Albert Einstein y la teoria de la relatividad
Hoy hace 136 años del nacimiento de una mente maravillosa...la mente de un sabio...Albert Einstein.
Vaya con esta publicacion mi admiración hacia alguien que revolucionó el concepto del espacio y el tiempo... 
Me he decidido a escribir sobre la teoría de la 
relatividad por varias razones. Primero porque me apasiona y no termino 
de maravillarme con los asombrosos e incomprensibles caminos de la 
ciencia. En segundo lugar porque es muy complicada de entender y 
cualquier tratado sobre el tema es tan extenso y complejo que asusta. En
 el mejor de los casos se termina la lectura olvidándolo rápidamente 
tras haber descubierto que no se ha entendido casi nada. Tercero porque 
creo que la teoría de la relatividad, más allá de sus fórmulas, tiene 
consecuencias alucinantes, fáciles de entender y entretenidas para 
cualquiera. Y cuarto y último quiero comprobar si soy capaz de 
explicarlo. Animo a los seguidores de las paranormalidades a que 
investiguen en la ciencia si quieren descubrir mundos alucinantes sin 
necesidad de recurririr a absurdos fenómenos sin pies ni cabeza.
 Para
 empezar la teoría de la relatividad es complicada de entender y 
asimilar porque no tiene ningún reflejo en la vida cotidiana. No existe 
un sólo indicio que hayamos podido percibir que nos indique que todo 
esto es cierto. Hasta el siglo XX la ciencia estudió y describió 
fenómenos que cualquier persona había observado antes, aunque no se 
hubiera parado a pensar en ellas. La mayoría de la deducciones 
formuladas por la ciencia se podían experimentar en cualquier pequeño 
laboratorio y decir "funciona¡¡", o incluso ser observados por cualquier
 hijo de vecino, tales como la gravedad, las presiones, las fuerzas, las
 masas, velocidades, gases, etc. A principios del siglo XX, el 
grandísimo físico alemán Albert Einstein llega para echar por tierra todos
 los principios de la física establecida y a comenzar un camino que ya 
no ha parado: "a partir de ahora, aunque las fórmulas coincidan con la 
experiencia y describan ciertos fenómenos, no vais a entender nada". No 
es una frase suya, eso lo digo yo. Probablemente en su cabeza encajó 
todo como un reloj.
Para
 empezar la teoría de la relatividad es complicada de entender y 
asimilar porque no tiene ningún reflejo en la vida cotidiana. No existe 
un sólo indicio que hayamos podido percibir que nos indique que todo 
esto es cierto. Hasta el siglo XX la ciencia estudió y describió 
fenómenos que cualquier persona había observado antes, aunque no se 
hubiera parado a pensar en ellas. La mayoría de la deducciones 
formuladas por la ciencia se podían experimentar en cualquier pequeño 
laboratorio y decir "funciona¡¡", o incluso ser observados por cualquier
 hijo de vecino, tales como la gravedad, las presiones, las fuerzas, las
 masas, velocidades, gases, etc. A principios del siglo XX, el 
grandísimo físico alemán Albert Einstein llega para echar por tierra todos
 los principios de la física establecida y a comenzar un camino que ya 
no ha parado: "a partir de ahora, aunque las fórmulas coincidan con la 
experiencia y describan ciertos fenómenos, no vais a entender nada". No 
es una frase suya, eso lo digo yo. Probablemente en su cabeza encajó 
todo como un reloj.
La teoría de la relatividad de Einstein se divide en dos grandes teorías:
- Teoría especial de la relatividad. Formulada en 1905,y describe como se percibe el espacio y el tiempo en función del observador.
- Teoría general de la relatividad: Formulada en 1915, trata de explicar la gravedad, la fuerza más incomprendida de todas las fuerzas presentes en la naturaleza. Hablaré en otro post de ella.
Teoría especial de la relatividad.
