En la Ilíada,
 los combates descritos por Homero siguen unos mismos parámetros 
constantemente, con ligeras o importantes variaciones según la intención
 del poeta. Estas variaciones están sujetas a la misma naturaleza o 
destino de cada héroe y por tanto, la importancia de éste pues, el fin 
último del poema y sus batallas es la gloria de los héroes y, en 
especial, de Aquiles. Así
 pues la belleza estilística, la gloria del héroe, la intervención 
divina y el destino son rasgos que se intrincan con la dinámica del 
combate quedando algunos aspectos, como el táctico, distorsionados o 
relegados a un segundo plano.
Sin
 duda, los protagonistas en los combates son en primer lugar los héroes y
 después los dioses, que se traban en sus disputas. Se hace referencia a
 las huestes de soldados infantes, contados por miles y que no tienen 
ningún peso específico para decidir la batalla. Ésta milicia apenas es 
nombrada salvo en contadas ocasiones que suelen simbolizar la entrada al
 combate de ambos bandos o un cambio en la dinámica del combate 
protagonizado por algún o algunos héroes, entonces la milicia aparece 
como el resurgir de éstos héroes o el declive de los oponentes.
Los
 héroes luchan solos o acompañados de sus escuderos u otros héroes o 
divinidades y se enfrentan entre ellos siendo los protagonistas 
absolutos. Los infantes comunes no plantean ningún problema a los héroes
 pues es entre ellos donde se decide el combate. La hueste es sólo la 
sombra de sus logros.
La táctica en Homero es muy simple y casi siempre la misma: formaciones abiertas
 en las que los héroes avanzan sobre carros hasta el momento de atacar, 
en el que bajan y luchan a pie; por detrás de ellos avanza la hueste de 
infantes y entre ellos, ocultos tras los escudos de sus compañeros, se 
hallan los arqueros.
En
 los combates en formación abierta los héroes marchan los primeros sobre
 sus carros dirigiendo a la hueste, si bien son pocos los momentos en 
los que esta dirección plantea un problema táctico. Lo normal es que, 
simplemente, arenguen a la hueste o encomienden a unos u otros una tarea
 específica.
Néstor
 propone a Agamenón una táctica antes de comenzar el combate. Héctor y 
Agamenón aparecen constantemente, no sólo arengando a la hueste sino “ordenando en todas sus filas”. Se hace especial hincapié en el papel de director de algunos héroes, como Héctor o Agamenón.
No
 se especifica bien las órdenes pero ello el poeta nos lleva a entender 
que había una disposición táctica y una estrategia. Néstor, Áyax e 
Idomeneo manejan claramente a los demás héroes e infantes para proteger 
las naves del fuego troyano y Polidamante aconseja a Héctor sobre la 
estrategia a seguir para tomar la muralla de los aqueos.
Pero
 esta tarea de dirección está mas implícita que narrada por el poeta, 
que da pistas pero no desarrolla salvo cuando cree necesario. Al llegar 
al pie del combate, los héroes se apean de sus monturas en la mayoría de
 los casos y combaten a pie, en primera línea. Los héroes van 
acompañados de sus escuderos, uno o dos, y los más poderosos poseen 
incluso heraldos.
Éstos ayudan al 
héroe a conducir el carro, facilitarle armas cuando las pierden y 
despojar y transportar el botín de los enemigos caídos. Detrás se acerca
 la hueste con los infantes y los arqueros. Los arqueros cubren las 
espaldas de los héroes cuando éstos despojan a sus enemigos y también 
tratan de abatir a sus enemigos cuando tratan de despojar éstos a un 
compañero caído.
La hueste de infantería, cuando lucha en formación abierta,
 apenas es mencionada su actividad salvo de forma muy general. Sabemos 
que se organizaban en batallones de choque pero no se especifica más. A 
veces se especifica de algún batallón que junta mucho sus líneas y 
luchan en formación cerrada, cuando la dinámica general en el combate es
 la abierta. En las batallas, las formaciones varían a veces por 
batallones y otras por el ejército entero, como un mismo bloque 
homogéneo.
