La
tarde del 10 de febrero de 1908, Joseph Asscher, experto cortador de gemas, se
dispuso a trabajar en el diamante Cullinan, el más grande y célebre del mundo.
La piedra blanquiazul pertenecía a Eduardo VII de Inglaterra, y Asscher era
observado por representantes del Rey, miembros de la prensa y por un grupo de su
propia compañía.
El diamante se fijó en una especie
de copa ovoide. Joseph Asscher insertó en la piedra preciosa una hoja roma de
acero, levantó la barra de metal y asestó el golpe.
Los espectadores se sobrecogieron
cuando la hoja de acero se partió en dos y el diamante quedó intacto. Asscher
pidió otra hoja, partió la piedra y, según se dice, se
desmayó.
Él negó esto con vehemencia,
diciendo que celebró bebiendo champán con sus cuatro hermanos y codirectores de
la compañía que poseían en Ámsterdam, Holanda (actualmente, la Royal Asscher
Diamond Company).
Lo siguiente fue recortar y pulir
las dos piezas para que las gemas resultantes pudieran formar parte de la
colección Joyas de la Corona de Inglaterra. Los periódicos de todo el mundo
divulgaron la noticia del gran acontecimiento.
La piedra se vio por primera vez
en enero de 1905, cuando un trabajador de una mina cercana a Pretoria, capital
de la provincia de Transvaal, Sudáfrica, notó algo “grande y brillante” en una
de las paredes.
El descubridor llamó al
superintendente de la mina, Frederick Wells, que sacó el objeto con su navaja.
Pronto se estableció que la piedra era genuina. Pesaba
alrededor de 680 gr. y medía unos 10 cm. de largo, 6.4
cm. de alto y 12.7 cm. de ancho.
Se guardó en la caja de seguridad
de la mina y luego se transportó 80 Km. a lomo de mula —con el resto del
cargamento semanal de diamantes— hasta la oficina central de la compañía minera,
en Johannesburgo.
Joseph Asscher —cortador de joyas de Amsterdam— y sus asociados estudiaron el diamante Cullinan para decidir entre partirlo o cortarlo en dos con sierra. De cualquier modo había riesgo de que la piedra se rompiera en fragmentos de menor valor. Tras seis meses de deliberaciones, Asscher decidió partirlo.
Joseph Asscher —cortador de joyas de Amsterdam— y sus asociados estudiaron el diamante Cullinan para decidir entre partirlo o cortarlo en dos con sierra. De cualquier modo había riesgo de que la piedra se rompiera en fragmentos de menor valor. Tras seis meses de deliberaciones, Asscher decidió partirlo.
Pasó dos semanas en su mesa de trabajo haciendo
una guía de corte en la piedra, con pedazos de diamante afilados, ya que un
diamante sólo puede cortarse con otro diamante. El día señalado Asscher hizo
historia entre los de su oficio. Durante su delicada labor, Asscher
estuvo supervisado en todo momento por
representantes de Eduardo VII.
Allí se le dio el nombre del
presidente de la empresa, Thomas Cullinan. Con un peso
bruto de 3.106 quilates, el Cullinan
era tres veces más valioso que el anterior diamante mas grande
del mundo, el Excelsior, descubierto en 1893 en otra mina sudafricana.
A pesar de su portentosa
dimensión, se piensa que la piedra era parte de otra mucho mayor. Las marcas de
una de sus caras sugieren que la naturaleza la partió. La familia Asscher así lo
cree, y aún espera que algún día aparezca “la otra mitad’ de esta maravillosa
gema en una mina sudafricana. Dos piedras principales se
tallaron y pulieron gradualmente hasta darles su forma definitiva.
mina sudafricana. Dado el riesgo
que implicaba cortar el Excelsior, el sindicato londinense que era su
propietario no pudo venderlo. Thomas Cullinan temía que por el tamaño insólito
de su diamante, fuese más difícil de vender, Finalmente se lo compró el gobierno
de Transvaal en 150 000 libras esterlinas, a sugerencia del premier Louis Botha,
que se lo regaló a Eduardo VII en 1907. Esto se vio como un gesto
de conciliación tras el establecimiento de Transvaal como colonia británica.
El diamante se embarcó a
lnglaterra en medio de gran publicidad, incluidas las versiones de que se
enviaba un señuelo para frustrar cualquier intento de robo, y de que la piedra
legítima se enviaría después. Al año siguiente
el rey Eduardo invitó a Londres a los hermanos Asscher —hábiles cortadores
holandeses que en 1903 habían cortado y pulido e4tosamente el diamante Excelsior
para su reventa— para que estudiaran la posibilidad de tallar el Cullinan.
Después de una breve inspección, los Asscher comunicaron
al Rey que esto era imposible.
