Retablo de Altar mayor contiene un lienzo de Frai Juan Ricci,de la escuela del Greco que representa a San Millan a caballo en la Batalla de Hacinas.La rejeria de Sebastian de Medina de 1676 completa el conjunto artistico de la capilla mayor.

Coro bajo



Púlpito de nogal posiblemente del siglo XVI


Dos veces al año,en el equinoccio,durante escasos minutos,el sol entra por el roseton de la Iglesia,atraviesa el circulo que corona el trascoro e incide en el centro geométrico de la iglesia,lo que demuestra su perfecta orientación.

Sacristia,antigua Sala Capitular,está presidida por un retablo barroco con talla de Nuestra Señora Reina de los Angeles,un techo espléndidamente pintado con frescos del siglo XVIII,sobre los muebles cajonera de madera de nogal(que se usan para guardar las vestimentas) hay veinticuatro oleos sobre cobre de estilo barroco.

Sacristia



Sacristia,retablo renacentista del siglo XVI de San Braulio y Santa Catalina

Gonzalo de Berceo
El primer poeta español, de nombre conocido nace en Berceo en torno a 1196. Recibe una primera educación, durante su niñez, en el Monasterio de Suso. Tras su formación universitaria en Palencia, siendo ya preste, vuelve hacia 1226 a Berceo. Compagina su labor de clérigo con la de notario eventual del Monasterio de San Millán.
Debido a su condición de notario, el poeta tendría libre acceso al archivo y biblioteca del monasterio que ya por entonces podrían haber sido trasladados parcial o totalmente a Yuso, cuya construcción se remonta a 1067. En el contacto con la documentación emilianense es donde, sin duda, surgiría su vocación literaria.En la biblioteca del monasterio encontraría la vita latina que San Braulio había dedicado al santo fundador, a partir de la cual escribe el poeta hacia 1230 su primera obra, la Vida de San Millán.
Después vendría, hacia el 1236, la Vida de Santo Domingo de Silos, santo nacido en la cercana localidad de Cañas, hacia el año 1000 y que siendo abad del Monasterio de Suso fue desterrado del reino de Pamplona-Nájera por el rey García. Pasó Domingo a tierras de Castilla donde sobre las primitivas ruinas de San Sebastián fundó el actual monasterio de Silos.Otras obras son el Poema de Santa Oria, el Martirologio de San Lorenzo, Milagros de Nuestra Señora, El duelo de la Virgen y Los loores de Nuestra Señora, El sacrificio de la Misa, Los signos del juicio final y tres Himnos.Además del Libro de Alexandre, se le atribuyen tres obras perdidas: Historia de Valvanera, Traslación de los Mártires de Arlanza, y Traslación de San Millán.

Fray Juan Ricci

Fray Juan Ricci está considerado como el mejor pintor claustral español. Fué además, un teórico. Perteneció a una familia de pintores. Su padre, Antonio Ricci, vino desde Italia para decorar el Escorial. Su hermano, Francisco, fué pintor del rey en 1656. Debió educarse con su padre, y es discípulo de Maíno.
En 1627 abandona la corte y se hace benedictino. Realiza sus estudios de Teología en Irache y de Derecho en Salamanca. Todo ello le dotará de un auténtico conocimiento erudito que explotará en sus escritos sobre arte.
Conocedor de varias lenguas antiguas y modernas, reclamará, muy en la línea de la época, la liberalidad de la pintura, sobre todo en su tratado de La pintura sabia (1660-1662), dedicado a la duquesa de Béjar. Este texto sigue la tradición albertiana al requerir para el pintor el estudio de la geometría, la perspectiva y la anatomía, a la que suma el papel esencial de la pintura como divulgadora de la imagen religiosa, convirtiendo al pintor en un emulador del Deus pictor. Todo ello se acompaña de hermosos dibujos en los que hace patente, además, su conocimiento de la arquitectura.
En 1641, tras ser nombrado profesor de dibujo del príncipe Baltasar Carlos, se le aparta por motivos políticos. Desde entonces realizará varios periplos por monasterios castellanos de la orden, que combinará con estancias en Madrid. No deja de trabajar como pintor en todos ellos.
Trabaja en el monasterio de Yuso entre 1653 a 1656. Viene para pintar los ocho lienzos del retablo mayor de la iglesia. Destaca el motivo central: San Millán a caballo en la batalla de Hacinas. Pinta además, otros lienzos para distintos retablos de la iglesia y cuatro retratos de reyes. Es el mayor conjunto conservado del artista.
Su pintura evoluciona muy poco, permaneciendo alejada de las novedades que se imponen en la corte o las que conocerá posteriormente en Italia. Aunque su pincelada es suelta y refleja una gran libertad de toque, lo más acertado de su obra es la gran severidad de los personajes de sus ciclos monásticos. A ello hay que añadir el excepcional retrato de fray Alonso de San Vítores del Museo de Burgos.