 Otra formación táctica es la del batallón cerrado. El 
ejército se divide en varias unidades de infantería. Todos se colocan 
muy juntos, protegiéndose unos a otros con los escudos. Atacan con las 
lanzas pero en bloque y sin soltarlas. Estas unidades tácticas se 
utilizan en la Ilíada cuando se toma una posición defensiva, 
generalmente.
Los
 héroes en muchas ocasiones se resguardan en éstas unidades cuando 
pierden su pica y les acosan las flechas. El caso más paradigmático de 
formación cerrada es el que forman los aqueos junto a sus naves, cuando 
el ejército troyano les hostiga.
También
 cuando el ejército de los mirmídones forma filas delante de Aquiles y 
Patroclo antes de acudir a socorrer a los dánaos. Héctor y Antíloco se 
ocultan entre la hueste, que cierra filas entorno a ellos cuando se han 
visto acosados por las flechas y las lanzas.
Lo
 curioso en Homero es que, al margen de la hueste, los héroes a veces 
entre ellos se organizan tácticamente en grupos de dos o tres. Un 
ejemplo claro es el binomio formado por los dos Áyax, que se cubren las 
espaldas, sobretodo en la defensa de la muralla en las naves o el dúo 
Áyax –Teucro en el que Áyax protege a su hermano con el escudo tras 
lanzar Teucro sus saetas, o el dúo Eneas-Pándaro cuando se acercan a 
luchar contra Diomedes, ect.
En cuanto al combate con carros o sobre caballo sólo hay símiles. Sólo 
suelen luchar desde el carro los arqueros, como Pándaro cuando sube al 
carro de Eneas. Hay pasajes que Homero omite que el héroe ha bajado del 
carro pero, al final, da a entender que lo ha hecho aunque no sé si lo 
hace concienzudamente o por equivocación. Hay una escena en la que 
parece que Héctor combate montado a caballo: las pistas de Homero acerca
 de ello dan a entender eso pero no es común salvo en algún símil.
 En la Iílada
 los héroes combaten “solos” contra sus enemigos o ayudados por otros 
héroes, depende de la situación o la grandeza de cada héroe. Así pues, 
Antíloco y Meríones o Menelao luchan junto algún otro héroe para 
apoyarse. Por otro lado, Patroclo, Diomedes, Agamenón, Héctor y 
sobretodo Aquiles luchan casi siempre o siempre solos para que su gloria
 sea mayor.
 El héroe se mueve casi siempre con su carro y un cochero. Cuando se encuentra frente a otro héroe, se dirigen unas palabras, según la importancia que tenga tal héroe, y discutirán sobre su genealogía dando así más prestigio a los contrincantes. El combate comienza siempre con la lanza. Si falla el primer lanzador, luego lanza su oponente. Casi siempre los combates terminan con las lanzas pero si ambos fallan, probarán con otra lanza que les provea su escudero o, en su defecto, lanzarán una piedra o emplearán la espada. Suele al fallarse un disparo contra un héroe acertar a su escudero o cochero o a otro héroe de menor rango. Luego, tras vencer a su oponente, le despoja de las armas.
Cuanto
 más grande sea un héroe, más armas despoja y con mayor facilidad. En 
cuanto menor sea un héroe, más dificultades tendrá para tomar su botín. 
Aquí es donde adquieren gran protagonismo los arqueros pues aprovechan 
que el héroe está ocupado despojando a su adversario para acertarle con 
una saeta. Antíloco renuncia a despojar a su adversario poculpa de las
 flechas y Diomedes es herido por Paris mientras despojaba a un 
advesario
 .
Hay
 casos de combates entre héroes que no siguen este proceso: Áyax y 
Héctor comienzan un combate lanzándole una piedra Áyax, que abate a 
Héctor. O un héroe recibe una herida traicionera de otro no flechador, 
como Patroclo.
i el combate no acaba en muerte, el 
héroe vencido huye en su carro o se cubre dentro de un batallón, 
arrastrado o por su propio pie o simplemente se deja para otra ocasión 
por pacto o se rehúsa al combate si, tras dictar las genealogías, los 
héroes descubren que sus antepasados fueron huéspedes. Entonces no 
combaten y se evitan entre sí.