El diamante estaba
agrietado con
una gran mancha negra que se reflejaría a través de las caras de la
gema. El Cullinan debía llevarse a Amsterdam para ser cortado y eliminar
la mancha. El
Rey estuvo de acuerdo y a la prensa se le informó que el diamante sería
llevado
a Holanda en un buque destructor sumamente protegido. En realidad,
Abraham, uno
de los hermanos Asscher, simplemente se echó el diamante al bolsillo en
el mismo
Palacio de Buckingham y lo llevó a Holanda en tren y transbordador.
Una vez que la impresionante
piedra estuvo segura en las oficinas de su compañía, los
Asscher se dispusieron a estudiarla. Se estableció que pertenecía a la más alta
de las nueve categorías de colores, las cuales van del blanco azulado en la
parte superior de la escala al amarillo en la inferior. Con excepción de la
mancha negra, la gema era absolutamente pura. Después del histórico corte, las
dos piezas del diamante se dividieron de nuevo en siete gemas mayores y luego en
98 pequeñas piedras con forma de brillante. El siguiente paso era muy delicado:
pulir los diamantes.
En 1908 el
diamante Cullinan II se incrustó en la corona del Estado Imperial Británico,
inmediatamente abajo del rubí del Príncipe Negro. Dos años más tarde, el
Cullinan I, de dimensiones considerablemente mayores se
montó en el cetro con la cruz.
La más grande de las gemas
terminadas —Cullinan I o Primera
Estrella de Africa, con forma de pera, 530.2 quilates y 74 facetas— se colocó en
el cetro con la cruz. La piedra sigue siendo el diamante cortado más, grande en
el mundo. - La segunda gema más grande —Cullinan
II o Segunda Estrella de Africa, con forma
ovalada, 317.4 quilates y 66 facetas— se usó para
la corona del Estado Imperial.
Los diamantes figuran entre las celebérrimas Joyas de la Corona británica, en la Torre de Londres. Finalmente, el resto de los diamantes Cullinan fueron adquiridos por la reina María, nuera de Eduardo VII. Dos de las joyas se colocaron en la coraría de la Reina, y las demás pasaron a formar parte de la herencia de la familia real.
Quilate en Joyería...
El Quilate es la medida de peso del diamante y gemas preciosas. No solo el peso determinará el valor de un diamante. El color, el corte y la claridad son las características principales para determinar el valor de esta piedra. Un quilate equivale a 200 miligramos (1000 miligramos = 1 gramo). A su vez, cada quilate se divide en 100 puntos, Así un diamante de 25 puntos equivale a 1/4 de quilate, y un diamante de 50 puntos es lo mismo que de medio quilate.
Quilate de orfebrería...
Designa la ley (pureza) de los metales utilizados en las joyas. En este sentido,
un quilate de un metal precioso representa la 1/24 parte de la masa total de la
aleación que la compone (aproximadamente el 4,167%). Por ejemplo, si una joya
hecha con oro es de 18 quilates, su aleación está hecha de 18/24 (ó 3/4) partes
de oro y tiene una pureza del 75%; mientras que una pieza de 24 quilates está
hecha de 24/24 partes de oro y es de oro puro.
LONDRES - La firma
Petra Diamonds Ltd. dijo que vendió un diamante de 507 quilates
por 35,3 millones de dólares, un nuevo récord de precio para un diamante en
bruto.
La piedra del tamaño de un
huevo y con un peso apenas superior a los 100 gramos (3,53 onzas)_ está
considerada entre los 20 principales diamantes en bruto del mundo de alta
calidad. Fue descubierto en septiembre en la mina Cullinan de Sudáfrica.
Petra dijo que la piedra preciosa
fue adquirida por Chow Tai Food Jewelry Co. Ltd., una joyería privada de
Hong Kong.
El precio reflejó "la increíble
singularidad del diamante, que combina su notable tamaño con excepcionales color
y claridad, y que con 507,5 quilates es el decimonoveno más grande jamás
descubierto", dijo en una declaración el director general de Petra, Johan
Dippenaar.
"Tiene el potencial de producir
una de las joyas pulidas más importantes del mundo", agregó.
La mina Cullinan, al este de
Pretoria, Sudáfrica, fue vendida por De Beers SA a un consorcio
encabezado por Petra en el 2007 por 1.000 millones de rands (148 millones de
dólares).
La mina ha producido algunas de
las piedras preciosas más grandes del mundo, incluyendo el Diamante Cullinan de
3.106 quilates, que fue cortado para formar la Gran Estrella de África, de 530
quilates, y la Estrella Menor del África, de 317 quilates, incorporada a las
joyas de la corona británica.
ESTRELLA MAYOR DE AFRICA Ó CULLIGAN I
ESTRELLA MENOR DE AFRICA Ó CUNLLIGAN II
ESTRELLA MAYOR DE AFRICA Ó CULLIGAN I
ESTRELLA MENOR DE AFRICA Ó CUNLLIGAN II
http://www.portalplanetasedna.com.ar/cullinan.htm
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