Pongámonos
 en contexto. Hasta la formulación de las teorías de Einstein se 
aceptaban como correctas la física de Newton sobre la inercia, la 
gravedad y el movimiento. Me he permitido el lujo de hacer un dibujo (un
 mal dibujo realmente) para que se entienda mejor el fenómeno.

Tenemos
 a dos tipos (B y C) que tienen pasta y han decidido dar un paseo en 
barco. Es tan grande que tienen espacio suficiente para que uno de 
ellos, llamemos Indurain (C), se ponga a andar en bici por la cubierta 
mientras B lee el periodico. El lector observa como Indurain se aleja de
 él a 20 km/h. Para el ciclista el lector permanece quieto con respecto 
al barco. Por otro lado tenemos a un pescador sentado en la orilla de la
 playa que observa a los dos, sin embargo para éste el ciclista no se 
mueve a 20 km/h, sino a 50 km/h, ya que tiene que sumar la velocidad del
 propio barco. Además, el lector no está quieto, sino que se mueve a 30 
km/h, exactamente la velocidad del barco. Arriba del todo, en el sol, 
está colocado el malo de Superman IV, y observa la escena y concluye que
 el pescador se mueve a una gran velocidad (la velocidad que supone la 
rotación de la tierra alrededor del sol) y que el lector va un poco más 
rápido y el ciclista más rápido aún. La conclusión es que la velocidad 
de los cuerpos depende del observador.
 Hasta
 aquí nada extraño, es algo que percibimos en cualquier experiencia 
cotidiana. Sin embargo, la física newtoniana percibe el tiempo como 
absoluto e independiente del observador, es decir, que si a la hora de 
salir el barco todos ponen a cero su cronómetro, a la llegada del barco 
pueden comprobar que siguen sincronizados y dan lecturas idénticas. 
Nuestra experiencia diaria nos dice que el tiempo es el mismo, 
independientemente de si vas en coche, andando, estás durmiendo o vas en
 avión.  ¿está claro no?. Pues no. Aquí es donde entra el bueno de 
Einstein y dice que no, que el tiempo también depende del observador. 
Esta sorprendente conclusión es mucho más complicada de asimilar de lo 
que parece. Continuemos.
Hasta
 aquí nada extraño, es algo que percibimos en cualquier experiencia 
cotidiana. Sin embargo, la física newtoniana percibe el tiempo como 
absoluto e independiente del observador, es decir, que si a la hora de 
salir el barco todos ponen a cero su cronómetro, a la llegada del barco 
pueden comprobar que siguen sincronizados y dan lecturas idénticas. 
Nuestra experiencia diaria nos dice que el tiempo es el mismo, 
independientemente de si vas en coche, andando, estás durmiendo o vas en
 avión.  ¿está claro no?. Pues no. Aquí es donde entra el bueno de 
Einstein y dice que no, que el tiempo también depende del observador. 
Esta sorprendente conclusión es mucho más complicada de asimilar de lo 
que parece. Continuemos.
Según la teoría de la relatividad, el 
tiempo depende de la velocidad del observador, es decir que los 
cronómetros del lector, del pescador, del malo de superman y del 
ciclista darían diferentes resultados a la llegada del barco a tierra. 
El cronómetro del ciclista marcará menos tiempo que el del lector, éste 
menos que el pescador y éste menos que el malo de superman. Con la 
velocidad se produce una especie de compresión en el tiempo, transcurre 
de manera distinta. ¿pero de qué estamos hablando? este fenómeno de la 
variación del tiempo dependiendo de la velocidad ocurre así, 
efectivamente, pero sólo es perceptible a altísimas velocidades 
(cercanas a las de la luz). A escala humana la diferencia de tiempos es 
tan pequeña que es despreciable y sigue funcionando perfectamente la 
física de Newton, que considera al tiempo absoluto. De todas formas, 
vamos a calcular la diferencia de tiempo que obtendría el ciclista con 
respecto al pescador.