Millan el Ermitaño
San Millán es uno de los confesores hispanos más celebrados de la España visigoda. Debe la extensión de su fama a la Vita Sancti Emiliani escrita por el obispo San Braulio de Zaragoza, y más tardiamente a la Historia del Señor San Millán de Gonzalo de Berceo. Su fama también lo hizo tener una presencia en la iconografía, imaginería popular, leyendas, apariciones en batallas libradas contra los moros. Todo esto produjo un oscurecimiento de la verdadera figura de San Millán, monje pobre, eremita y santo.
Millán es hijo de pastores y pastor él mismo desde su niñez. Siendo joven se hace discípulo del ermitaño Félix, llevando vida solitaria y penitente en la provincia de la Rioja, en la montaña de Bilibio, cerca de Haro. Habiendo aprendido el tenor de vida eremítico, vuelve a su pueblo para internarse en los montes Distercios. Pasa allí cuarenta y cuatro años. Según Gonzalo de Berceo, «confesor tan precioso no nació en España...
De la soledad es llamado por su obispo Dídimo de Tarazona al presbiterado, asumiendo prontamente la parroquia de Santa Eulalia en su pueblo natal Berceo. El paso por la parroquia resultó en un estruendoso fracaso. Fue acusado de malversación del dinero parroquial por sus hermanos sacerdotes y reprendido por el obispo. Finalmente decide volver a su soledad. Se retira al valle de Suso o de arriba, cercano a su pueblo, donde trascurre la última etapa de su vida. En torno al santo va formándose una comunidad de hermanos y hermanas que formarán después de la muerte de San Millán el monasterio de San Millán de la Cogolla.
Ya en vida, San Millán es visitado, consultado y venerado. Salió al parecer muy poco de su eremitorio. La última salida que hace es para anunciar la destrucción de algunas ciudades de Cantabria. Un poco después muere con más de cien años.
Sus restos fueron venerados durante mucho tiempo en el mismo lugar de su ermita. En el 1076 sus restos son trasladados a la nueva Iglesia de Yuso o de abajo. Los restos de San Millán reposaron allí desde entonces.






http://megaconstrucciones.net/?construccion=monasterios-san-millan-yuso-suso#ixzz4743J2Wxd
http://megaconstrucciones.net/?construccion=monasterios-san-millan-yuso-suso#ixzz4742wgDwz
http://www.monasteriodesanmillan.com/yuso/berceo.html
http://megaconstrucciones.net/?construccion=monasterios-san-millan-yuso-suso#ixzz4742aDR87

http://megaconstrucciones.net/?construccion=monasterios-san-millan-yuso-suso#ixzz473p3v7LE
http://megaconstrucciones.net/?construccion=monasterios-san-millan-yuso-suso#ixzz473opt8mq

 http://megaconstrucciones.net/?construccion=monasterios-san-millan-yuso-suso#ixzz473YUPjoO
http://www.monasteriodesanmillan.com/suso/infantes.html
http://megaconstrucciones.net/?construccion=monasterios-san-millan-yuso-suso#ixzz473iv64jR
http://megaconstrucciones.net/?construccion=monasterios-san-millan-yuso-suso

No hay comentarios:

Publicar un comentario