Los
 combates de los héroes, con la utilización de la formación abierta y 
los carros de guerra así como la lucha individual encarna el estilo de 
guerra de época micénica, rescatado de la tradición épica que Homero 
sigue.
Cuando el combate se realiza 
en formación cerrada, cobra mayor importancia la hueste de soldados 
comunes como bloque. Se repliegan muy juntos e incluso utilizan otro 
tipo de armas distintas a los héroes. Aquí cobra mayor importancia la 
táctica y el conjunto. Esta forma de combatir es reflejo de la misma 
organización del ejército en la época de Homero, en la cual comienza a 
formarse el ejército hoplita.
Héroes y dinámica de combates: Armas
Las
 armas toman protagonismo en Homero pues son el botín que da la gloria 
al vencedor y declaran el rango o importancia o incluso el carácter del 
héroe. Las armas defensivas toman una especial importancia frente a las 
ofensivas salvo la lanza.
La armadura
 y el broquel son especialmente importantes pues por ellos se reconocen 
entre los héroes y se adivina su linaje. Son las piezas más codiciadas 
en los botines. Entre las armas ofensivas la lanza es la que tiene el 
mayor protagonismo. Con ella se deciden casi todos los combates.
En
 segundo lugar está el arco, que lo utilizan especialistas como Pándaro,
 Teucro o Paris. Y luego están la espada y las piedras. Los grandes 
héroes son lanceros. Los arqueros suelen ser héroes importantes en 
cuanto a su linaje pero no obtienen la misma gloria e incluso a veces 
son tachados de cobardes, sobretodo los del bando troyano.
La
 espada es un arma totalmente secundaria con la cual casi nunca se lucha
 en Homero. Agamenón es el que más la usa, aunque más que para el 
combate, para masacrar el cuerpo de sus enemigos. Las piedras, en 
cambio, adquieren casi más protagonismo que la espada: Áyax vence a 
Héctor con una piedra y Héctor también hiere a Áyax con otra piedra.
El
 mismo Héctor rompe la cuerda del arco de Teucro también con una piedra y
 con un enorme pedrusco abre las puertas de la muralla de los griegos. 
Aparecen otras armas como hachas, pero como premios en los juegos 
funerarios, aunque hay un Héroe que la utiliza en los combates.
El
 carro de guerra era muy utilizado por los héroes para transporte aunque
 hay referencias de lucha. La jabalina no aparece casi en las batallas. 
El hecho de que los héroes utilicen sus lanzas como armas arrojadizas no
 supone que éstas sean jabalinas por dos razones sobretodo: Una porque 
se deja constancia en las descripciones de que la lanza es larga y los 
héroes se apoyan en ella.
tra que Aquiles, cuya lanza es especial,
 con carácter consagrado, es bastante larga y la utiliza como arma 
arrojadiza. La jabalina, así pues, se reduce a un arma utilizada en los 
juegos fúnebres, aunque hay referencias a ellas en combate pero 
utilizadas por las huestes cuando acosan al otro bando o a algún héroe 
pero nunca se hace referencia a ellas utilizadas por algún héroe.
Algunas
 armas son de épocas distintas: Los héroes llevan armas propias de época
 micénica, como el escudo de Áyax Telamonio o el que hace Hefesto a 
Aquiles, o las espadas tachonadas, el carro de guerra…contrastan con 
armas de los siglos oscuros como los escudos redondos o la armadura 
hoplita de Agamenón.
https://revistadehistoria.es/iliada-tactica-estrategia-y-combates/
https://es.slideshare.net/mariajosezepedamora/estrategias-de-batalla-en-la-poca-antigua
https://es.wikipedia.org/wiki/Il%C3%ADada






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