S i
 he hecho bien los cálculos, si el ciclista estuviera andando durante 24
 horas, al final el ciclista habría medido en su cronómetro 84600 
segundos, mientras que el pescador obtendría 84.600,0000000001 
segundos¡¡¡ no creo que el esfuerzo de no parar en 24 horas le merezca 
la pena para ganar una milmillonésima de segundo, pero no deja de ser 
curioso.
i
 he hecho bien los cálculos, si el ciclista estuviera andando durante 24
 horas, al final el ciclista habría medido en su cronómetro 84600 
segundos, mientras que el pescador obtendría 84.600,0000000001 
segundos¡¡¡ no creo que el esfuerzo de no parar en 24 horas le merezca 
la pena para ganar una milmillonésima de segundo, pero no deja de ser 
curioso.
La fórmula para el cálculo es la del cuadro de la derecha. El tiempo t' se calcula en base al tiempo t (el tiempo medido desde el objeto móvil). Depende de la velocidad V (del objeto móvil) y la velocidad de la luz. Como vemos, la diferencia entre t' y t sólo es apreciable con velocidades cercanas a la de la luz.
 i
 he hecho bien los cálculos, si el ciclista estuviera andando durante 24
 horas, al final el ciclista habría medido en su cronómetro 84600 
segundos, mientras que el pescador obtendría 84.600,0000000001 
segundos¡¡¡ no creo que el esfuerzo de no parar en 24 horas le merezca 
la pena para ganar una milmillonésima de segundo, pero no deja de ser 
curioso.
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 he hecho bien los cálculos, si el ciclista estuviera andando durante 24
 horas, al final el ciclista habría medido en su cronómetro 84600 
segundos, mientras que el pescador obtendría 84.600,0000000001 
segundos¡¡¡ no creo que el esfuerzo de no parar en 24 horas le merezca 
la pena para ganar una milmillonésima de segundo, pero no deja de ser 
curioso.La fórmula para el cálculo es la del cuadro de la derecha. El tiempo t' se calcula en base al tiempo t (el tiempo medido desde el objeto móvil). Depende de la velocidad V (del objeto móvil) y la velocidad de la luz. Como vemos, la diferencia entre t' y t sólo es apreciable con velocidades cercanas a la de la luz.
 Pero
 en viajes espaciales, con el tiempo y la velocidad a la que viajan, la 
desincronización empieza a ser apreciable. Si fuéramos capaces de viajar
 a velocidades cercanas a la de la luz, pongamos 150.000 kms/s (la mitad
 de la velocidad de la luz), e dieramos una vuelta por el sistema solar 
durante 10 años (medidos desde la nave espacial) al volver los 
astronautas se darían cuenta que en la tierra habrían pasado 11,54 años.
 Los astronautas serían 1 año y medio más jovenes que sus compañeros en 
la tierra¡¡¡
Pero
 en viajes espaciales, con el tiempo y la velocidad a la que viajan, la 
desincronización empieza a ser apreciable. Si fuéramos capaces de viajar
 a velocidades cercanas a la de la luz, pongamos 150.000 kms/s (la mitad
 de la velocidad de la luz), e dieramos una vuelta por el sistema solar 
durante 10 años (medidos desde la nave espacial) al volver los 
astronautas se darían cuenta que en la tierra habrían pasado 11,54 años.
 Los astronautas serían 1 año y medio más jovenes que sus compañeros en 
la tierra¡¡¡Resumen, se puede demostrar que si te pasas toda la vida en coche rejuveneces¡¡ Mejor dicho, logras que el tiempo transcurra de forma más lenta para ti que la de los pobres viandantes. Otra posible opción es hacer footing en las horas de trabajo. Es cuestión de probar.
http://weblogpv.blogspot.com.es/2006/01/teora-de-la-relatividad-para-tontos-i.html
VIDEO... ALBERT EINSTEIN
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